¿Será que Leonel Fernández quiso evitar una derrota aplastante a destiempo, que tendría repercusiones negativas para la continuidad de sus aspiraciones de ganar la candidatura presidencial, y por eso hizo consenso?
Las primarias abiertas se impusieron en el PLD, y es lo esencial; es de forma, lo de habilitarlas en los Estatutos del partido.
Leonel Fernández ha pensado bien: porque para un corredor de fondo, es preferible seguir corriendo hacia la meta distante todavía, y probar suerte; a exponerse a una lesión severa ahora, que haga difícil seguir en la cancha.
Porque, si bien es cierto que Danilo Medina ha abierto dos puertas para la posibilidad de repostularse a la reelección, la de la Ley de Partidos y la del Comité Central; todavía tiene que abrir otras dos, la de ganar las primarias, y la del Congreso Nacional para desbloquear el impedimento constitucional a la reelección.
Puede abrirlas las dos, pero son tareas pendientes y cada una tiene sus afanes.
Es mejor actuar en la carrera completa, o, dicho de otra manera: participar en la película y no morir en los avances.
Leonel Fernández ha sido muy hábil. Un político profesional, no por titularidad académica, sino por vocación de poder.
En todo caso, queda claro dos cosas a las que hay que poner una especial atención: que todavía los peledeistas pueden entenderse entre sí; y que la pelota sigue rodando del lado de su cancha, mientras la oposición sigue distraída, mejor dicho, dispersa.
La iniciativa sigue del lado del PLD, que además, hace y seguirá haciendo cosas, para dividir más a la oposición. Como hizo, con notable éxito, hacia las elecciones del 2016.