Pirro era el rey de Epiro y Macedonia, se hizo famoso por ser uno de los principales oponentes del Imperio Romano. Hijo de una familia real y primo de Alejandro Magno, fue destronado cuando era joven y, en los años posteriores fue considerado un valiente guerrero. En el siglo III d.C., finalmente recuperó su reino. A partir de entonces peleó muchas guerras con el fin de expandir el territorio de sus dominios.

No detallaré las batallas que Pirro luchó y ganó, pues son muchas. Me gustaría destacar sólo una de ellas, la Batalla de Asculus en 297 a. C., en la que su ejército derrotó al temido y poderoso ejército romano. La batalla fue extremadamente difícil y agotadora, y al final, al ser felicitado por la victoria, Pirro habría dicho: "Una victoria más como esta y estoy perdido".

La expresión "victoria pírrica" ​​se acuñó después de la victoria de Pirro sobre los romanos y se ha utilizado a lo largo de los siglos para referirse a aquellas victorias en las que podemos haber fracasado, a pesar de la apariencia inicial de ganancia. El ejército pírrico sufrió tantas pérdidas que habría sido mejor no haber luchado. A veces las victorias nos derrotan.

El 1º de julio se publicó el último informe del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la lucha contra la trata de personas. Este informe hace una valoración de la situación de los países en la lucha contra este tipo de delitos, además de clasificarlos en una lista de 4 niveles. En la capa más inferior, se le impide la recepción de fondos estadounidenses y República Dominicana corría el riesgo de encontrarse en esta incómoda situación. Pero según la última evaluación contenida en este informe, nuestro país se ha elevado al segundo mejor nivel, lo que mejora la situación del país en cuanto a las políticas que deben llevarse a cabo para minimizar la ocurrencia de estos delitos y proteger a las víctimas de las bandas que se organizan para tal explotación.

Hay que felicitar al país y al nuevo gobierno. Este es un gran logro que todos debemos celebrar. Pero no podemos permitir que esta victoria se vuelva pírrica. No podemos dejar que nuestros laureles nos cieguen y pensar que la situación está irremediablemente resuelta. ¡No está! Y digo esto porque a pesar del reconocimiento recibido por el país, las medidas que se adoptaron y que permitieron mejorar la situación, a pesar del saldo positivo, no son sostenibles en el tiempo. Y esto puede hacer que, entre tantas prioridades que tiene el gobierno ahora mismo, una vez más se olvide de estructurar las organizaciones públicas que combatan la trata para que respondan al nivel que nuestra sociedad se merece.

El informe explica las razones por las que subimos en su clasificación. Entre ellas:

  1. Se han realizado mayores esfuerzos para investigar a las autoridades cómplices en los casos de trata, especialmente en Procuraduría Especializada contra el Tráfico Ilícito de Migrantes y Trata de Personas (PETT).

De hecho, hace unos meses, la Procuraduría General de la República inició procedimientos para verificar evidencias de ilegalidades cometidas en el ámbito de esa Procuraduría Especializada, y le felicitamos por ello. También se percibe que la administración actual está preocupada por adoptar procedimientos diferentes de los que están bajo investigación, y esto también es una excelente noticia.

Ocurre que, para ser sostenible dicha política debe evitar la casuística, es decir, no podemos actuar solo después de que se hayan cometido los delitos. Debe existir una política de fortalecimiento de la Inspectoría del Ministerio Público, para que esta estructura de control interno pueda auditar permanentemente los procesos y los procedimientos que realiza su personal. Luego de muchos años en los que apareció como recomendación en los informes, es la primera vez que se aprecia la represión de delitos cometidos por funcionarios públicos. Aprovechemos el momento actual del país para crear políticas que eviten que esto ocurra.

  1. Se prohibió el matrimonio infantil

El 6 de enero el presidente Luis Abinader promulgó la Ley 1-21, que prohíbe el matrimonio infantil en República Dominicana. Esta era una de las demandas sociales más urgentes y afortunadamente el nuevo gobierno tuvo la sensibilidad de aceptarla, prohibiendo definitivamente esta forma de explotación.

Si bien esto igualmente es una buena noticia, los esfuerzos del gobierno también deberían centrarse en las uniones informales tempranas, en las que una mujer joven vive con un hombre mucho mayor, prácticamente casados, aunque no oficialmente.

Por otro lado, el gobierno dominicano debería prestar más atención a las organizaciones de la sociedad civil que se ocupan del tema, y que han tenido una participación fundamental en el impacto político y social que proporcionó el ambiente favorable para la aprobación de la ley, a pesar de las voces que han surgido en contra de esta. La sociedad civil está disponible para aportar sus recursos y talentos a fin de ayudar al gobierno, pero para ello debemos tener más apertura y diálogo con las autoridades gubernamentales.

  1. Se ofreció refugio y socorro migratorio a los venezolanos vulnerables a la trata.

Una vez más hay que felicitar a las instituciones públicas por haber brindado en estos casos la ayuda necesaria, especialmente a las mujeres venezolanas explotadas por las redes de trata de personas. Hay una gran cantidad de inmigrantes venezolanos que están huyendo de la precaria situación socioeconómica que atraviesan actualmente.

Pero, lamentablemente esta no ha sido la regla. Se carece de hogares para víctimas de trata de personas, además de un programa de restauración psicoterapéutica que devuelva a estas jóvenes sus vidas, luego de vivir situaciones traumáticas tan profundas. Sin lugares adecuados para recibir a estas personas y un programa que les dé esperanzas, cualquier acción aislada al respecto será útil, pero no resolverá el problema.

Creemos que República Dominicana tiene los recursos para cambiar permanentemente esta situación, y según el reciente informe es una prueba de que podemos mejorar aún más y llegar a la capa 1 del informe, donde se ubican los países que, según Estados Unidos luchan adecuadamente contra la delincuencia y la protección de las víctimas.

Para un país que atrae a tantos turistas, este nuevo incremento podría servir como catalizador para incrementar la afluencia de extranjeros, lo que mejoraría las condiciones económicas del gobierno y de la sociedad. Pero para ello habrá que cambiar algunas de las estructuras que actualmente ya no soportan el peso de la demanda, ya que no cuentan con los recursos suficientes para hacer su trabajo.

No podemos permitir que este gran éxito se convierta en una victoria pírrica. No podemos admitir que ante una grata sorpresa, nos olvidemos que aún nos queda mucho por avanzar como país, no solo para convencer a los autores del informe, sino sobre todo para garantizar la seguridad y una vida digna para tantas personas, nacionales y extranjeras que actualmente viven una vida de sufrimiento y explotación.

Seguimos siendo un país de origen, tránsito y destino para las víctimas de la trata de personas. Las conclusiones del documento están temporalmente a nuestro favor, debemos aprovechar el momento para dar ejemplo a otros países del Caribe y Centroamérica, y a partir del próximo año ser el país que mejor enfrente la delincuencia y atienda a sus víctimas.

*José Monteiro es director de Misión Internacional de Justicia en República Dominicana y coordinador general de la Coalición de ONGs contra la Trata de Personas.