El COE es muy eficiente anunciando alertas verde, amarillas o rojas y habla mucho en los medios de comunicación sobre medidas de prevención, las que en algunos casos se traducen en desplazamiento de gente en las riberas de los ríos. Pero cuando llega el desastre, los miles de damnificados pasan al olvido y nadie le pone atención a sus penurias. Por eso, hay damnificados de inundaciones de 20 años atrás que viven como animales.  

Con las recientes lluvias hay hoyos en todas las avenidas de la ciudad y abundante lodo y basura en todos los barrios periféricos del amplio cinturón de miseria que bordea la capital y sus provincias. Pronto veremos el bacheo en las calles y avenidas de la capital pero los barrios tendrán que esperar que el sol brille para que el barro se seque y la basura se queme.

En los pueblos del interior y comunidades rurales, los problemas que causan las lluvias son aun mas grave porque hasta los caminos vecinales se hacen intransitables, pero eso no cuenta en la contabilidad electoral del Gobierno.

El Lago Enriquillo es el mejor ejemplo. La comunidades en su alrededor tienen años reclamándole al gobierno una solución al problema de las inundaciones causadas por la subida del lago, que ha arrasado miles de hectáreas de tierras productivas. El Presidente y casi todo su gabinete han visitado la zona decenas de veces, pero nada se ha hecho para solucionar el problema porque eso tampoco cuenta en la contabilidad electoral.

Los mercados improvisados debajo de los puentes, elevados y en aéreas comerciales importantes, han sido desalojados muchas veces pero en poco tiempo vuelven a instalarse en los mismos lugares y con mayor extensión. Eso crea grandes tapones en el tránsito, montañas de basura que terminan obstruyendo los desagües y causando enfermedades y una arrabalización de las zonas comerciales que frena el desarrollo del negocio formal y fomenta el informal. Ciertas zonas de la capital se asemejan cada vez más a Puerto Príncipe, Haití, donde hasta los parques son mercados improvisados y la pobreza luce patética.  

Después de los miles de millones de dólares invertidos en la 27 de Febrero para construir elevados, parques y túneles, resulta que el inaugurado recientemente en la avenida José Ortega y Gasset con la 27 de Febrero, para agilizar el transido este-oeste, no ha resuelto el problema ya que en la esquina con Tiradentes se arma el tapón del diablo, obstruyendo inclusive a los que intentan penetrar en el túnel. Y todo porque el problema del tránsito en la ciudad no se resuelve con esas obras, sino con disciplina y macana ya que nadie respeta los semáforos, que casi nunca funcionan, ni las señalizaciones, que se la roban para venderlas como chatarra y mucho menos a los policías de Amet, que lo ven todo y voltean la cara. En tránsito sigue siendo un caos y ese caos no lo resuelven esas obras millonarias que generan millones de dólares en comisiones, razón por la cual la siguen construyendo sin ningún control   

Pero lo más inaudito es que el costosísimo y hermoso parque arborizado, con varios restaurantes y tiendas, que se construyó sobre el elevado de la 27 de febrero, entre la Lincoln y W. Churchill, esta convertido en un basurero y la infraestructura totalmente destruida. El que paga impuestos y ve ese espectáculo, debería emigrar y olvidarse de que este país existe.

El sector eléctrico sigue de mala en peor a pesar de que su Vicepresidente Celso Marranzini trata de demostrar que su gestión es mejor que la de su antecesor Radhames Segura. En lo que respecta a eliminar la millonaria caja chica para financiar las campañas del PLD y sus encumbrados dirigentes o en la reducción de una parte de los onerosos contratos y nominilla parasitaria que existían, es cierto que las cosas han mejorado. Pero en todo lo demás ha empeorado, incluyendo horas de apagones, deudas acumuladas y los abusivos aumentos de tarifa.  

Editoriales de prensa, demandas de la sociedad civil, exigencias de organizaciones empresariales y laborales, ruegos de las iglesias, advertencias de la SCJ, reclamos de múltiples representantes comunitarios, etc. etc. piden transparencia e independencia en la escogencia de los miembros del CNM. Pero todo terminará a la usanza peledeista, como sucedió en la escogencia de los miembros de la JCE y la Cámara de Cuentas. LO QUE DIGA BALAG……PERDON, LEONEL Y PUNTO.

El control absoluto de un partido y de un Presidente sobre todos los poderes del Estado, es lo más cercano a una autocracia. 

Pero de eso vivimos. De falsas promesas, de desamparo público, de humillaciones oficiales, de mentiras y distorsiones mediáticas, de abuso de poder y del chantaje y la amenaza permanentes contra el que protesta o critica algo del gobierno.