A Robert Brout no le alcanzo la vida para ver la coronación de su carrera científica con el Premio Nobel de física otorgado este año a su compañero de trabajo François Englert y a su paralelo de aventuras del pensamiento, el escocés Peter Higgs.

Robert Brout murió hace dos anos, en el 2011.

Las investigaciones  de Brout y Englert sobre lo que se denomina la rotura de simetría, y la explicación del mecanismo de generación de la masa de las partículas elementales de la materia, fueron resumidas en un escueto artículo de poco más de dos páginas publicado el 31 de agosto de 1964. Pero, en parquedad de escritura Higgs fue "peor", su trabajo, teóricamente más audaz, lo público en tan solo una página y media 15 días después  ¡Un Premio Nobel resumido en casi una página!

Paradojas de la vida, porque esas brevísimas teorías versaban sobre el origen del universo actual y en concreto sobre el origen de las partículas constituyentes ultimas de la materia. Y ese origen, conforme a la teoría del Big Bang se sitúa en un universo extremadamente diminuto, y que estalló y se expandió hasta lo que conocemos hoy.

El mecanismo de  Brout-Englert-Higgs (BEH) explica la forma en que esas partículas adquirieron masa a partir de la interacción con otra desconocida y súper liviana, que por su rol de intermediación en las interacciones en física cuántica y otras propiedades se le denomina bosón. El bosón  de Higgs daría cuenta de la generación de los núcleos, átomos, moléculas y eventualmente todos los cuerpos y sustancias que conocemos. Es decir, una partícula creadora, divina: la "partícula de Dios".

Fue necesario producir una gran sacudida, una especie de pequeño Big Bang en el acelerador del CERN, para que sus detectores registraran las huellas del bosón predicho hace casi medio siglo por Higgs a punta de lápiz y papel.

El termino bosón fue acuñado en física a partir del 1924, en honor a un extraordinario físico de la India, S. N. Bose, fundador junto a Einstein de un importantísimo capítulo de la física moderna conocido como la Estadística Bose-Einstein.

Para los grandes físicos teóricos de la actualidad, el brevísimo articulo de Peter Higgs arriba citado, prevalecerá por siglos como un ejemplo supremo de pensamiento físico riguroso e imaginativo hasta rozar la creación novelesca.