Entre amantes del cine y de la pintura, causó sensación cuando se estrenó, hace aproximadamente un año, la primera película pintada al óleo en la historia del cine, cuyas imágenes recrean los cuadros y el estilo del pintor Vincent Van Gogh: “Loving Vincent” (Dorota Kobiela y Hugh Welchman, 2017). Nominada en la categoría de mejor película de animación, tanto al Globo de Oro como al Oscar, implicó varios años de trabajo de un equipo de 125 artistas que pintaron al óleo 65,000 imágenes, buscando “la mejor manera de darles vida a las pinturas de Vincent. Él pintaba con óleos sobre lienzo, usar esa misma tecnología era la mejor manera de entrar en su trabajo y hacer que nuestra película diera la sensación de que sus pinturas estaban vivas”, declaró la co-directora y co-guionista Kobiela, quien ya tiene en proyecto otra película pintada y animada, esta vez de terror, basada en las pinturas negras de Francisco de Goya.
En estos días se estrena otra película sobre Van Gogh, titulada “At Eternity’s Gate” (Julian Schnabel, 2018), protagonizada por Willem Dafoe (nominado al Globo de Oro y al Oscar), Rupert Friend y Oscar Isaac en los roles de Vincent Van Gogh, su hermano y protector Theo y su colega y amigo Paul Gauguin. El guión es de Jean-Claude Carrière, Louise Kugelberg y del propio Schnabel, quien también es pintor y ha declarado lo siguiente: “Es una película sobre la pintura y el pintor, así como su relación con la eternidad. Está contada por un pintor y contiene lo que creo que son momentos esenciales de su vida. No será la versión oficial, será mi propia versión y espero que pueda acercar el artista a los espectadores”.
En la tanda en que yo la vi el pasado viernes, cuando la película terminó y empezaron los créditos, casi todo el público se levantó y abandonó la sala, con la única excepción de un solo espectador, yo, que permanecí sentado en mi butaca, como es mi costumbre, viendo los créditos hasta el último segundo (el “final final”) y oyendo la bella música de Tatiana Lisovkaia (pues aplico en las películas lo que decía Yogi Berra en el beisbol: “El juego no se acaba hasta que se acaba”). Por eso, no me perdí la escena final que hay después de los créditos (ya usted lo sabe, por si acaso va a verla).
A lo largo de la historia del cine, se han realizado otras películas sobre Vincent Van Gogh, entre las cuales recordamos muy especialmente estas cuatro:
“Lust for Life” (Vincente Minelli, 1956), con Kirk Douglas, James Donald y Anthony Quinn, en los roles de Vincent, su hermano y protector Theo y su colega y amigo Paul Gauguin, actuaciones por las que Douglas ganó el Globo de Oro y fue nominado al Oscar como mejor actor principal, mientras Quinn ganó el Oscar y fue nominado al Globo de Oro como mejor actor de reparto.
“Los sueños de Akira Kurosawa” (Akira Kurosawa, 1990), nominada al Globo de Oro como mejor película en lengua extranjera, en uno de cuyos episodios, “Cuervos” (título que alude al del cuadro “Campos de trigo con cuervos”), un joven pintor, alter ego del propio Kurosawa, contempla varios cuadros de Van Gogh en un museo y penetra en uno de ellos, donde se ve inmerso en el paisaje representado y se encuentra y dialoga con el mismísimo Van Gogh en persona (rol interpretado por Martin Scorsese).
“Vincent & Theo” (Robert Altman, 1990), en la que ambos hermanos son personificados por Tim Roth y Paul Rhys. Originalmente fue una miniserie de televisión de 204 minutos (en 4 episodios de 51 minutos), a la que Altman hizo una edición de 130 minutos para su exhibición en las salas de cine.
“Van Gogh” (Maurice Pialat, 1991), la cual narra los dos últimos meses de la vida del pintor. Nominada a la Palma de Oro en el Festival de Cannes y a doce categorías en los premios Cesar, incluyendo mejor película del año y ganando en la del mejor actor principal (Jacques Dutronc).
