En la presentación de un panel on-line que se puede ver en streaming realizado por el periódico El País, con tres candidatas latinas del Partido Demócrata al Congreso, uno de los que seguían el panel-entrevista escribió un comentario dónde preguntaba por qué se ponía el  énfasis en ser latinas y no en ser mujer. Me permití responderle.

La respuesta es simple, porque son latinas o hispanas. A mí me gustaría que se dijera hispanas (por la lengua y cultura, vínculo común de todos nosotros), pero se ha terminado imponiendo lo de latinas, por venir de América Latina y del Caribe hispano (Cuba, RD, y Puerto Rico) o tener padres o abuelos de esa región. Se ha terminado definiendo por la geografía y no por la lengua y cultura.

Y sí, son mujeres, pero en USA, no basta ser mujeres u hombres, el origen en USA es importante. Ser anglosajón, judío, etc. es importante para esa cultura del "Melting Pot": "unidos" en teoría pero separados por esas barreras. O sea, unidos pero clasificados en compartimentos más o menos estancos.

De manera que las candidatas son mujeres, latinas, ciudadanas estadounidenses y, aunque para Europa -hasta ahora- lo importante es ser ciudadanos de un país, en USA la criba es por origen étnico y religión, muy por encima incluso del aspecto físico. Una latina rubia de ojos azules o morena pero a todas luces caucásica, sigue siendo Latina, no es una anglosajona (asimilada a blanco "de verdad"), por tanto, aunque sea caucásica, es sobre todo clasificada como latina, al igual que una o uno que sea "mixed", mezclado, mestizo o mulato.

Es estúpido, tiene incluso resabios de Gobineau o de los nazis (Hitler decía que los franceses eran un pueblo no ario con tantas mezclas), eso lo decía en los años 20 y 30 del siglo pasado. Que diría ahora ese bárbaro de ese país, con una población de africanos del norte y subsaharianos importante en casi todas las grandes ciudades.

USA es así. Allí la "raza" importa, tanto para los anglosajones como para los negros. Una minoría de ellos (así espero), practican explícita o implícitamente un "supremacismo blanco o negro". Los blancos consideran como tales sobre todo a los de origen anglosajón y excluyen en general a los otros blancos provenientes de Europa como si fueran "sospechosos" de su blanquedad. Blancos sí pero… Irlandeses, Polacos, Italianos (católicos) y no digamos a los blancos semitas: judíos, árabes. Se les trata como diferentes, no por su color de piel sino por su religión judía o musulmana, aunque se confiesen no religiosos, agnósticos o ateos.

Los negros americanos (que algunos de sus intelectuales han rebautizado como afroamericanos), son “inclusivos”, quieren negrear a casi todos los que no son anglosajones diciendo que son negros. Para ellos los mestizos, los “mixed” y no digamos los mulatos “puros” al 50 por ciento de padres negros y blancos (como Obama, Halley Berry y etc.) son negros. En realidad todos los de ese grupo étnico  de mezclados agrupados serían no-blancos o "de color" (o sea, de color no blanco), ya que el blanco es también un color. De ahí la falta de lógica de ésta denominación

Así pues, lo que se puede concluir de ese batiburrillo de prejuicios, manías, falta de rigor, falacias, tonterías y estupideces, en materia étnica racial de USA,  es que se parte  de una posición anticientífica de la cuestión para derivar en el racismo. Ese “corte categorial” que prevalece aún hoy en ese país sólo conduce a dividir más a los estadounidenses. Los humanos somos todos de una misma raza, la humana (Fratelli Tutti). El aspecto externo no es lo sustancial, color y otros elementos de la apariencia, son algo adjetivo y secundario. Quien cambia los términos y hace de lo adjetivo lo sustantivo, lo hace como medio de manipulación y de obtener ventajas. Caer en su trampa es una vía a la estupidización. La clase social de pertenencia y la conciencia de clase -que se tenga ésta o no-, eso si realmente importa.

Torrelodones, 27 de octubre de 2020