Con la confirmación por parte de la administración Biden de hacer oficial el “Juneteenth” o día de la emancipación a realizarse cada 19 de junio en reconocimiento al fin de la esclavitud, es un paso de avance; pero el camino es largo por recorrer. No solo para los afroamericanos, sino también para las minorías hispana, judía, musulmana y asiática.

El origen de “Juneteenth”, se remonta al 19 de junio de 1865 el presidente Lincoln proclamó la emancipación de los esclavos en los Estados confederados, mediante un decreto. Desde ese histórico acontecimiento la minoría afroamericana continúa experimentados serios problemas de desigualdades.

La oficialización de este día llena de júbilo; pero no repara la realidad que aún afrontan las minorías en esta nación, que acentúan la brecha económica que resaltan la pobreza, embarazo en adolescentes, desempleo, encarcelación, enfermedades, explotación laboral y sexual, fuertes problemas de salud provocados por factores genéticos, ambientales, culturales y un limitado acceso a atención médica.

El “Juneteenth” es ya una conmemoración federal que le permitirá a los afroamericanos recordar la esclavitud como un periodo nefasto de la historia de la humanidad

Por ejemplo, según informe se la asociaron AAPI, Asiáticos Americanos e Isleños del Pacífico (AAPI por sus siglas en inglés), los asiáticos vienen afrontando serios problemas de inequidad y que desde el inicio de la pandemia “se han registrado un 68% de acoso verbal y agresiones físicas”. En el caso de la comunidad judía el mismo presidente Biden denominó como “despreciables los ataques antisemitas”.

Entretanto, que en el caso de la minoría musulmana, las dos representantes Demócratas Ilhan Omar y Rashida Tlaib han sido víctimas de ataques y amenazas desde que ocuparon su posición en el congreso por su postura radical contra los abusos perpetrados por Israel a árabes y musulmanes.

Pero las situaciones que padecen los hispanos van desde la injusticia social, acoso y deserción escolar, discriminación, brutalidad policial situaciones estas que permanecen en mayor o menor medida en este trabajador segmento de la población.

No obstante, la conmemoración de esta fecha para los Afroamericanos por supuesto que es un paso que alivia la carga que culturalmente estos han tenido desde hace 400 años, pero los problema se agudizan con el creciente auge de ultraconservadores quienes rechazan a esta minoría, en medio de una creciente división política y el resurgimiento de un movimiento nacido en las mismas entrañas del partido Republicano, que pretende dificultar el voto anticipado, promulgando decenas de leyes aprobadas en unos 14 Estados para la restricción del voto.

El “Juneteenth” es ya una conmemoración federal que le permitirá a los afroamericanos recordar la esclavitud como un periodo nefasto de la historia de la humanidad, pero no les retornada la dignidad, es simplemente poner una venda en una herida que lleva años sangrando.

Que sin el ofrecimiento de soluciones reales que incluyan ofrecer seguridad, educación, servicios de salud de calidad a este grupo que lleva años reclamándolos, es simplemente una solución temporal a un problema de largo plazo.