El pasado viernes mataron la Ley institucional de la Policía Nacional Dominicana 96-04, para darle paso a la inconstitucional y contradictoria Ley 590-16 que cercena los derechos de los policías, como conquista adquirida. Tristemente, hemos retrocedido en materia legislativa policial. La poca moral del policía está sentenciada a desaparecer.
La Policía Nacional es la institución que tiene mayor riesgo para sus miembros en el ejercicio de sus servicios, cabe citar que cada año pierden la vida cientos de policías en el desempeño de sus funciones. Razones más que suficientes para preservar sus garantías de seguridad social y derechos conquistados, los mismos debieron ser honrados y mejorados sustancialmente, pues, ninguna otra profesión presenta los riesgos del quehacer policial. Es lamentable que la nueva Ley 590 -16 haya debilitado y recortado derechos adquiridos en la derogada Ley 96-04, esta situación es totalmente inconcebible de acuerdo a nuestro estado de derecho consagrado en nuestra constitución.
Con el arreglo de dicha ley policial 590-16 queda evidenciado el interés marcado del congreso dominicano y de los políticos que le dirigen de destruir la fortaleza legal e institucional de la Policía Nacional. Me atrevo a asegurar que luego de esta nefasta ley la Policía Nacional tendrá menos institucionalidad y razón de ser, que la compañía de seguridad que custodia la Barrick Gold.
Es irracional y falto de legitimidad el proponer que cada policía que ingrese a partir de la reciente legislación, se le garanticen sus beneficios fundamentados en una promesa de compromiso que estará contenido en una dizque ley de repartos a futuro, la cual aún no existe. Dicho Región de Reparto Especial presenta menos garantía de beneficios, lo que resulta muy alarmante para los miembros de la policías y sus dependientes y relacionados.
La limitante para ejercer otros oficios productivos a los policías que se formula en la nueva ley ponen en desconcierto a los policías que pueden tener mejor calidad de vida con el pluriempleo o multioficios, pues aquellos que no lo hacen viven en la miseria o son parte del crimen con grandes beneficios. Razones muy preocupantes y que perjudica de manera inmediata a todos los miembros de la policía según lo estipulado en el “Art.153, Faltas Muy Graves. En los acápites:
19) Aceptar directa o indirectamente, obsequios o recompensas cuyo valor sea mayor a su salario mínimo del sector publico o haber recibido dichos obsequios o recompensas dos veces al año concedidos por la misma persona o institución, como contribución o retribución por actos propios de sus cargos;
20) Desempeñar cargos publico o privados remunerados, salvo si el segundo se presta en el área de docencia, en jornada distintas a las que han sido designadas, salvo los casos reglamentados por el consejo Superior Policial;
21) Ejecutar durante la jornada, trabajos ajenos a su labor como policial o utilizar personal o materiales de policía para dichos fines;
22) Inducir a otro policía a realizar un acto ilícito; a proceder en contravención e lo prescrito por esta Ley; así como cumplir ordenes ilegales o que impliquen la comisión
de un delito o conflictos de intereses;
23) Realizar actos de naturaleza partidista mientras sea miembro o se encuentre al servicio de la Institución;
24) Participar en licitaciones o concursos para la ejecución de actividades que guarden relación directa o indirecta con las de policía o que requieren las licencias o permisos de esta;
25) Participar directa o indirectamente en negocios vinculados a la provisión de servicios privados o particulares de seguridad;
26) Participar directa o indirectamente en el comercio de armas de fuego, municiones, explosivos y otros materiales relacionados;
27) El ejercicio del derecho cualquiera que sea su rama.”
Con relación al tema de la seguridad pública en la República Dominicana, podemos concluir que a pesar de todos los años que se ha planteado la Reforma de los organismos de seguridad, no ha habido ningún resultado favorable que podamos valorar de la misma, además no hay voluntad política para lograr la transformación que requiere la Policía Nacional y demás organismos relacionados, acorde a los requerimientos de los avances de la humanidad y las demandas ciudadanas.
La seguridad es un fenómeno muy complejo, multicausal, multifactorial, multidimensional e interinstitucional, que nos compete a todos, pues es transversal a todo el quehacer de nuestras vidas. Razón por lo que invitamos a cada ciudadano interesado a formar parte de un pensamiento vanguardista para conquistar una policía moderna, democrática y civilizada que conecte con los avances de la humanidad y gane la confianza y credibilidad de la gente, se debe involucrar a todos los sectores sociales y comenzar con igualar el salario a las demás policías latinoamericanos que superan los 600 dólares.
Dios les bendiga siempre Pueblo Dominicana.