La ciudad para todos es una ciudad inclusiva, donde todos tengan sus espacios y donde se respete el espacio de los demás.  No tienen sentido propiciar un espacio para el ocio, en pleno  corazón de la ciudad, cuando los vecinos del entorno no pueden dormir sus horas de sueño, o simplemente descansar con sus familias. Es cierto que esto, en muchas ciudades, es más habitual de lo que sería deseable y, de hecho, nos llegan a la mente algunos ejemplos.

El estadio Santiago Bernabéu está en pleno corazón del Paseo de La Castellana en la ciudad de Madrid. Esta avenida que,  como muchos otras en otras ciudades, ha tenido ampliaciones (de largo y ancho), cambios de nombre e incluso cambios en su entorno urbano, es testigo, no solo de la vida económica, comercial y empresarial más vibrante de la capital de España, sino que es el eje en el que está emplazado, como hemos dicho,  el estadio de futbol de uno de los mejores clubes del mundo y que es el Real Madrid Club de Futbol. Este estadio, con un aforo aproximado de más de 80 mil personas, es sin dudas el lugar con mayor capacidad  o aforo de Madrid, incluso que el otro gran estadio de esta ciudad que es el Vicente Calderón.

Caos en una ciudad desarrollada 

Curiosamente, los grandes acontecimientos deportivos o culturales que se pueden celebrar en la ciudad de Santo Domingo, ya sea en alguna de las instalaciones del Centro Olímpico o del Estadio Quisqueya, no suponen el caos tan monumental para los vecinos, como el que supone un juego de liga o copa en el Santiago Bernabéu.

No nos podemos explicar cómo… (¿?), en dos o tres kilómetros a la redonda, se puede concentrar tanto barullo. ¿Cómo es posible que la gente insista en vivir en esta zona, “premium” por demás, teniendo que aguantar toda la fanaticada del fútbol casi en sus propios balcones?

Es curioso que las viviendas de esta zona, no solo conservaran  en mucho su valor comercial, pasada la crisis, pero que además se ha incrementado en algunos casos por ciertas reformas de alto “estandin”. Lo cierto es que un vivienda en altura, en esta zona (o piso como le llaman los españoles), representa una inversión muy rentable.

Algo que nos llama la atención es que los servicios de seguridad ciudadana se hacen presentes, profusamente, en noches o tardes de juego y que, aún cuando muchas calles quedan bloqueadas el transito, el mismo se resuelve relativamente bien.

No conocemos la contaminación acústica en la zona, cuando en este estadio de presentan otras actividades que no sean partidos, es decir,  conciertos artísticos o espectáculos de luces y sonido.  De hecho, no recordamos que en este estadio, enclavado en el corazón de Madrid, se celebren, habitualmente, otras actividades que no sean partidos de fútbol del Real Madrid.

Posiblemente, los vecinos estén muy acostumbrados al “desorden organizado” que representa el futbol, y sinceramente no recordamos quejas por otros tipos de actividades en el estadio. Curiosamente, recientemente hemos visto una promoción/publicidad sobre un gran concierto de Placido Domingo para junio de este año, y nos gustaría saber qué nivel de contaminación sónica se podrá registrar.

De todos modos, y como parte de este tema, nos quedan varias preguntas sobre la mesa ¿Este tipo de mega-actividades tiene cabida en un entorno residencial? ¿Son equiparables los entornos residenciales del Bernabéu con los de la zona del Conservatorio de Santo Domingo? ¿Es justo para los residentes de estas zonas el barullo que se les monta? ¿Sería menor el ruido si se tomaran medidas de aislamiento acústico, en las casas y/o desde los centro de emisiones del sonido?

Nos gustaría seguir con el tema más adelante…