El Gobierno dominicano se comprometió con el Fondo Monetario Internacional (FMI) a reducir su déficit fiscal desde RD$54,100 millones en el 2010 hasta RD$33,500 millones en el 2011. Se supone que esto se va a lograr mediante medidas de recorte del gasto público acompañadas por la recién aprobada Ley para aumentar los ingresos tributarios.
Para el 2012, el compromiso con el FMI es reducir el déficit hasta RD$14,200 millones. ¡Un significativo ajuste!
Según las estimaciones en la Carta de Intención, esto se logrará mediante un incremento en los ingresos del Gobierno de un 15.6% mientras que el gasto público solamente aumentaría 8.8%.
En mi opinión, parece bastante obvio que la meta de reducción del déficit será imposible lograr sin la aprobación de una nueva reforma fiscal en algún momento del 2012.
El planteamiento del CONEP
El sector empresarial está consciente de esta situación y, por tanto, desde hace varios meses, ha estado abogando porque esta nueva reforma sea "integral".
Según el Sr. Manuel Diez Cabral, Presidente del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), el país requiere de "una reforma fiscal integral que cree un sistema impositivo que le permita a los sectores productivos competir de manera efectiva a nivel de comercio internacional". El Sr. Diez también expresó "la necesidad de una reforma fiscal integral que no sólo mejore la capacidad recaudatoria del Estado, sino que también propicie el desarrollo del país, el correcto manejo de los recursos que priorice las asignaciones de recursos a sectores como el de salud y educación, indispensables para que los más necesitados progresen y vivan mejor".
"Hacia una reforma integral"
En medio de esta coyuntura, me pareció extremadamente apropiado que la Cámara Americana de Comercio (AMCHAM) realizó el día de ayer su tradicional almuerzo mensual y el orador invitado fue justamente el Ministro de Hacienda, Lic. Daniel Toribio. El título de su charla fue "Hacia una Reforma Fiscal Integral".
El Sr. Toribio comenzó su disertación con un análisis de los cambios que ha tenido la estructura impositiva en la República Dominicana desde los años ochenta.
Además, presentó cifras que mostraban la evolución reciente de las recaudaciones con respecto al Producto Interno Bruto (PIB), o sea, la presión tributaria. Se pudo apreciar que ha habido un cierto deterioro en la presión tributaria. Según el Sr. Toribio, este deterioro obedece a los ingresos que el Gobierno deja de percibir como resultado de diversas leyes de incentivo o exención de impuestos para ciertos sectores económicos.
Las cifras relativas a los ingresos fiscales fueron acompañadas por algunos cuadros donde también se analizaba la evolución del gasto público con respecto al PIB. En este caso, el Sr. Toribio destacó las "rigideces" con las que tienen que operar las autoridades fiscales debido a que existe una amplia gama de leyes que obligan a destinar una parte importante de los ingresos a fines específicos.
Por ejemplo, el Ministerio de Deportes recibe un porcentaje fijo de las recaudaciones por impuestos a las bancas de apuestas. La Dirección de Aduanas se queda con el 4% de sus recaudaciones. También, se ha establecido que el Poder Judicial debe recibir un porcentaje fijo de las recaudaciones totales. Hay muchos ejemplos más y la situación de complica más cuando añadimos los recursos destinados al subsidio del sector y los recursos para la recapitalización del Banco Central.
La Solución
En pocas palabras, y a modo de resumen, el Ministro de Hacienda entiende que el país puede funcionar bien con los impuestos que tiene, sin necesidad de aumentar tasas o crear nuevas figuras. Pero se requiere la eliminación de muchas de las exenciones contempladas en leyes de incentivo para sectores económicos específicos. Por ejemplo, las exenciones que reciben algunos proyectos hoteleros para el fomento del turismo.
En cuanto a los gastos, el Sr. Toribio planteó que no es cuestión del monto total del gasto sino más bien de la calidad de dicho gasto. El Ministro de Hacienda entiende que se debe eficientizar el gasto y eliminar estas leyes que generan "rigideces" en su ejecución.
Implicación
Medidas como las que propone el Sr. Toribio para el control y eficientización del gasto público conllevan un altísimo costo político. Por esto, uno de los planteamientos del Ministro de Hacienda es que deben ser aplicadas por un gobierno "nuevo".
¿Esto implicaría que, si el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) gana las elecciones presidenciales en el 2012, se vería obligado a realizar una reforma fiscal "integral" antes del cierre del año?
Más importante aún, si gana cualquier otro partido, ¿Tendría alguna otra opción de política que no incluya una reforma fiscal "integral"?