En el día de ayer, el Consejo Dominicano de Unidad Evangélica finalizó el Congreso "Familia a toda prueba" donde se analizaron las tendencias y amenazas globales y locales que afectan a la familia.

La actividad que llevaba como lema "Preservando los valores de la fe" contó con la participación de destacados expositores nacionales e internacionales.

Sin duda este cónclave que ya va por su tercera versión fue una valiosa herramienta de valores doctrinaria e ideológica, para advertirnos acerca de las vulnerabilidades que afectan a la familia hoy día.

Los expositores tanto nacionales como internacionales tales como: Ilya Cabrera(Panamá), Dennis Watson (Estados Unidos), Alberto Rodríguez y César Vásquez (Puerto Rico) José Armando Tavarez, Pedro Choi, Orpha Luna, Homero Figueroa de República Dominicana, .

Ellos trataron varios temas entre los cuales están la comunicación entre los miembros de la familia, las redes sociales y su impacto en el ámbito familiar, las amenazas globales contra la familia, y otros de sumo interés.

En mis palabras introductorias expliqué la importancia de tener familias con valores fuertes para tener un mejor país, porque para nadie es un secreto que gran parte de la violencia y la criminalidad se debe a que tenemos familias disfuncionales.

Destaqué como modelo ideal el mandato divino de las Sagradas Escrituras establecido en el libro de Deuteronomio que ordena a los padres repetir a sus hijos los valores y hacerlo de generación en generación.

Este mandato establece repetir a los hijos de manera constante y en todo tiempo los valores bíblicos de la honradez, la paz, respeto a los padres, la solidaridad, entre otros.

Pienso que gran parte de los problemas sociales que tenemos es precisamente que muchos padres han abandonado su papel de transmitir a los hijos esos valores.

Ha habido una especie de escisión en el modelo familiar actual en cuanto a la transmisión de tradiciones y valores familiares. Los hijos ahora en su gran parte al encontrar ese vacío, prefieren los antivalores derivados de una sociedad de consumo y hedonista.

Por eso es que tenemos jóvenes individualistas en vez de solidarios, arrebatan y aman la violencia en vez de la paz, entre otras cosas.

Afortunadamente todavía tenemos ciudadanos preocupados por la situación y el Congreso Familia a Toda Prueba que se celebra todos los años, es una magnífica oportunidad para las familias bajo el diseño divino.