Creía que luego del varapalo del referendo, el tema de la Paz en Colombia se iba a estancar hasta esperar el desenlace de la comisión a dos bandas que renegocia y dilucidara el final ¿feliz o infeliz? Sin embargo, la noticia tomó nueva vigencia cuando el Parlamento Noruego, organismo encargado de seleccionar al ganador del Premio Nobel de la Paz, se lo otorgó a Juan Manuel Santos la versión del año 2016.

He escuchado frases alarmadas de ¿cómo puede ser? La razón me parece evidente: los parlamentarios tienen una tradición de premiar a los protagonistas de procesos de paz, como son Henry Kissinger y Lê Ðc Th, en 1973 por la negociación del fin de la guerra de Viet Nam, en 1978 Menagem Begin y a Mohamed Awar al Sadat por el acuerdo entre Israel y Egipto, en 1994 a Yasir Arafat, Isaac Rabin y Shimon Peres por el acuerdo Israelí-Palestino, y en 1996 a  Mons. Carlos Felipe Ximenez Belo y José Ramos Horta por la solución del conflicto de Timor Oriental.

Unas pinceladas históricas las tomamos de Wikipedia. El Premio Nobel de la Paz se considera el más controvertido de los Premios Nobel; muchos de sus acreedores han sido muy criticados.  Mahatma Gandhi jamás lo ganó, a pesar de haber sido candidato hasta en cinco ocasiones diferentes. Tras su asesinato en 1948, el comité consideró galardonarlo de manera póstuma; sin embargo, finalmente determinó retener el laurel de ese año con la explicación de que «no había ningún candidato vivo que fuera adecuado».  En 1961Dag Hammarskjöld, quien falleció después de su candidatura y varios meses antes del anuncio, se convirtió en el único receptor en haber sido reconocido póstumamente; a partir de ello, se modificaron los estatutos para evitar cualquier premio póstumo futuro.

En 1973Lê Ðc Th declinó el premio, debido a que «él no estaba en una posición para aceptar el galardón, y mencionó la situación en Vietnam como su razón primordial».  Por otra parte, Linus Pauling, laureado en 1962, es a la fecha la única persona en haber sido galardonada con dos Premios Nobel individuales: había recibido el Premio Nobel de Química en 1954.  A su vez, el Comité Internacional de la Cruz Roja ha obtenido el premio en tres ocasiones (1917, 1944 y 1963), mientras que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados ha ganado la distinción en dos (1954 y 1981).  Un total de dieciséis mujeres han sido reconocidas con el Nobel de la Paz, más que en cualquier otro Premio Nobel; en 2014 se condecoró a Malala Yousafzai, activista paquistaní de 17 años, siendo la galardonada más joven de los premios Nobel en todas sus categorías.  Hasta 2010, el Galardón de la Paz ha sido entregado a 98 personas y 20 organizaciones.

Averiguando la reacción en Colombia, recurrí  a la magia de internet para accesar a la prensa escrita de allá. Y buscamos el periódico El Tiempo, propiedad de la familia Santos, la del ganador del Nobel, para reconocer el efecto de apuntalamiento que el premio le ha dado a un proceso en vías de redefinición, encontramos el siguiente enlace con la noticia http://www.eltiempo.com/.

Colombia tiene en Juan Manuel Santos su segundo Nobel, ya que el “Gabo” García Márquez se le adelantó varios años. ¿Permitirá esta coincidencia que la ficción se empareje con la realidad? Es interesante que la Paz merezca un Nobel.