Aunque nada está escrito y lo único seguro es la muerte, la victoria del Lic. Luis Abinader sobre el ex presidente Hipólito Mejía en la Convención del PRM, sumado al cambio de dirección del viento, que sopla a favor de Danilo Medina, podríamos pensar que un nuevo período político, en cuanto su liderazgo, acaba de comenzar.
Aún no se puede hablar que es el fin de las dos personas –Leonel e Hipólito- más relevantes en la vida política dominicana, de los últimos veinte años, pero el desplome de los dos lo acercan más a la tumba que al palacio. A los dos los han dejado solos y ya los mismos que alguna vez fueron sus colaboradores, “sinonimanizan” con retroceso.
Leonel Fernández en estos tres últimos años ha vivido en carne propia un deterioro de su imagen a un nivel que nunca imaginó. En las elecciones internas recibe dos golpes fuertes, la nueva corriente, (la llamo nueva, porque es con la llegada al poder del actual presidente que el danilismo se afianza y se convierte en una realidad dentro del PLD), tanto en la escogencia de los nuevos miembros del Comité Central y los del Comité Político. La última gran derrota de Fernández fue cuando el domingo 19 de abril, tan solo 8 de sus compañeros, contándolo a él, votaron en contra de una nueva reforma a la Constitución.
En cuanto a Hipólito Mejía, luego de su reactivación, o más bien su resurrección, por el “Pacto de las Corbatas Azules”, fue creciendo hasta que el pasado domingo 26 de abril, en la lucha interna este nuevo partido, vio frustrado un nuevo intento de llegar a la presidencia.
A estos dos no les queda de otra que apoyar a sus compañeros. Los dos, Hipólito y Leonel, reformaron la Constitución para beneficio propio. Primero Hipólito en el 2002, aprobando la reelección presidencial consecutiva -que había quedado prohibida en la reforma anterior del 1994- aunque le sumó el “nunca jamás”. Luego Leonel en el 2010, reintroduciendo la reelección presidencial, aunque no de manera consecutiva, pero quitando el “nunca jamás” y así poder repostularse en el 2016; y quién sabe si no se puede modificar ahora la Constitución y éste retorna al poder y propone una nueva modificación presentando lo que se planteó en la Constitución del 2002 y se quiere ahora, dos períodos y nunca jamás.
Están obligados a apoyar a sus compañeros, porque se supone que son hombres de sus partidos. Ya Hipólito fue víctima del abandono y según las malas lenguas de acuerdos en su contra, por parte del presidente del partido que lo llevó como candidato en las pasadas elecciones. Leonel le debe todo al PLD y Danilo Medina en el 2008 lo apoyó, aunque de manera muy discreta, pero no hizo nada para perjudicarlo.
Vuelvo y repito, nada está escrito y pasado cuatro años todo puede suceder y nadie sabe si se vuelven a ver estos dos rostros en la boleta presidencial del 2020. Balaguer en el año 2000, con casi 94 años de edad, fue el candidato del PRSC y sacó 24.6% de los votos válidos.