El Surrealismo es la vanguardia artística mas famosa, iniciada por los años veinte en Paris. Esta intentaba plasmar el mundo de los sueños y el fenómeno del subconsciente.  Tomó sus inicios del movimiento artístico del Dadaísmo. El cual se basaba en crear una especie de anti-arte moderna, o crear una provocación abierta al orden establecido. El surrealismo se presentó así mismo, como un movimiento que atacó el orden lógico, el orden estético y el orden moral. Llevándole la contraria a la Burguesía.

André Breton (Poeta y escritor reconocido como el fundador del surrealismo) la define como: “un automatismo psíquico puro por el cual se propone expresar, sea verbalmente, sea por escrito, sea de cualquier otra manera, el funcionamiento real del pensamiento”. Se trata pues de un verdadero “dictado del pensamiento”, compuesto “en ausencia de todo control efectuado por la razón, fuera de cualquier preocupación estética y moral”.

La imagen más difundida de Un Perro Andaluz

El movimiento surrealista cinematográfico tuvo su inicio ya a finales de la década. En el año 1928 es que vemos la primara película surrealista llamada “La Caracola y el Clérigo” del director Germain Dulac. Pero en esta película y en las próximas, encontramos el gran error que vio el artista Español Luis Buñuel. Todas las películas surrealistas hasta la llegada de Buñuel eran solo semi-surrealistas. ¿Porqué?  Se preguntarán.

Cada vez que alguien se sienta a escribir una historia para cine o por cualquier razón, debe PENSAR lo que va a escribir. Aquí es donde radica nuestro problema. Si ya es pensado, entonces no es Surrealista. Todas las películas llevaban un guion  raro pero pensado. Un semi- surrealismo.

Luis Buñuel era un artista español de la “Generación del 27”. Fue uno de los que mas tarde encontró su vocación artística de este grupo de genios. Junto a Salvador Dalí recogió y se fue a Paris en busca del surrealismo.  Buñuel y Dalí llegaron a la conclusión que para hacer una verdadera película surrealista ellos debían “no pensar” en lo que iban a rodar. La idea sonaba igual de loca que sus creadores. Pero así fue, decidieron  escribir lo que les llegaba a sus sueños.

Dalí escribió sobre un sueño que hormigas caminaban por su mano y Buñuel escribió de cómo una navaja seccionaba el ojo de una persona. De estos sueños nació el primer Metraje verdaderamente surrealista llamado “Un Perro Andaluz”.

Un Perro Andaluz, de Luis Buñuel y Salvador Dalí

El mismo, el cual no tenia sentido ninguno, no duro mas de 20 minutos y fue un verdadero éxito para su época.

En “Un perro Andaluz” podemos ver claramente las intenciones del surrealismo en el cine. La Vanguardia del Intelectualismo Ruso se enfocó completamente en que una imagen combinada con otra tiene que contar una historia.  El surrealismo se enfocó en exactamente lo opuesto, una imagen combinada con la otra no debe contarte nada.

Muchos buscaron explicaciones para el proyecto. Tanto es que se cuestiona si el nombre tiene alguna conexión sobre la amistad de Buñuel y Dalí,  con el poeta y escrito Federico García Lorca, siendo este último el único Andaluz del grupo y que se negó a seguirlos a Paris. Lo podrimos llamar (en buen dominicano) la primera Tiradera del cine donde solo tres personas en el mundo entiende lo que significa.

Pero aun haciendo lo que la película debía hacer, que fue concretizar lo que el surrealismo de verdad tenía que ser en la pantalla grande. Buñuel no estuvo satisfecho con lo que el proyecto logró. Este se hizo famoso entre la alta burguesía parisina y Buñuel no quería agradar a nadie, si no justificar y corregir. Esta gran fama (claro, adorada por Dalí) enfureció a Buñuel. La burguesía que el tanto odiaba eran sus fans numero uno. De ahí sale el nombre del proyecto mas exitoso de Buñuel “El Discreto Encanto de la Burguesía”. En una entrevista se le pregunto a Buñuel: “¿Qué era lo que usted esperaba del público que vio su película?”  a lo que el respondió: “Que salieran corriendo”.