Alcanzar la cifra de 976 libras de peso y decidirse a vencer la obesidad puede ser una tarea difícil de emprender, pero mayor aún si en el camino perdemos  la vida. El legado que ha dejado el mexicano Andrés Moreno nos muestra muchas enseñanzas para que millones de personas en todo el mundo vean esa triste realidad como una posibilidad de sus vidas.

Quizás no lleguemos a tantas libras ni tampoco la lucha por perder peso nos pueda costar la vida,  pero si miramos ese ejemplo como una señal de advertencia nos podremos dar cuenta de lo más importante, la obesidad puede ser prevenida y tratarse en sus raíces antes que tengamos las consecuencias físicas, sociales y emocionales que de ella derivan.

Vencer la obesidad más que una disciplina es todo un arte en donde debemos lograr un equilibrio saludable entre lo que comemos y lo que gastamos, con mejoras permanentes de nuestro metabolismo y preservación de nuestra masa muscular. Así el peso perdido deberá siempre ser a expensas de la grasa visceral o grasa mala y preservar la grasa buena que se encuentra en articulaciones como la rodilla, el cerebro y otras zonas del cuerpo.

Si la actividad física es insuficiente vamos a ir almacenando grandes capas de grasa y para detenerlas debemos atender la ingesta. La cantidad es importante pero el tipo de alimentos también. Que pesa más una libra de algodón o una libra de hierro? Obviamente son iguales, pero el hierro es muy poca cantidad, lo cual nos recuerda que el tipo de alimentos es crucial y aunque comamos poco debemos saber qué cosas comer si no queremos seguir aumentando de peso. Igualmente un hipopótamo puede alcanzar las dos mil libras y solo come hierbas, ser vegetariano no es garantía de esbeltez, la cantidad sí importa.

Siempre hemos dicho que lo único peor de tener obesidad es estar todo el tiempo subiendo y bajando de peso por lo cual un adecuado programa de pérdida de peso debe contener la capacidad de generar buenos hábitos de alimentación y un estilo de vida saludable

Lamentablemente muchas personas hacen dietas y consumen productos que hacen que el organismo no discrimine y utilice todas las fuentes disponibles para obtener energía generando pérdida de peso, no sólo de grasa sino también por pérdida del músculo e incluso hueso, lo que genera flacidez, debilidad corporal y osteoporosis. Muchas personas que han hecho dietas sin adecuado seguimiento profesional caen en esta trampa en donde resultan con situaciones de pérdida de memoria (recordemos que nuestro cerebro es esencialmente grasa) por deterioro de la envoltura de los nervios (mielina) que al igual que un cable eléctrico al cual se le ha derretido la envoltura que lo protege, genera un cortocircuito afectando diversas funciones neurológicas y cerebrales. Una dieta restrictiva sin el adecuado soporte de elementos nutrientes como vitaminas y minerales va a generar de igual forma un aspecto demacrado y desnutrido desvinculado de una adecuada salud y preparando el terreno para múltiples enfermedades carenciales.

Esa costumbre de hacer dietas que vemos en la red o utilizar lo que escuchamos que a alguien le dio resultado puede traer como consecuencia una desmineralización ósea y altos riesgos de osteopenia y osteoporosis. Siempre hemos dicho que lo único peor de tener obesidad es estar todo el tiempo subiendo y bajando de peso por lo cual un adecuado programa de pérdida de peso debe contener la capacidad de generar buenos hábitos de alimentación y un estilo de vida saludable.

Todo programa que al bajar de peso y medidas preserve la masa muscular y las grasas buenas, evitando la flacidez y el aspecto demacrado, con adecuado soporte nutricional sin depender de sustancias químicas que afecten la salud y nos ayude a mantener  el peso perdido, será siempre una buena opción que recomendaremos.

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