La clave del desarrollo está  en la capacidad de los países de lograr  pactos de largo plazo en las áreas fundamentales para el país. En ese sentido quisiera compartir con los lectores de Acento  una  anécdota,  cuando recién electo el Dr. Leonel Fernandez como Presidente de la Republica, en 1996, organizó  una gira por Europa y Estados Unidos y tuve el privilegio de acompañarlo gracias a mi experiencia  y relaciones en la Comisión Europea en Bruselas. En este contexto, estuve a cargo de la organización del encuentro entre  Manuel Marín, entonces Vicepresidente para el Desarrollo de la Comisión Europea y amigo personal y  el presidente Fernández.

Durante esta reunión, el comisario Marín le aconsejó  al presidente Fernández textualmente: "Cuando regreses a RD habla con el "Negro Peña” y proponle un acuerdo tipo el Pacto de la Moncloa en España, donde se identifiquen las áreas y acciones fundamentales que deben realizarse en tu país, para que se convierta en un  país desarrollado. Ese acuerdo para que tenga  efecto debe tener una duración por el período de una generación (30 años)”. Marín agrego “Presidente, cuando ejecute algo producto de ese acuerdo, no diga que es  parte de sus éxitos sino de la concertación para darle credibilidad futura al pacto”.

En este momento, Manuel Marín hablaba con el corazón, teniendo en cuenta la experiencia española con los acuerdos de la Moncloa del que fue participe  junto a Felipe González y bajo la guía del Presidente Adolfo Suárez y su intensa política de concertación. En ese acuerdo histórico se acordaron los principios económicos y sociales que permitieron a España salir de la crisis económica, política y social e iniciar su proceso de desarrollo al final de la dictadura de Franco. Como resultado de esta conversación, yo pienso que el Presidente Fernández trató de lograr la concertación vía el   Dialogo Nacional y más recientemente con  la estrategia nacional de desarrollo, pero las condiciones y relaciones con la oposición no estaban quizás suficientemente maduras para un pacto como el planteado por Marín.

El Pacto de la Moncloa: Felipe Gonzalez al valorar y explicar  el pacto de la Moncloa dijo "fue el fruto de un esfuerzo de diálogo, de reconocimiento del otro. Esfuerzo de superación de los rencores que nos acompañaron pegajosamente durante los siglos XIX y XX, que generó un clima inédito de confianza política, bajo el arbitraje sutil del rey, lima de asperezas y desencuentros”. Dijo además “los grupos progresistas sacrificaron su deseo de un cambio social más profundo para asegurar la liberalización política y el desarrollo económico.”

Porque es relevante hablar de esto hoy ? Cada día vemos  con desilusión que nuestros problemas fundamentales no han logrado resolverse porque el país no posee  planes que cuenten con un apoyo político de largo plazo  y sin ligaduras partidarias temporales. La Republica Dominicana necesita que, sin  importar quien este a la cabeza del gobierno, exista un plan director que oriente las decisiones.

Debemos aprovechar este momento histórico, en donde están reunidas las condiciones para la realización de ese “pacto por el desarrollo”, con un Presidente con unos índices  de aprobación muy altos   y con una excelente relación con los líderes de la oposición, que se evidenció con el reconocimiento a su actuación en la recién concluida negociación con Barrick Gold.

México que  acaba de firmar un acuerdo en este mismo sentido, y están logrando hacer reformas extraordinarias. Incluso en los Estados Unidos se está  haciendo un llamado a la clase política para que sigan este ejemplo.

Me gustaría pensar que el actual gobierno y los partidos de la oposición, estarían   dispuesto a realizar las conversaciones necesarias para lograr  un pacto similar al de la Moncloa. Este no debe ser  nada complicado, se trata simplemente de incluir los elementos  básicos de intervención que  identifiquen de manera concreta cuatro  o cinco ejes fundamentales para el desarrollo del país, en donde más que las formas, prevalezca el compromiso sincero de las partes y en donde la ejecución de lo acordado por el gobierno de turno sea siempre con el objetivo de respetar  los acuerdos para que los futuros gobernantes sigan el ejemplo.

Los países que han hecho este esfuerzo han logrado avances extraordinarios, como es el caso de España,  Chile  e Irlanda, para solo mencionar algunos.

En Republica Dominicana las condiciones históricas  están dadas. Este tipo de acuerdo haría pasar a la historia a los personajes nacionales que tengan el coraje de lanzarse en esta iniciativa. El plazo de 30 años parece mucho tiempo, pero si lo hubiésemos comenzado en el 96 ya llevaríamos más de la mitad del camino recorrido. AHORA ES EL MOMENTO!!