Una de las más entusiasmantes propuestas de campaña de quien la encuestadora Gallup, da como el próximo presidente la república dominicana, el licenciado Luis Rodolfo Abinader Corona; es la del nombramiento de un procurador general políticamente independiente.

Examinemos esta importante promesa que alienta a un pueblo a creer que desde el estado, se ha de trabajar por una justicia digna y cada día más libre de injerencias de cualquier naturaleza, para un verdadero desarrollo de un legítimo estado de derecho.

La constitución dominicana faculta al primer mandatario a designar entre otros, a la máxima autoridad del ministerio publico. Entonces, que es un jefe de todos los fiscales independiente, si es nombrado por el propio presidente de la nación. Vemos el ejemplo de estados unidos, en donde el fiscal general lo designa también el presidente; siendo así, debemos asimilar que un procurador autónomo es aquel, que independientemente de ser nombrado por el jefe de estado, no sigue líneas partidistas, no solo de ningún político, sino de nadie.

Si bien el estado puede tener lineamientos de política criminal, para enfrentar el flagelo de los actos ilícitos, un ministro de justicia al que no se le trazan pautas, ni se le hacen llamadas imponiéndole actuar o no; sino que se le provee de todo el presupuesto & el ambiente para cumplir con sus funciones administrativas, judiciales & de dirección del ministerio que lucha contra el crimen, son las idóneas para una justicia cada vez más transparente & favorable a la vida nacional.

Así que el hecho del que el presidente sea quien lo nombre, no significa que no pueda coexistir como funcionario que proceda de una manera objetiva, independiente & eficaz. Judicatura & ministerio público, con la libertad de actuar como les manda la ley, se traduce en un estado de instituciones judiciales sólidas e incorruptibles.

En la popular serie de televisión “The Blacklist”, Raymond Reddington, su protagonista, enuncia en uno de sus capítulos, que: “la política siempre vence a la justicia”; & puede ser que tenga razón, siempre y cuando no se cuente con esa ansiada independencia funcional, que no solo esté contenida en la ley, sino también que en la práctica se materialice por disposición y voluntad del poder ejecutivo.

Saludable la propuesta, & mas saludable que se lleve a cabo. Los que hemos sido ministerio público, sabemos cuantos obstáculos & dificultades hay que vencer a diario para poder desarrollar una carrera y un ejercicio, que tiene muchos archienemigos; empezando por aquellos que pretenden hacer de la política, un blindaje que los cubra para poder cometer ilícitos penales libremente sin ser sancionados. No debemos jamás olvidar, que sin régimen de consecuencias, nunca vamos a avanzar a un país desarrollado donde la ley se aplique tal cual.

Todas las áreas ministeriales o carteras de un estado, son importantes; educación salud, deportes, entre otros. Pero el sector justicia determina la realidad de lo que ese país es realmente. Parece utópico tener un procurador general políticamente independiente, pero creemos que es posible. Puede materializarse con la actual constitución, como dijimos, con el solo detalle de dejar ejercer al jefe del ministerio público de manera autónoma su labor.

Este funcionario como su promesa de serlo indica, debe conocer lo que es el ministerio público, su accionar & funcionamiento, & debe aparte de abogado, tener experiencia en administración. Claro, nunca se debe confundir fiscales experimentados con los creídos como mejores. Los creídos por muchos como mejores, que sacan a flote sus vacíos existenciales para maltratar incluso a sus compañeros de labores, & únicamente buscan la publicidad de los focos, solo son experimentados no buenos.

Por lo tanto, lo idóneo, aparte de no ser político, es que no sea el que más suene en los medios, sino el mas cualificado, joven & con amplia visión. Pero por sobre todo con una conciencia de la gente & su idiosincrasia.

La república dominicana en todo su conjunto es la más beneficiada de tener un ministerio público & una judicatura, no dependiente de intereses políticos partidistas o económicos. Por lo tanto confiemos que a esas instituciones judiciales les serán entregadas las partidas presupuestarias, para un verdadero desarrollo técnico profesional de sus miembros.

Recordemos también que el presidente de la república es quien convoca & preside al consejo nacional de la magistratura, por lo tanto no solo es un procurador independiente, también son los jueces de las altas cortes, llamados a ser designados como políticamente independientes.

La idea de un procurador general independiente de la política, es una esperanza soñada, no solo por la comunidad jurídica, sino también, & sobre todo por el pueblo dominicano, usuario a diario de la justicia criminal & administrativa del estado. Confiemos.