Sabemos que a los honorables congresistas, como a la gran mayoría de dominicanos,  el salario a veces no les alcanza ni para comprar una botellita de agua, los infelices. Por eso nos alegramos tanto cuando nos enteramos que este mes los senadores se aumentaron el sueldo base a RD$320,000 y los diputados a RD$300,000 mil. Confiamos en que estos modestos aumentos salariales les alivien un poco las precariedades en que viven, los pobrecitos.

Claro que el salario base es solo una partecita de la recompensa que la patria agradecida les entrega cada mes por sus aportes invaluables a la democracia y al bienestar de la nación. Por suerte, además les llega una boronita para viáticos y combustibles, que en el caso de los senadores subirá a 100,000 pesos mensuales a partir de este mes, más 289 mil pesos mensuales para cubrir los gastos de  la oficina del senador de la sede central y 142,500 mensuales para cada oficina de gestión provincial, más los chelitos a los del interior (RD$25,000) para pagar el hospedaje, más la ayudita de 15 mil pesos que reciben todos por ir a las comisiones de trabajo, más las exoneraciones de vehículos, la bebida y comida gourmet gratis, las transferencias adicionales por el Día de las Madres y la Navidad, y otras bien merecidas recompensas (1). No les canso con el detalle de los diputados, que es muy similar e igualmente merecido.

Sabemos que el costo de la vida en RD está altísimo, por lo que no es justo eso de andar comparando los ingresos de los congresistas dominicanos con los de sus pares europeos o latinoamericanos, que en su mayoría ganan menos (2). Como bien saben las personas decentes de este país, eso de estar comparando salarios es de pésimo gusto y sólo se puede explicar como el resabio de gente azarosa, envidiosa y frustrada. Lo mismo hay que decir de los babosos esos de la revista Forbes (3), que los otros días salieron con la cantaleta de que el Congreso dominicano es el más caro de Latinoamérica, sin antes hacer un análisis comparativo pormenorizado del precio de las botellitas de agua en la región.

En fin, que frente a tanto pleposos hablando caballá, se me ocurre una propuesta con la que los honorables congresistas podrían dar una lección contundente de desprendimiento patriótico que les calle la boca para siempre a todos esos envidiosos mal nacidos que insisten en calumniarlos con sus chismes difamatorios. La propuesta consiste en la donación durante un año del “barrilito” de los senadores, por el cual reciben un monto base de 400 mil pesos mensuales más un peso por cada habitante de sus provincias, y el “cofrecito” de los diputados, por concepto del cual los 190 diputados reciben 50,000 pesos mensuales cada uno.

En razón del alto costo político que los diputados pagaban por cogerse ese monto tan ridículamente bajo (4), la Cámara decidió hace un tiempo no seguir distribuyendo los cofrecitos. Pero en vez de suspender su erogación, decidió recoger los cofrecitos en un solo monto que se dona cada tres meses a alguna entidad elegida por la Cámara, en base a criterios desconocidos. Ese monto trimestral equivale a unos 28.5 millones de pesos, en tanto lo del barrilito, calculado a un promedio conservador de seiscientos mil mensuales por senador (aunque los de las provincias más pobladas reciben casi un millón), asciende a alrededor de 20 millones mensuales. ¿Qué se podría hacer con las donaciones de ese dinero durante un año? A continuación me atrevo a hacerles algunas sugerencias a los Distinguidos y Honorables, con la seguridad de que siempre pondrán Los Sagrados Intereses de la Nación por encima de los suyos propios:

1. Con un solo cofrecito trimestral se puede poner en marcha un programa de desarrollo deportivo para nuestros atletas especiales, que tanto lo necesitan y merecen, con lo que además le evitaríamos al país la tremenda vergüenza de volver a enviar una delegación de solo tres atletas a las Paralimpíadas, como acabamos de hacer en Río.

2. Con los barrilitos de un mes se podría realizar una campaña informativa a nivel nacional -con vallas, letreros y anuncios en los medios- explicando a los motoristas el concepto del “punto ciego” de los conductores y lo peligroso que resulta para ellos rebasar a los carros por la derecha. Considere la cantidad de accidentados, muertos y amputados que se podrían evitar con tan simple medida, que hasta podría bajar a RD de su ranking actual como el país del mundo con la segunda tasa más alta de muertes por accidentes de tránsito.

3. Con menos de la mitad del barrilito de un solo senador de provincia poco poblada se podrían renovar los instrumentos musicales, vestuarios y accesorios de Los Guloyas de San Pedro de Macorís y Los Congos del Espíritu Santo de Villa Mella, las dos tradiciones culturales dominicanas declaradas Patrimonio Cultural Intangible de la Humanidad por la UNESCO. El propósito de ese reconocimiento es estimular a los países que los reciben a preservar prácticas culturales en peligro de desaparecer, aunque en el caso dominicano, más de una década después, el gobierno todavía no se ha dado por enterado. El resto de ese barrilito podría destinarse a apoyar el desarrollo de grupos infantiles y juveniles que den continuidad a esas tradiciones.