Pasando a otros temas, recordemos que en 1937 William Wellman realizó la primera versión de “Nace una estrella” (A Star is Born), con Janet Gaynor y Fredric March, ganadora del Oscar en las categorías de guión original y fotografía (una de las primeras en Technicolor). La segunda versión fue en 1954, de George Cukor y con Judy Garland y James Mason; y la tercera en 1976, de Frank Pierson y con Barbra Streisand y Kris Kristofferson, ganadora del Oscar a la mejor canción: “Evergreen”, de Paul Williams y la propia Streisand.
A finales del año pasado, se estrenó una cuarta versión, en la que debutaron, como actriz principal, la cantante Lady Gaga, y como director, el actor Bradley Cooper (quien también coprotagoniza), la cual tiene ocho nominaciones al Oscar.
Al hacer el crossover de cantante a actriz de cine, Lady Gaga sigue los pasos de otras estrellas de la canción que, luego de establecidas como tales, se dedicaron a la actuación en películas. Recordemos seis de las más descollantes, quienes demostraron su calidad histriónica en películas que no fueron simples pretextos para promover sus figuras y vender sus discos (como, por ejemplo, las de Elvis Presley).
Bing Crosby. Luego de varios años de exitosa carrera como cantante, con discos que lograron altas ventas y mucha popularidad en la radio, protagoniza su primer largometraje, "The Big Broadcast" (1932), emprendiendo su otra faceta que le llevaría a ganar el Oscar como mejor actor principal por "Going My Way" (1944), volviendo a ser nominado por su secuela, "The Bells of St. Mary’s" (1945), convirtiéndose en el primer actor nominado dos veces por el mismo personaje (el padre Chuck O’Malley). Recibió una tercera nominación por "The Country Girl" (1954) y además fue nominado al Globo de Oro por "Here Comes the Groom" (1951).
Frank Sinatra. Ya se había destacado como cantante de las orquestas de Harry James y Tommy Dorsey, y luego como solista, cuando inicia su carrera como actor de cine, dirigido por Tim Whelan en "Higher and Higher" (1943) y "Step Lively" (1944). Por su impresionante actuación a las órdenes de Fred Zinnemann en "From Here to Eternity" (1953), fue premiado con el Oscar y el Globo de Oro como actor de reparto y recibió otra nominación como actor principal cuando lo dirigió Otto Preminger en "The Man with the Golden Arm" (1955). Pero también son memorables sus actuaciones en muchos otros filmes, como los tres musicales que protagonizó junto a Gene Kelly: "Anchors Aweigh" (1945), "Take Me Out to the Ball Game" (1949) y "On the Town" (1949).
Barbra Streisand. Desde muy joven desarrolló una exitosa carrera como cantante y como actriz de teatro. Una de las obras en que actuó en Broadway, estrenada en 1964, "Funny Girl", fue llevada a la pantalla en 1968 representando su debut cinematográfico y ganando el Oscar a mejor actriz principal (compartido con Katharine Hepburn por "The Lion in Winter"), categoría en que volvió a ser nominada por "The Way We Were" (1973), además de haber ganado otro Oscar, en la categoría de mejor canción (compartido con Paul Williams), por "Evergreen" de "A Star Is Born" (1976). También ha sido directora y productora, además de actriz principal, de películas como "Yentl" (1983), "The Prince of Tides" (1991) y "The Mirror Has Two Faces" (1996).
Cher. Formando con su novio (y luego esposo, Sonny Bono) el dúo Sonny & Cher, y también como solista, ya tenía una exitosa carrera como cantante cuando protagonizó su primera película, "Chastity" (1969), de la que Sonny fue guionista y productor. Desde entonces, a lo largo de medio siglo, ha desarrollado paralelamente ambas carreras. Por "Moonstruck" (1987) ganó el Oscar como mejor actriz principal y por "Silkwood" (1983) fue nominada como actriz de reparto. El año pasado acabamos de apreciarla en "Mamma Mia! Here We Go Again" (2018), su más reciente papel en el cine, mientras en su faceta de cantante está presentándose todo este año en un tour por varias ciudades norteamericanas y europeas.
