La mayoría de la prensa dominicana sigue muy complaciente con el Gobierno, como si se tratara de los primeros 100 días. Las malas noticias se filtran cuidadosamente, se maquillan y a veces ni se publican. Pero cuando algún inversionista extranjero anuncia un gran proyecto turístico, se publica una docena de veces en primera página, siempre con el atractivo título "proyecto demuestra hay confianza en el país" Para eso se invierte en prensa de lo contrario no tuviera sentido.

Donde radica el principal problema es en la poca capacidad de análisis de esos medios. Por ejemplo, el jefe de la misión del FMI que realiza la quinta revisión del acuerdo Stand By, hizo advertencias inentendibles para la mayoría de los dominicanos pero ningún medio escrito las analizó con profundidad. Lo que todo el mundo entendió y que se publicó en grandes titulares fue "FMI reconoce el país superó expectativas de crecimiento". O este otro "FMI observa mejoras en la administración de las aduanas"

Nada de eso se puede negar. Lo que no se analizó fue el trasfondo de algunas de las declaraciones del Fondo que quedaron en el limbo o pasaron desapercibidas. Veamos la primera. El jefe de la misión mostró preocupación por el alza en los precios de los alimentos y las materias primas a nivel internacional, lo que podría generar fuertes presiones en la balanza de pagos dominicana. Si algún analista de esos medios se tomara la molestia de consultar las cifras del Banco Central, esa preocupación expresada tan sutilmente, se convertiría en alarma, porque el 2010 cerró con un déficit en la cuenta corriente de la balanza de pago superior al 7%, con perspectivas de que arribe al 10% en el 2011.

Hay serios problemas para reducir ese déficit porque la inversión extranjera directa está en declive, las remesas estancadas y esa carrera de endeudamiento alocado no puede seguir por más tiempo. Muchos pensaran "estos economistas siempre buscándole las 7 patas al gato"

Esas ignorancias me hacen recordar aquel último informe del FMI sobre México antes de la gran crisis del 1994. Decían algo como esto "los fundamentos de la economía mexicana muestran solidez y bla, bla, bla".  Tres meses después vino el colapso. Aquí era más difícil predecirlo porque se trataba de una crisis originada en el sector financiero privado.

Pero en fin, no siempre se puede acertar, porque nadie acertó sobre la crisis financiera mundial, que ya lleva 3 años incubándose, especialmente en los países más desarrollados, donde germinó el mortal virus que infectó inicialmente a todo el sistema bancario y de ahí se extendió como pólvora al resto de la economía.

Pero hay otro detalle que la prensa no analizó y que mucha gente con cierto nivel de educación comprende aunque no sea economista. Por ejemplo, cuando hay una revisión de un programa de ajuste estructural y el jefe de la misión terminan diciendo "las conversaciones seguirán en Washington" es simplemente porque el acuerdo no se cumplió.

Y es fácil descubrirlo. No cumplió cerrando en cero la deuda con los generadores y no cumplió con el tope al déficit fiscal. Además se quedó corto en las transferencias al Banco Central para cumplir con la ley de capitalización. Hablamos de que esta es la cuarta vez que el gobierno incumple con los pilares fundamentales del acuerdo, esta vez con un amplio margen en lo fiscal. Además, se nota en esas declaraciones del FMI, que no están conforme con la poca "flexibilidad" mostrada por el Banco Central en el mercado cambiario, tal como se acordó en la última carta de intención aprobada. Esos controles no son permisivos con el actual nivel de inflación.

En fin, alguna salida encontraran para seguir sosteniendo al gobierno a base de más deudas y más dispensas porque aquí todo marcha sobre ruedas ya que siempre advierten "Cristo Viene" y nunca aparece. Hasta un día.