En los albores de este nuevo año y visualizando la necesaria planificación de nuestro futuro en términos de desarrollo económico, entendemos que la noticia más alentadora es el anuncio hecho por el presidente chino Xi Jinpin de que su país invertirá 250,000 millones de dólares en diez años en América Latina y el Caribe.
En ese mismo tenor el líder chino reiteró el deseo que había expresado previamente en una reunión con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y el Caribe (CELAC), en el sentido de llevar el comercio entre China y los 33 países de este bloque a 500.000 millones de dólares en una década.
El inicio de un nuevo año es momento oportuno de ponernos “las pilas” y competir de manera ventajosa en la conquista del mayor porcentaje de ese enorme mercado chino
El aprovechamiento de esta circunstancia, no obstante, requiere el apoyo de una voluntad conjunta del sector público-privado en la determinación de una política de Estado que conduzca a un posicionamiento de Republica Dominicana como un competidor viable en ese contexto comercial y de IED.
En una entrevista hecha hace algún tiempo por este diario al Director de Exposición del Consejo Chino para la Promoción del Comercio Internacional (CCPIP) Zhao Zhenge, afirmó que: “en efecto, la Republica Dominicana no es muy conocida en China, ni por los chinos. En muchas ciudades y provincias mencionan el nombre de este país y la gente no sabe conde está ubicado.”
Ese desconocimiento de la existencia de un producto cuya marca es Republica Dominicana, no solo es con respecto al enorme potencial de negocios que representa el mercado Chino, si no que es una constante recurrente en encuestas y estudios de mercado realizados en otras zonas y regiones importantes del mundo.
Anteriormente, hemos señalado la pérdida de oportunidades de crecimiento económico debido a la ausencia de una voluntad conjunta gobierno-sector privado, para la puesta en ejecución de una campaña diversificada de Marca País que defina un posicionamiento de nación en el competido mercado internacional de este tiempo.
El inicio de un nuevo año es momento oportuno de ponernos “las pilas” y competir de manera ventajosa en la conquista del mayor porcentaje de ese enorme mercado chino.