David Bowie. Ya había grabado diez álbumes de estudio (prácticamente uno por año, entre 1967 y 1976), cuando inicia su carrera como actor de cine al protagonizar, dirigido por Nicolas Roeg, "The Man Who Fell to Earth" (1976) por la que ganó el premio Saturn de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films, de Estados Unidos, al mejor actor del año. Otros de sus más recordados roles fueron en "The Hunger" (1983), "Merry Christmas Mr. Lawrence" (1983), "Labyrinth" (1986), así como los de Poncio Pilatos en "The Last Temptation of Christ" (1988) y Andy Warhol en "Basquiat" (1996). En el newyorkino distrito teatral de Broadway impactó al protagonizar "The Elephant Man" en 157 funciones en 1980 y 1981.
Madonna. Su notable lista de éxitos discográficos (“Everybody”, “Burning Up”, “Lucky Star”, “Like a Virgin”, “Borderline”, “Material Girl”, “Crazy for You”, “Into the Groove”, “Live to Tell”, “Papa Don’t Preach”, “Open Your Heart”,“La Isla Bonita”, “Like a Prayer”, “Vogue”, “Justify My Love”, “Rescue Me”, “Frozen” y muchos más), ha sido acompañada por una interesante filmografía como actriz de cine: “Desperately Seeking Susan” (1985), “Who’s That Girl?” (1987), “Dick Tracy” (1990), “A League of Their Own” (1992), “Evita” (1996), entre otras. En dos de esas películas interpretó sendas canciones que ganaron el Oscar en la categoría de mejor canción del año: en “Dick Tracy”, “Sooner or Later (I Always Get My Man)”; y en “Evita”, “You Must Love Me”.
Como dijimos, con “Nace una estrella” el actor Bradley Cooper debuta como director, motivo por el cual recordaremos la primera película como director, es decir, la Ópera Prima, de seis destacados actores del siglo XX (omitiendo a Charlie Chaplin, Orson Welles y otros cuyo debut cinematográfico fue por partida doble como director y actor).
“Night of the Hunter” (Charles Laughton, 1955). Ya Laughton había ganado el Oscar como mejor actor por “The Private Life of Henry VIII” (1933) y tenía otra nominación por “Mutiny on the Bounty” (1935) cuando, luego de haber actuado en más de cincuenta películas, realizó su ópera prima, adaptando una novela de Davis Grubb, sobre un ex-presidiario (Robert Mitchum) quien se casa con la viuda de otro delincuente, quien fue su compañero de celda, con la esperanza de encontrar el botín de un robo que este último había ejecutado.
“Shadows” (John Cassavetes, 1959). Desde su debut en 1951, Cassavettes había actuado en varias películas y en series de televisión, cuando sorprendió a la crítica con una joya del cine independiente que retrata, a través de una pareja interracial, el ambiente beat newyorkino de aquella época, recibiendo un premio en el Festival de Venecia y tres nominaciones en los BAFTA.
“Easy Rider” (Dennis Hopper, 1969). "Rebelde sin causa" (1955) y "Gigante" (1956), ambas junto a James Dean, figuran entre las primeras de muchas películas en que Hopper actuó, antes de su debut como director, además de co-guionista y co-protagonista, junto a Peter Fonda, como los dos amigos que emprenden un viaje en moto de Los Angeles a New Orleans para disfrutar del Mardi Gras y van siendo golpeados por la violencia característica de la sociedad norteamericana.
“Play Misty For Me” (Clint Eastwood, 1971). El mismo año en que personificó por primera vez a Dirty Harry, también fue el debut directorial de Eastwood, además desempeñando el rol protagónico como un locutor que se envuelve en una relación tóxica con una oyente de su programa radial que casi todas las noches lo llama para pedirle el tema "Misty", de Erroll Garner. En la maravillosa banda sonora, es inolvidable Roberta Flack cantando "The First Time Ever I Saw Your Face".
