La República Dominicana, actualmente tiene de frente uno de los retos más grandes en materia de desarrollo sostenible, ya que además de las múltiples prioridades a la que debe el Estado dar respuestas, producto de la crisis desatada por la reciente pandemia, no puede olvidar un tema con iguales niveles de urgencia:  El cambio climático,  considerado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), uno de los temas más críticos a nivel mundial.

Como nación se han concentrado todos los esfuerzos para superar el estado de emergencia en el cual se encuentra, por más de un año. Hecho muy entendible y necesario.  Sin embargo, no se puede superar una crisis sin tener la capacidad de ver otra que pudiera representar impactos muy nocivos, y sin oportunidad de retroceso.  

El cambio climático ha dejado de ser un tema global de efectos considerados sólo hipotéticos para muchos, y cuyo conocimiento estaba reducido únicamente a científicos y algunos otros sectores interesados en la sostenibilidad y el medio ambiente.  El tema en cuestión en los últimos años ha adquirido “personería propia” debido a que se ha convertido en una emergencia mundial, en el mayor peligro para la estabilidad del ecosistema, medio ambiente, naturaleza y medios de convivencia, porque pone en peligro la vida misma como la conocemos.

Los efectos del cambio climático ya se están viviendo, y cada vez con mayor intensidad (más huracanes, sequías, olas de calor, incendios y otros).  Incluso, aquellos que trataban de minimizarlo y hasta aplastarlo, han tenido que ir ajustando el lenguaje para mantener sus ganancias, o posiciones políticas. Y es que las últimas predicciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) (Cambio Climático 2021: Las Bases de las Ciencias Físicas) son irrefutables y alarmantes.  En este Informe se sostiene que es inequívoco que el calentamiento global se ha producido por la influencia humana, y que la magnitud de los cambios más recientes en el sistema climático no tiene precedentes en los últimos milenios.

Ya en el 2019, El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), de la ONU, en base a un estudio de más de 14,000 artículos científicos sobre el calentamiento global del planeta, concluye que las emisiones continuas de gases de efecto invernadero podrían quebrar un límite clave de la temperatura global en poco más de una década.  Enfatizaba, además, una subida del nivel del océano hasta cinco metros para 2050, debido a actividades humanas; el mar está subiendo, el hielo se derrite y las especies están migrando (ONU-IPCC 2019).

Asimismo, el informe del IPCC sugería que entre el 30 y el 50% del incremento en las temperaturas se debe al gas metano, cuyas mayores fuentes incluyen la agricultura, filtraciones de campos de explotación de petróleo y gas, vertederos, industrias, entre otros. Es importante recordar que para enfrentar el calentamiento global es necesario limitar al máximo las emisiones de dióxido de carbono y otros gases como el metano, derivado de actividades humanas como la generación de energía y la deforestación.

Debido a la trascendencia que tiene el cambio climático para República Dominicana, por sus efectos enormes en el turismo, la agricultura, la vida en las ciudades y nuestra misma supervivencia insular, debía estar presente en intervenciones públicas de interés general, como  requieren las grandes prioridades nacionales.

Sabemos que ya no podremos evitar llegar a 1.5 grados C sobre los niveles preindustriales y hay también un alto riesgo de que no podamos evitar que la temperatura suba sobre los 2.0 grados C.  Lo que sí podemos hacer es desarrollar la capacidad a nivel de gobierno generando políticas públicas que garanticen el desarrollo sostenible, con una propuesta que incluya el tema de medio ambiente y cambio climático como estrategia nacional.  Nuestro país necesita generar resiliencia y herramientas que se traduzcan en cambios de paradigmas sociales y humanos que permitan mitigar los efectos del cambio climático y reducir la huella de carbono. 

Desde la definición de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) se espera que los gobiernos sean aún más proactivos y tomen las medidas necesarias para poner al cambio climático en el centro de la mesa de discusiones de las agendas y metas prioritarias como naciones. No tengo dudas que este es el tipo de esfuerzos que logra un involucramiento de todas las partes de manera constructiva.

Tenemos todo lo que se requiere para hacer que ésta no sea la Crónica de una Muerte Anunciada.  Ojalá el inmenso árbol que tenemos de frente no impida ver el bosque en toda su extensión.