Conocí a Dania cuando yo trabajaba como directora de la escuela de educación en la Universidad. Me visitó para informarme que quería ganarse la beca para estudiar dicha carrera y preguntarme lo que debía hacer. Vivía en Villa Altagracia y todavía estaba en 3ro de Bachillerato (hoy 5to de Secundaria) pero ya estaba decidida a realizar sus estudios universitarios en la capital a pesar de no tener los recursos y de la distancia. Me visitó varias veces, investigó e hizo más de lo que le tocaba para aplicar y ganarse la beca de la Institución. Lo logró tan pronto se graduó de la escuela.

Convertirse en estudiante de educación fue solo el primer paso de muchos otros que vendrían después. Ya han pasado unos cuantos años y en la actualidad Dania es una profesional con una maestría en una Universidad reconocida del exterior gracias a una beca del MESCYT que le costó mucho esfuerzo conseguir. Ha vivido experiencias enriquecedoras en nuestro país y en otros países como Perú, Colombia e Israel. Ha tenido múltiples oportunidades en el ámbito educativo, siempre destacándose por su actitud positiva, su deseo de aprender y de aportar.

Recuerdo encontrarme a Dania un día en los pasillos y decirme lo difícil que estaba siendo para ella aprender Inglés mientras realizaba sus estudios universitarios. Sabía que tenía que trabajar más que muchos de sus compañeros, pero eso no la detuvo. Se esforzó y aprendió este idioma por años pues sabía que le abriría puertas. Y así ha sido.

Cuando yo solicitaba a las estudiantes su apoyo en una obra social con niños en una escuela pública algunos sábados, Dania era la primera en levantar la mano y ofrecerse a pesar de no tener vehículo, de la distancia  y de las dificultades para poder colaborar como voluntaria. La mayoría de sus compañeras ponían excusas y no colaboraban a pesar de contar con vehículos y otras facilidades. Simplemente no les interesaba. Dania, por el contrario, aceptaba y aprovechaba cada invitación.

Definitivamente Dania nos sorprendió a todos los que la conocimos en aquel momento. Una joven humilde y sencilla con una gran fuerza de voluntad  y con la capacidad de vencer todos los obstáculos por su sueño y deseo de superación. Hoy en día ella reconoce que esto en parte se lo debe a la motivación de sus padres, quienes no realizaron estudios universitarios, pero siempre la apoyaron para que pudiera crecer y desarrollarse personal y profesionalmente, como lo ha hecho. Incluso se mudaron a la capital para acompañarla y facilitarle sus estudios.

Estudiantes como Dania no aparecen todos los días. Hoy en el “Día del estudiante” pienso en ella y reflexiono sobre la importancia de los estudios y como cada quien es arquitecto de su vida. Hay estudiantes que sacan buenas calificaciones y ya.  Otros pasan por las aulas sin pena ni gloria, sin valorar lo que tienen ni aprovechar las experiencias y oportunidades de aprendizaje que se les presentan. No se dan cuenta del gran privilegio y tesoro que tienen, tal como me ha expresado Dania. Muchos no han tenido ni tienen oportunidad de estudiar por distintas razones. Otros lamentablemente no desean estudiar y han perdido la motivación y el amor por los estudios.

Al preguntarle a Dania lo que ha significado estudiar para ella, dice que le ha ampliado la mirada, le ha llevado a relacionarse con nuevas personas en el ámbito profesional, a vivir experiencias en otros lugares y conseguir trabajos diversos en los que ha podido aplicar sus conocimientos, aprendizajes y aportar, alcanzando un mejor nivel económico. Lo más importante para Dania es que estudiar le ha permitido ayudar a otros en su comunidad desde su profesión. Estudiar le ha abierto las puertas y hoy ve el mundo con otros lentes y no solo desde la mirada limitada de su realidad.

Dania es un ejemplo real de una persona que apostó a los estudios y triunfó. Espero todos y cada uno de nuestros estudiantes dominicanos se den cuenta del poder que tiene el conocimiento y la preparación académica y profesional. Espero todos y cada uno de sus padres y docentes les motiven y apoyen para superar dificultades y vean en su formación la vía para ser mejores personas y para lograr un mejor país.

¡Feliz día del estudiante!