Hablar de urbanismo y sociología, del tránsito y la educación de nuestra sociedad como conjunto, es una tentación irrenunciable. En grupos de whatsapp llueven los análisis cual expertos de carro público (ECP), teorizando y teorizando sobre estos temas, e incluso con muy buenos enfoques y hasta soluciones alternativas.
El tránsito vehicular es uno de los temas más sensibles en una ciudad contemporánea; en tiempos de estudiantiles escuchábamos de nuestros profesores que el nivel de desarrollo de una sociedad, bien se puede medir por su sistema de transporte público y además por la forma en que conducen sus ciudadanos. No hemos tenido mucha ocasión de comprobar/comparar esto, pero alguna que otra vez si hemos realizado este ejercicio en los pocos viajes que hemos podido realizar. Evidentemente este ejercicio no ha sido fruto de un enfoque científico pero con la mente predispuesta, y esto último lo hacemos a modo de confesión, si hemos podido constatar las afirmaciones de varios de aquellos profesores. En Madrid se conduce mejor que en Santo Domingo, pero en Friburgo se conduce mejor que en Madrid. Por nuestras palabras el lector podrá deducir que nuestra conclusión es que en Friburgo se conduce mejor porque su nivel de educación es superior al de Madrid y al de Santo Domingo. Este análisis tan reduccionista nos sirve como justificación para la hipótesis de que a más educación mejor comportamiento vial.
Pero…¿Cómo se educa a toda una sociedad en términos viales?.
Nos gustaría tener la respuesta a mano en este momento. El lector acude, mediante la lectura de hoy, a una reflexión sincera pero inconclusa de este autor, que con el paso de los días, semanas, e incluso meses, dentro de esta misma serie u otras posteriores, nos gustaría poder completar ( la reflexión) con algunos planteamientos, alternativas y/o propuestas para avanzar en cuanto a la educación vial.
Posiblemente y para dar respuesta a esta pregunta podríamos acudir a cualquier comité de ECP que funcione en cualquier grupo de Whatsapp, seguramente sus propuestas serían, muchas de ellas, muy buenas. De momento y quizás para suerte nuestra, además de los ECP, tenemos al Intrant, que como decimos, con un poco de suerte podrá ser capaz de pasar de las buenas intenciones y las estupendas redacciones de informes, a hechos concretos. Veamos cuales son la misión y visión de este organismo:
Nuestra Misión
Gestionar la rectoría nacional de la movilidad, el transporte terrestre, el tránsito y la seguridad vial, en Ordenamiento, Planificación y Educación vial, coordinando con todas las instituciones competentes, y generando en el estado, el enfoque integral necesario para la transformación del sector, requerido para el desarrollo socioeconómico de la República Dominicana.
Nuestra Visión
Ser un referente internacional en la gestión de un modelo de movilidad terrestre sostenible, eficiente, accesible y seguro contribuyendo a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, con respeto al medio ambiente.
¿Y con los choferes del transporte público que podemos hacer?
Rogar mucho a nuestros santos para que nos libren de todo mal…
Aunque podemos decir que al leer esto del Intrant sentimos cierto nivel de alivio frente a los posibles planes macabros de los dueños del país (los choferes) de no soltar los corredores del trasporte público, y permitir que se desarrolle un sistema de transporte urbano comprometido con la ciudadanía. Hace casi un año, en el canal de youtube de Teleantillas, vimos este video y nos llenamos de pavor: https://www.youtube.com/watch?v=y95DRtpQL9c.
En el referido video, empresarios y/o representantes de los servicios privados de transporte que operan en el país advertían que no les hacía falta que el estado le gestionara la compra de vehículos, puesto que ellos tenían los recursos disponibles o identificados para ello. Tampoco necesitaban que el estado construyera las terminales de transporte para ellos operar. En otras palabras ellos están en disposición de gestionar todo el sistema de transporte solo con la “fiscalización” del estado. Desde nuestra posición de ECP no estamos de acuerdo con esto y aunque ya es tarde para recoger el hilo de la chichigua, el autor de estas líneas confía en que el nuevo Intrant pueda avanzar en la meta de organizar la cuestión. Hace, también, casi un año, vimos este otro video: https://www.youtube.com/watch?v=bBGtLjS1IVU
Y ciertamente, al verlo, pensamos una sola cosa: esto no se puede permitir, así no avanza una sociedad si está parcialmente secuestrada de esta manera.
A modo de conclusión para este segunda parte podríamos decir que en lugar de empoderar (la palabrita de moda) a los empresarios del transporte y a los choferes el sistema de transporte público debe avanzar a un esquema de centralizado, ya sea a nivel ejecutivo o a nivel municipal, y que todas las inversiones (unidades de transporte e infraestructuras) sean dispuestas y controladas por estas instancias.
Seguiremos …