Tal y como si fuéramos Nostradamus o el Mago de Oz, o algún tipo de adivinador moderno, dijimos en numerosas ocasiones que la Procuraduría General de la República, no presentaría acusación contra los encartados del caso Odebrecht dentro del plazo conminatorio fijado por el Código Procesal Penal, (los cuales eran todos los que están, y ahora, según el Procurador son más de cien), presentando una solicitud de prórroga al juez encargado del manejo de la sumaria ante la Suprema Corte de Justicia.
La Procuraduría enfrenta varios escenarios en el peor de los momentos y con su credibilidad por los suelos, y estos son los siguientes: a) EL juez rechaza la solicitud de prórroga y pone en mora a la Procuraduría para que presente acusación; b) Otorga la prórroga, lo que igualmente desacredita un expediente que comenzó mediante el interrogatorio de los mismos imputados, dándoles oportunidad para ocultar pruebas y distraer patrimonios y c) Se ve en la obligación de retirar la acusación en virtud de no haber recabado las pruebas necesarias, las cuales estaban en sus manos tanto ante la justicia estadounidense y brasileña.
A todo esto debemos abonar que la Procuraduría sin tener pruebas, sin tener absolutamente nada, como ahora se evidencia, solicitó y obtuvo en principio, prisión preventiva contra los imputados, evidenciándose ahora las falencias de una acusación destinada al fracaso desde su inicio, y de lo cual surgen preguntas elementales para un leguleyo del Palacio de Justicia como yo. Veamos:
Por que la Procuraduría no solicitó formalmente, si le fue ofrecida, y lo anunció con bombos y platillos, las declaraciones de Joao Santana, quien le pagaba los millones de dólares (US$$$$) que costaba su costosa asesoría, durante las campañas presidenciales, que mantenía luego una especie de monitoreo constante a través de una oficina que todavía funciona en el país?
Cual es el rastro del dinero, si se tienen varios números, por ejemplo, los dólares transferidos a Joao directamente a Suiza, quien los transfería? Eso no es lavado de activos?
Los dineros de Rondón, los 92 milloncejos de dólares, que ya tienen cifra y numero, de donde salieron, quien los pagó, donde este los transfería, a quien beneficiaba, que empresas usaba, quienes eran sus socios?
Que pasó con el acuerdo celebrado y cacareado con Odebrecht, empresa descarada que ahora pretende el pago de aproximadamente ochocientos millones de dólares, por una obra que se ha demostrado sobrevaluada hasta el extremo de la misma iniquidad y desvergüenza. Acaso este acuerdo no establecía la colaboración de dicha empresa corrupta y mafiosa como lo ha hecho en Brasil y Perú (de donde fue sacada a trompicones)???
Estas interrogantes, válidas para todo ciudadano dominicano, al que todas las semanas le ajustan un incremento de dos y tres pesos en la gasolina, en la luz en los impuestos, en los colegios, y hasta en el aire, son el misterio mas “misterioso”, y da pena y vergüenza que estemos aun como los perros, atrás de nuestra propia cola, y con una esperanza que ya ni siquiera es verde.
Desde chiquito he oído la frase de que: “Algún día ahorcan blancos”, sinceramente deseo de corazón que comiencen, para ver si estos ladrones por lo menos por el rictus tenebroso y macabro de la asfixia, le cogen miedo a robárselo todo.
La vida es sueño y los sueños sueños son.