Parece que el “pesimismo dominicano”, esa única escuela de pensamiento dominicana que nos cree fruto del “fukú” de Colón, nos tiene marcado, se manifestó en un comentario sobre los resultados de medio término de las Olimpiadas de Rio de Janeiro 2016: No hemos sacado ninguna medalla. ¿Es esa la actitud olímpica?

Fui al medallero publicado en El País (disponible en el enlace siguiente para  la primera semana de las Olimpiadas: http://resultados.elpais.com/deportivos/juegos-olimpicos/medallero/ ) y no encontré el nombre de República Dominicana en ningún casillero con medalla alguna. ¿Fatalidad o resultado de la falta de Centros de Altos Rendimientos?

El primer lugar lo tiene Estados Unidos, y  el segundo, China. Pero el ejemplo que quiero recalcar es el tercer lugar, ocupado por Inglaterra. Luego de celebrar las Olimpiadas de Londres 2012 con una magra exhibición en el medallero, los ingleses revisaron “concienzudamente” los juegos que más probabilidades  de ganar medallas y se dedicaron a invertir en estos renglones, lo que ha cosechado en Rio 2016.

Y es de señalar que desde los Juegos Olímpicos de 1896, los seis países que acumulan más medallas encontramos a Estados Unidos (976, pero ya llegó al millar en Rio 2016), Rusia con las obtenidas por la antigua URSS (574), Alemania (411), Reino Unido (236), Francia (202) y China (201). Todos son países con programas de alto rendimiento. Estados Unidos tiene en sus universidades las canteras para producir competidores en todas las disciplinas olímpicas. China tiene 300 Escuelas de Educación Física que no tiene igual en ningún otro sistema educativo.

En vez de lamentarnos –con nosotros, toda Latinoamérica-  porque nuestros atletas fueron segundos, debemos vernos en el espejo de  una isla-país como Fidji –uno de los microestados de la polinesia- que ganó en su deporte nacional: Rugby. Ellos están conformes porque esa es su pasión. Cada atleta va en el deporte de su pasión y lo importante es tener la infraestructura para que cada cuatro años se renueven las “hornadas” de atletas en cada disciplina. Si las federaciones y el Ministerio de Deportes no se empeñan en los cuatro años entre Juegos Olímpicos, ¿Qué podemos esperar? Si los medallistas son atletas dominican-yorks que entrenan allá y prefieren competir bajo nuestra bandera, como es el caso de Félix Sánchez,  ¿por qué no canalizar un programa para estos dominicanos de corazón?

Los Juegos Olímpicos de Rio 2016 no han terminado. Nos queda ver si Brasil se corona en futbol (la única medalla que le falta en su palmarés deportivo) y ver hasta dónde llega Honduras, la cenicienta que más lejos ha llegado. Pero, yo termino con una frase de El País, el día de la inauguración: Rio de Janeiro se ganó la medalla de oro por lograr lo imposible, lo que se veía como un fiasco mayor, está sacando adelante los primeros Juegos Olímpicos celebrados en la América del Sur. Eso es suficiente orgullo.