Los hechos más oscuros en este país, no se producen sin que alguna mano del gobierno este metida hasta el fondo. El caso de Figueroa Agosto es el mejor ejemplo, aunque esas grandes figuras del poder político y militar que protegieron al gran capo, se las arreglaron para salir inmunes de los procesos judiciales y sin pasar una sola vez por el tribunal.
A Félix Bautista debieron llamarlo para interrogarlo por lo que hizo con el dinero público para favorecer con contratos engañosos a una de las principales implicadas en el caso, lo que de profundizarse hubiera aclarado muchas cosas. ¿Pero quién se atreve a meterse con este turpén de la mafia palaciega? Absolutamente nadie.
Cuando Sobeida habló de los 5 paquetes con un millón de dólar cada uno que fueron incautados del apartamento de Figueroa Agosto, donde ella estaba presente, resultó que solo aparecieron 4 paquetes y después de ahí hubo un hermetismo total, terminando Sobeida con una condena bastante ligera que la sacará de la cárcel en dos años.
Lo mismo ocurrió con los asesinatos en el caso Paya, donde un gran cargamento de droga nunca apareció y con crimines cometidos contra personeros vinculados al tráfico de drogas que podrían ser testigos importantes para desenmascarar a los autores intelectuales y mayores beneficiarios de ese flagelo. Muchos de esos crímenes son de Estado pero siempre culpan a figuras de poca monta que son los que pagan las consecuencias sin atreverse a revelar información que puedan poner en riesgo hasta la vida de su propia familia.
Ahora resulta que un teniente del EN, que como cosa rara es piloto, sería el autor del robo del avión de Punta Cana parqueado en el aeropuerto Joaquín Balaguer en el Higüero. Un robo espectacular donde se neutralizaron las cámaras de video y los sistemas electrónicos, incluyendo luces y señales. Hubo que mover el avión, cargarlo de gasolina, llevarlo a la pista y alumbrarla para despegar, sin que nadie se diera cuenta. ¿Con que llave lo encendieron? Tenían que ser expertos para ponerlo a funcionar.
También es extraño que la torre de control de Punta Caucedo se diera cuenta del despegue del famoso avión y no diera la voz de alarma ya que a la hora en que ocurrió el hecho se supone que el aeropuerto estaba cerrado y ninguna nave podía aterrizar o despegar. Todo sucedió como en una película de James Bond, un plan perfecto con ramificaciones que se extienden por todos lados.
¿Un simple teniente y dos cómplices venezolanos son los únicos responsables? Eso es totalmente ridículo. También es ridículo especular sobre lo que llevaba el avión ya que la droga a este país entra del sur y sale hacia el norte. Podían haber transportado a delincuentes buscados internacionalmente o mucho dinero para lavarlo en otro país o pagarle a los exportadores de la droga.
Pero mas sorprendente resulta que eso dos cómplices venezolano que se llevaron el avión sean detenidos en Puerto Plata una semana después. O sea, aun habiendo sido identificados por las autoridades desde un principio, ambos regresaron al país como si nada y entrando por el aeropuerto de Puerto Plata. Esto no tiene madre.
Ese robo tendrá consecuencias desastrosas para el país a nivel internacional. Es una vergüenza, como lo califica el fiscal, pero de ahí a decir que no habrá vacas sagradas que proteger, mueve a suspicacia. ¿Cuando este gobierno ha procesado o condenado a una vaca sagrada? Nunca, ni lo hará en el futuro porque caerían del cielo cientos de vacas, cerdos y pollos.
La verdad es que aquí se ven cosas alucinantes y eso es lo que fomenta la delincuencia en todas sus manifestaciones.