Anoche escuché la canción de Arash sobre Dubái. Resulta interesante indagar en la historia personal de los artistas, y por eso supe que es iraní, que trabajó en Warner Music Group y que ha tenido éxito en Suecia.

Me pareció interesante el video: un auto entra a Dubái mientras se escucha la canción que dice en su principal estrofa: “Don’t say good bye, all we need is a night in Dubai”. Luego me enteré que es una canción muy popular en ciertos círculos. La traducción de la estrofa: “no digas adiós, todo lo que necesitamos es una noche en Dubái”.

Más que todo, sabemos que la canción es buena. Sin embargo, nos parece mejor todavía que haya sido utilizada de manera profusa en las redes. La intención es vender a Dubái, un emirato árabe que me dirán algunos que no necesita venta. Se vende solo, dirán. Ciertamente, en cifras del 2019, Dubái había recibido la cantidad no despreciable de 16,5 millones de turistas, un record histórico para el Emirato.

Según Euromonitor Internacional en su informe Top 100 City Destinations para 2019, la ciudad de Dubái se encontraba entre las 10 ciudades más visitadas de todo el mundo.

Uno se pregunta si la ciudad colonial dominicana se vende sola, sin necesidad de una estrategia que englobe determinadas ofertas. Viene entonces la imagen de turistas que se tiran fotos justo debajo de la estatua de Cristóbal Colón en cualquier día de vacaciones.

La canción de Arash tiene una intérprete que tiene una voz privilegiada, (la sueca Helena Josefsson, vocalista de Sandy Mouche). Alguno podría decirme que hay efectos especiales en la canción que la hacen algo inolvidable, que no es solo su voz.

El auto donde se escucha la canción nos parece que entra en cámara lenta. Con esto se ha hecho un video que agrega mucho a la experiencia de la entrada a la ciudad: se ve claramente cómo te da la bienvenida con sus torres altísimas. Allí está el Burj Khalifa en todo su esplendor. Quisieras tirarte una foto en ese mismito lugar para luego subirla a tus redes.

Tenemos otras canciones que aluden a notables ciudades turísticas en otras partes del mundo. Tal es el caso de Una Noche en Bangkok, interpretada por Murray Head (la canción llegó a número uno en varios países) y Una Noche en Ibiza con la interpretación de Mike Candys y Evelyn, del álbum Smile (Deluxe Version), lanzado en un temprano 2011. Al parecer hay que tener una canción que comience así, Una noche en…y luego citar el nombre de la ciudad.

Estas canciones aluden a lo nocturno: son enclaves bien conocidos por sus fiestas a todo dar con locaciones de extremado lujo, tal y como me explicaba en los lejanos 90’s una chica que vino a Santo Domingo desde Ibiza –una de las islas Baleares–, una española en Santo Domingo.

Tanto en Dubai como en Ibiza tenemos una notoria profusión de clubes de playa, bares y discotecas. También se promocionan los lugares religiosos y parques temáticos y de atracciones, así como visitas turísticas guiadas, centros comerciales, ropa y accesorios, galerías de arte y museos para no hablar de hoteles mágicos con una muy variada gastronomía (mediterránea, japonesa, marisco, por ejemplo, sushi, asiática, libanesa). En el caso de Bangkok, –Tailandia– el turista se siente cómodo con visitas a muchos enclaves en una ciudad vendida como “la ciudad de la alegría eterna”. Creo que las canciones son una introducción.

Uno se pregunta si tenemos canciones dominicanas que pudieran servirnos para promocionar el país, y la respuesta es que se han hecho varias. Pueden escucharse algunas con la intervención de connotados artistas criollos. El próximo paso sería poner a volar en las redes un video –el que se haga–, para enfatizar en la marca país, un tema que se ha debatido en el último año.

Tengo un contacto de una señora que se dedica a vender por las redes sociales –gran escaparate de todo lo que hay–, todas las ofertas hoteleras habidas y por haber. Se auxilia de un diseñador gráfico o son los mismos hoteles quienes le dan el logo y la foto para que venda, a diferentes mercados, los servicios del todo incluido. No le he preguntado a esta señora cómo le ha ido con la venta de sus vacaciones, pero lo cierto es que debe haberle ido bien.

La noticia publicada por la Secretaria de Turismo sobre el número de turistas que entraron en el país, aun en una pandemia como la que nos ataca, es excelente.

Según datos oficiales, hemos recibido la friolera de 3,669,761 turistas desde enero, una cifra récord que es motivo de celebración.