“Ordinary People” (Robert Redford, 1980). La muerte accidental del mayor de dos hermanos adolescentes produce en el segundo sentimientos de culpa que lo llevan a intentar suicidarse y requerir tratamiento psiquiátrico, mientras debe lidiar con una relación problemática con su madre. Esa es la sinopsis del argumento de la ópera prima de Redford, elegida mejor película del año por el círculo de críticos de Nueva York y premiada en cuatro categorías del Oscar: película, director, guión adaptado y actor de reparto (Timothy Hutton).
“Dances With Wolves” (Kevin Costner, 1990). Adaptar a la pantalla la novela Michael Blake sobre un teniente del ejército que, tras la Guerra de Secesión, es asignado a un puesto remoto en la frontera del territorio de los Sioux, le valió a la ópera prima de Costner el premio Oscar en siete categorías: película, director, guión adaptado, fotografía, edición, sonido y música original. En las tres primeras categorías ganó también los Golden Globes.
A esta lista debemos añadir un séptimo título por partida doble: las adaptaciones cinematográficas de la obra de William Shakespeare, “Henry V”, que realizaron y protagonizaron, al debutar como directores, Laurence Olivier en 1945 y Kenneth Branagh en 1989. Ambos realizaron y protagonizaron después otras películas basadas en obras de Shakespeare, como “Hamlet” (1948) y “Richard III” (1955) en el caso de Olivier, y “Much Ado About Nothing” (1993) en el caso de Branagh. Ambos también protagonizaron sendas adaptaciones de otra obra de Shakespeare, “Othello”, en 1965 (Olivier) y 1995 (Branagh), dirigidas por Stuart Burge y Oliver Parker, respectivamente. Y el momento es propicio para recordar las adaptaciones de “Macbeth” (1948) y “Othello” (1952) realizadas y protagonizadas por Orson Welles.
Y de películas basadas en obras de William Shakespeare, pasamos a óperas de Richard Wagner, cuatro de las cuales (“El Oro del Rin”, “La Valquiria”, “Sigfrido” y “El Ocaso de los Dioses”) integran el ciclo de “El Anillo del Nibelungo”. La segunda de estas óperas, “La Valquiria”, con tres actos y aproximadamente cinco horas de duración (incluyendo dos intermedios), será transmitida por The Met: Live in HD en el cine Fine Arts Novo Centro, con transmisión en vivo desde The Metropolitan Opera House de Nueva York el sábado 30 de marzo a las doce del mediodía y repetición grabada (encore) el miércoles 3 de abril a las seis de la tarde, en una producción de Robert Lepage, protagonizada por Christine Goerke, Eva-Maria Westbroek, Stuart Skelton, Greer Grimsley, Jamie Barton y Günther Groissböck. Dirige la orquesta Philippe Jordan.
En esta ópera, el comienzo del tercer acto es conocido como “La Cabalgata de las Valquirias” que tanto impactó a los cinéfilos cuando Francis Ford Coppola lo utilizó en la famosa secuencia del bombardeo de la película “Apocalypse Now”. Sobre el uso en el cine de dicho tema, es muy interesante este enlace:
https://elpais.com/cultura/2018/03/08/actualidad/1520526793_568966.html
Y de la ópera nos vamos al jazz, poniendo en agenda el concierto de Hedrich Báez & La Juntiña (y lanzamiento de su producción discográfica “Un Día Como Hoy”) el sábado 2 de marzo a las 8:00 p.m. en la Sala Aída Bonnelly de Díaz del Teatro Nacional Eduardo Brito. Más información en este enlace:
http://jazzendominicana.blogspot.com/2019/01/jazz-en-dominicana-serie-entrevistas.html
Me despido informando a los cinéfilos que todavía no han visto “Cocote” (Nelson Carlos De Los Santos, 2018) y/o “Roma” (Alfonso Cuarón, 2018) que esta semana tienen la oportunidad de ver ambas: “Cocote” hoy miércoles 13 a las 7:00 p.m. en el Teatro Laura Bertrán del Centro Cultural Babeque; y “Roma” el sábado 16 a las 4:00 p.m. en el Auditorio Manuel del Cabral de la Biblioteca Pedro Mir de la UASD.