Hoy en día, un correo malicioso representa una de las primeras brechas de seguridad para una empresa. Un phishing es un correo con intenciones de que la víctima realice clic a un enlace o descargue un archivo malicioso; utilizando el termino conocido como ingeniería social. Esto ocurre cuando un atacante intenta engañar a otra persona y se vale de esta técnica que influye los ataques en correos maliciosos con el fin de comprometer una computadora o la red privada de una empresa. Ello, a través de la descarga de un programa malicioso que genere un impacto negativo.
Este tipo de ataque a los usuarios lo hace sumamente difícil de combatir hoy en día por el simple hecho de que utilizan técnicas como spoofing – suplantación de identidad -. Este tipo de ataques pueden ser exitoso si las configuraciones del correo del dominio no se encuentran utilizando las mejores prácticas de seguridad.
Existen otros tipos de técnicas mas sofisticadas que permiten burlar los controles cibernéticos de un sistema de correo; es aquí el problema mayor. Es imposible decir qué correo malicioso podrá evadir los controles cibernéticos de seguridad.
Las simulaciones de campaña phishing nos permiten evaluar la interacción del usuario al momento de encontrarse con este tipo de ataque. A la vez identificarían posibles brechas de seguridad.
Aprovechar al máximo este tipo de ejercicio con los colaboradores de la empresa: analizar las cantidades de clics que realizaron, introdujeron credenciales y descargaron un archivo malicioso de manera anónima. La razón por la cual debe ser anónimo es por lo que en un escenario real tendrás la visibilidad de quien fue víctima en una campaña phishing.
Un departamento de seguridad de la información debería realizar este ejercicio e identificar cuál fue el usuario que realizó clic y descargó el programa maligno. Aquí si pudieran identificar las fallas de seguridad al momento de un ataque real.
Es importante que los usuarios tomen conciencia de la seguridad de la información e incluyan personas que no interactuaron con el correo malicioso durante la simulación. Al final, este tipo de actividad debe estar destinada a que el departamento de seguridad de la información la garantice y qué mejor poder ver en acción su plan de defensa en un escenario real. En conclusión, el deber del departamento de ciberseguridad es minimizar el impacto de un ciberataque.