No hay que sorprenderse que países que compiten turísticamente con Republica Dominicana suelten sus mensajes en las redes sociales usando fuentes anónimas para desprestigiar al país y cuestionar su seguridad para lo visitantes.

Mas aun cuando nos vanagloriamos de que somos los líderes en el Caribe en cuanto a la llegada de turistas se refiere.

Todo es turismo para acá y turismo para allá mientras se descuidan las playas, la basura abunda, el medio ambiente se deteriora y la inseguridad aumenta.

Las críticas que promueven esos países competidores no siempre responden a la realidad porque magnifican las cosas. Además, y hablando de inseguridad, Jamaica, México, Puerto Rico, Venezuela y la misma Colombia, entre otros, son más inseguros que Republica Dominicana.

Pero la cosa se agrava cuando una encuesta Gallup en su informe “Ley y Orden Mundial” ubica a Republica Dominicana entre los 10 países con mayor percepción de inseguridad. Y eso es muy grave.

El problema es que al Gobierno Dominicano estos temas les importa un carajo, porque sus prioridades son otras.

En el 2018 un 58.4% de los turistas que arribaron al país procedían de los Estados Unidos.

¿Pero que resulta? Que el Departamento de Estado acaba de publicar una fuerte advertencia a los viajeros norteamericanos que viajan a nuestro país.

El breve comunicado afirma lo siguiente, citamos

“El gobierno de los Estados Unidos emitió una advertencia de peligro para sus ciudadanos que viajen a la República Dominicana, al afirmar que en territorio dominicano son comunes los delitos violentos, como el robo, el asesinato y el asalto sexual”

“Asimismo, sostiene que en la República Dominicana la amplia disponibilidad de armas, el uso y el comercio de drogas ilícitas y un sistema de justicia penal débil contribuyen al alto nivel de criminalidad

Aquí no se trata de una cuestión de competencia sino de la advertencia de un país poderoso que domina el turismo en número de visitantes y que puede tener un impacto mortal en el sector que sostienen la economía nacional.

Y lo que dicen es cierto. La delincuencia ya sobrepasó la capacidad de las autoridades para combatirla, la droga esta entronizada en toda la sociedad amparada por jerarcas políticos y militares, hay más armas en manos de delincuentes que las que tiene la policía y la justicia es una mierda.

A eso se agrega la poca atención que prestan las autoridades al cuidado de las playas, a la contaminación ambiental y al gran problema de la basura y el agua contaminada en varios polos turísticos lo que es nefasto para el turismo.   

Por ejemplo, al mes de septiembre solo se había ejecutado el 71% del presupuesto de turismo y como en el 2017 y años anteriores, nunca llega a ejecutarse el 100%. Y estamos hablando de un presupuesto pírrico de RD$5,200 millones, que se lo gasta la presidencia en un par de meses.

Mientras tanto el turismo generó el año pasado ingresos por casi US$9,000 millones y le asignaron en el presupuesto US$100 millones (1.2% de los ingresos). En propaganda en los medios de comunicación el gobierno gasta al año alrededor de RD$10,000 millones, incluyendo pagos a periodistas, programas de TV y radio, inauguraciones y promociones electorales.

La mala calidad del gasto público, caracterizada por el dispendio, la corrupción y el proselitismo, no solo explica estas barbaridades sino otras muchas que no vienen al caso en este momento.