Ante la crítica que hago al Comité Político en las redes sociales, debido a que ya no tenemos los espacios de discusión internos que le permiten a la militancia elevar sus ideas y consideraciones a las altas instancias, Doña Josefina Perez de Almeyda me hacia la aclaración de la separación que tiene el partido y el Estado, por lo que no tengo razón al exigir más contenidos y resultados que impacten a la sociedad de parte del Comité Político.
Si bien es cierto que la dirección de gobierno recae sobre los hombros del presidente y su gabinete, por el mismo origen y la responsabilidad de la organización política, que es quien propone, ofrece a la sociedad los candidatos y el programa de gobierno, y lleva a cabo el proceso electoral, este no puede bajo ninguna circunstancia echarse a un lado, dejando mano libre a que cada quien haga lo que entienda en sus respectivos puestos.
Todo lo que afecta al partido afecta la democracia, y todo lo que afecta la democracia afecta al partido y al gobierno, el cual se debe a la organización que lo lleva a ganar las elecciones, ofreciendo los proyectos de gobierno que ejecutarían cuando los ciudadanos aceptan sus programas y sus candidatos.
Es más, tenemos que en el caso del PLD, el presidente y sus funcionarios son integrantes del C.P., que los lleva al gobierno con el programa presentado por ese órgano al Comité Central para su aprobación, quien según los estatutos o su rol, como me lo aclarara Doña Josefina, dirige la línea política del PLD y todo lo relativo a la organización, la disciplina, la formación política y la conducta de sus miembros; pero esos miembros son los que forman el gobierno y como el C.P. no cumple tampoco con ese rol que dice Doña Josefina, tampoco cumplen con los deberes ante la sociedad que se comprometieron gobernar para bien de todos.
Cuál es mi critica? precisamente, que el CP del PLD no están cumpliendo su rol ni como organismo superior del PLD ni como partido de gobierno impulsando adecuadamente el proyecto de nación que nos saque de la pobreza en que nos mantiene la desigualdad, donde no hemos sido capaces de romper las estructuras mafiosas del Estado y la iniquidad que impiden que el crecimiento económico del PIB se queden en manos de los mismos sectores de poder de siempre.
Hemos ganado una elección con una votación alta y una buena valoración del presidente, pero eso no basta, todos podemos apreciar el deterioro de la organización que para desgracia de la democracia sigue aun siendo la mejor del mercado electoral, sin competencia pero sin garantía que bajo estas mismas condiciones podamos lograr mantenernos más allá del 2020.
El PLD tiene que mirar a sus origines y sacar de allí lo mejor, lo que nos puede mantener unidos, disciplinados, conscientes y valientes para seguir haciendo, promoviendo la liberación de la pobreza que aún persiste, pero con los métodos que hemos adoptado con el populismo, con la corrupción de sus procesos lo que hemos permitido es que las direcciones de todos los estamentos sociales y político se nos estén llenando de personas que han obtenido dinero sin formación ni escrúpulos, que harán de esta sociedad un gran desorden sin calidad ni espacio para vivir decentemente.
Ni el Comité Político ni el Comité Central, y por relatividad, ni el partido están cumpliendo su deber y ello necesariamente afecta la calidad del gobierno, no importa cuán bueno sea el presidente y cuanto trabaje, porque esto es una cadena que se romperá por el eslabón más débil, de no tomar las decisiones oportunas en su debido tiempo por miedo, por comodidad o por desidia.