Es innegable, y así debe reconocerse, que la situación actual en el PRD luce mucho mejor ahora que un mes atrás.  Los movimientos de las bases partidarias a escala nacional, logrados por las actividades que realizan la Convergencia y el empuje de la candidatura a la presidencia del partido de Guido Gómez Mazara, crearon la presión social que ha logrado la única decisión en el Tribunal Superior Electoral en beneficio de los adversarios de Miguel Vargas Maldonado.

Suceso éste que se daba por imposible; por lo menos para quien estas líneas escribe.

Y es que, el empuje de las masas desarrolladas por la Convergencia y la participación como candidato presidencial del PRD de Guido Gómez Mazara, han levantado al partido de la postración en que se encontraba.  Pero, ojo al Cristo, no nos durmamos en los laureles!

Creo que lo logrado hasta ahora por el compañero Guido Gómez Mazara es importante.  Yo no creí que lo lograría; así lo manifesté.   Pero, se requiere algo más, mucho más.  Han aceptado imponer la entrega del padrón electoral en tiempo oportuno, el voto universal, la participación de los delegados y la reglamentación de la Comisión Organizadora a lo que pauta la Constitución de la República.  ¡Excelente!   Pero no han tocado en lo más mínimo la entrega de los recursos!

Tengo el temor de que el TSE haya otorgado ganancia de causa a Guido Gómez Mazara en esta particular situación porque, quizá creen ellos: “algo había que dar a los adversarios de Miguel Vargas Maldonado y ceden en esto como un regalito envenenado, para endulzarles la boca.”

Mantengamos la guardia en alto!

¿Son los integrantes del TSE hombres honorables?  …..

Su sentencia a favor de Guido Gómez Mazara no borra las monstruosidades que anteriormente han evacuado.  Y debemos tener siempre presente que quienes crearon las Altas Cortes, Leonel y Miguel,  y los llevaron a ellos a esas posiciones, fue para que su arbitraje siempre beneficiase a los que firmaron el Pacto de las Corbatas Azules.

Ceder en cosas pequeñas para aparentar no parcialidad pero, al final,  declarar ganador a Miguel Vargas Maldonado, sin importar lo que haya hecho u ordenado hacer para ganar la convención y en franca oposición a lo decidido por las bases del partido.

Para nadie es un secreto que Miguel Vargas Maldonado ya no es el presidente del PRD.  Estatutariamente su período de cuatro años concluyó.

Como de igual manera concluyó el período de todos los dirigentes que fueron electos en la misma convención ordinaria donde se eligió a Miguel Vargas.

El es sencillamente un usurpador de la presidencia del partido.

Esto lo sabe muy bien la Junta Central Electoral y sin embargo sigue entregándole 19,000,000.00 (diecinueve millones de pesos) mensuales sin importarles los preceptos constitucionales y legales que se violen.

En la historia de la República se han realizado muchos pactos o acuerdos políticos para lograr determinados propósitos: desde las luchas por la independencia, por la restauración; contra el despotismo de Lilís o Trujillo, el pacto con los social-cristianos para retornar a Bosch a la presidencia sin elecciones y el Pacto de las Corbatas Azules.

Este último pacto ha sido algo sin precedentes.  Un acuerdo pura y sencillamente para protegerse las espaldas.  Asegurarse que si violan  preceptos constitucionales y las leyes (adjetivas o sustantivas) ningún poder pudiera exigirles cuenta; pero sobre todo que les permitiera usar los recursos públicos a su antojo y obtener siempre beneficios, ganar grandes sumas de dinero, como se demostró con lo del préstamo del Banco de Reservas a Miguel Vargas Maldonado, en plena campaña presidencial, por US$15,000,000.00 (quince millones de dólares)

La única salida y el correcto camino, para retornar al orden y a la legalidad partidaria, es la celebración de la convención ordinaria.   Que se elijan las nuevas autoridades del partido!  Una convención en que no se excluya a nadie.  Con voto universal y con la presencia de los delegados de cada candidato.  Donde se presenten todos los que aspiren a cualquier posición electiva.

Las bases, como soberanas que son,  decidirán a quién designan para las distintas posiciones.

Que haya confianza en los árbitros!  Para ello es un imperativo la integración de todas las corrientes en los organismos de dirección de la convención,  muy en particular, en la Comisión Nacional Organizadora de la Convención

Quizá sea oportuno, ahora que se le arrancó una decisión favorable al TSE, recurrir en amparo al Tribunal Constitucional alegando que las elecciones de la JRD y Fedomusde se celebraron sin delegados y sin padrón.

De todas maneras durmamos como la guinea, con un ojo abierto!