4. ¿Cuántas Casas de Acogida para mujeres maltratadas y sus hijos se podrían habilitar con un par de cofrecitos trimestrales? Aunque parezca mentira, en un país donde el año pasado se registraron más de 80,000 denuncias de violencia de género y los feminicidios se suman en centenas, solo existen tres casas de acogida a nivel nacional. Dado que los gobiernos centrales han requete demostrado hasta la saciedad que la violencia de género les importa un comino, quizás nuestros congresistas se animen a hacer algo al respecto.

5. Si cada senador utilizara su barrilito para financiar una banda de música en el municipio cabecera de su provincia, la calidad de la música popular dominicana mejoraría significativamente en poco tiempo. Las bandas de música municipales fueron durante largo tiempo las escuelas donde se formaron los muchachos pobres con vocación y talento musical, y de ahí salieron centenares de buenos compositores, arreglistas e intérpretes de la música popular dominicana del siglo XX. La desaparición de las bandas municipales no sólo nos dejó huérfanos de retretas dominicales en los parques, sino que ha dejado a la música popular dominicana en una condición más deplorable que los seguidores de Donald Trump. Imaginen cómo sería la música urbana dominicana compuesta e interpretada por músicos bien formados (¡ay Residente!) en lugar de los músicos empíricos y hasta semi-analfabetos que tan a menudo escuchamos hoy.

6.  Con uno o dos barrilitos se podría organizar la “Operación Cataratas” para operar gratuitamente a centenares –o quizás miles- de ancianos indigentes que han perdido la visión por esta causa tan fácilmente corregible. Pensemos además cuántos audífonos para ancianos sordos se podrían comprar con un solo barrilito o cuántas prótesis dentales.

7. Y siguiendo con los ancianos indigentes, ¿cuántos nuevos asilos se podrían instalar con los barrilitos de unas cuantas provincias bien pobladas? ¿Cuánto mejoraría la alimentación de los ancianos si a los asilos existentes les aumentaran un poco la asignación presupuestaria que reciben?

8. Los estudios indican que al menos el 10% de la población dominicana sufre de alguna discapacidad y que este es, por mucho, el sector con los índices de desempleo más altos del país. ¿Por qué no usar fondos de los barrilitos para crear un programa que no sólo promueva el empleo de personas con discapacidad sino que además establezca un servicio para emparejarlas con potenciales empleadores?

9. Si damos crédito a la frase de Gandhi de que “La grandeza de una nación y su progreso moral puede ser juzgado por la forma en que trata a sus animales”, nuestro país tiene mucho camino por andar. ¿Por que no usar un par de barrilitos para apoyar a las ONGs que recogen perros heridos y enfermos de las calles, los curan y les buscan hogares para adopción? ¿Por qué no darle unos chelitos a la encargada de la Unidad de Protección Animal de la Procuraduría, que trabaja incansablemente y a mano pelada en el rescate de caballos abusados y de perros sometidos a crueldades indecibles?

10. Muchas de las carrozas y comparsas que participan en los desfiles de Carnaval evidencian la pobreza de sus integrantes y la precariedad con que desarrollan sus actividades. Algunas de ellas realmente dan pena, a pesar de la creatividad, los esfuerzos y el entusiasmo de sus integrantes. Una pequeña donación a cada comparsa para la compra de materiales y la confección de disfraces elevaría significativamente la calidad estética de nuestros desfiles así como la dignidad de las personas que participan en ellos.

En fin, que la lista de los pequeños proyectos que se podrían realizar con los fondos que el país actualmente desperdicia en los cofrecitos y barrilitos es prácticamente infinita, como lo es la cantidad de personas cuya calidad de vida mejoraría sustancialmente con esa pequeña inversión. Y si eso es sólo con los barrilitos y cofrecitos, ¿cuántas cosas podríamos hacer con las decenas de miles de millones de pesos de nuestros impuestos que se pierden cada año por la corrupción, el despilfarro y la ineficiencia de los políticos que nos mal gobiernan? (FIN)

NOTAS

(1) “Además de buenos salarios, senadores reciben otras prebendas”, CDN, 5 de septiembre 2016. http://www.cdn.com.do/noticias/nacional/2016/09/05/668251-2/

(2) Danielle Mariani, “¿Cuánto ganan los miembros del Parlamento?” Swiss Info, 11 de mayor 2016. http://www.swissinfo.ch/spa/politica/salarios-de-los-diputados_-cu%C3%A1nto-ganan-los-miembros-del-parlamento-/42142176 ; “¿Cuántos salarios mínimos caben en los legisladores de Latinoamérica?”, Directorio Legislativo, 18 de abril 2016. http://www.directoriolegislativo.org/transparencia-legislativa/cuantos-salarios-minimos-caben-en-un-legislador/

(3) Virginia Pichardo, “El Congreso dominicano es el más caro de la región, según Forbes”, El Día, 18 junio, 2015. http://eldia.com.do/el-congreso-dominicano-es-el-mas-caro-de-la-region-segun-forbes/

(4) Ver la explicación de Tobías Crespo al respecto, “Crespo aclara que la Cámara ya no entrega el "cofrecito" a legisladores”, 7días.com.do, 17 de febrero 2016. http://www.7dias.com.do/portada/2016/02/18/i205573_crespo-aclara-que-camara-entrega-cofrecito-legisladores.html#.V9kf8CPhCis