Mis recuerdos son fragmentarios, pero yo estuve en el parque Independencia el 14 de junio de 1963 cuando Manuel Aurelio Tavárez Justo pronunció su último discurso público, del cual destaca una frase que se ha hecho célebre: “…el “14 de Junio” sabe muy bien donde están las escarpadas montañas de Quisqueya” El trozo completo, que es en realidad la conclusión del discurso del gran líder es este:
“Óiganlo señores de la reacción, si imposibilitan la lucha pacífica del pueblo, el “14 de Junio” sabe muy bien dónde están las escarpadas montañas de Quisqueya; y a ellas….. a ellas iremos, siguiendo el ejemplo y para realizar la obra de los Héroes de junio de 1959, y en ellas mantendremos encendida la antorcha de la libertad, el espíritu de la Revolución…. porque no nos quedará, entonces, otra alternativa, que la de ¡Libertad o Muerte!’’
Para la época yo era un muchacho que apenas comenzaba la adolescencia; terminaba el primer curso de la secundaria. Hablo aquí de lo que percibía un muchacho de mi edad, no tanto de lo que puedo yo evaluar a 52 años de aquellos acontecimientos. De cómo veía mi entorno y el mundo.
Mi entorno era estrecho, no pasaba del ensanche Luperón, el liceo Juan Pablo Duarte, la avenida Duarte hasta la Benito González donde estaba la librería De la Rosa, el mercado nuevo; el mercado de Villa Consuelo a donde mi mamá me mandaba a recortarme el pelo; Los Mina a visitar a tía Oilia, primero en el Barrio de los Desamparados y luego en la calle J7 hoy La Milagrosa; en la Juan Erazo casi esquina Seibo vivían mis tías Carmita y Lelé. Matahambre estaba entre los puntos más lejanos, donde vivía mi tía Emerita; y el más lejano la casa de mi abuela materna en San Antonio de Guerra, donde iba en las vacaciones escolares. Con menos frecuencia iba a Boca Chica, lugar natal de mi familia paterna, donde residían mi abuela Francisca Rodríguez y numerosos tíos y primos.
Hablo aquí de lo que percibía un muchacho de mi edad, no tanto de lo que puedo yo evaluar a 52 años de aquellos acontecimientos. De cómo veía mi entorno y el mundo
El país se hallaba en medio del proceso que culminaría con el derrocamiento del gobierno constitucional de Juan Bosch, el primero libremente elegido tras la caída del régimen tiránico de Trujillo. Yo le daba seguimiento al debate político pues todos los días, poco después de las 7:00 de la mañana le leía El Caribe a mi padrastro antes de este marcharse a trabajar. Leía los titulares del matutino de formato sábana (casi 1.5 veces el tamaño de los actuales diarios estándar Listín y Hoy), uno por uno, y entonces la noticia en caso de que a él le interesara. Recuerdo un titular a ocho columnas que nunca se me olvida “El comunismo es destrucción y muerte, Juan Bosch”, creo que de un despacho sobre el viaje del presidente Bosch a México.
La portada de El Caribe contenía con frecuencia más noticias internacionales que locales, por lo que yo me mantenía bastante actualizado en ese aspecto. En plena Guerra Fria este periódico era como una versión al español de The New York Times. Me aprendí de memoria el vocabulario sesgado de la prensa occidental. Los rojos, la China Roja, la Cortina de Hierro, el Muro de Berlín, la órbita soviética, el mundo libre, sindicatos libres, la civilización occidental, comunismo aquí y allí, castrismo, filocomunistas, etc. Palabras que muchas de ellas de tanto usarlas pasaron a formar parte del diccionario. Fidel Castro era tan malo en los despachos de prensa que recuerdo una frase aplicada a él que contenía cinco epítetos denigrantes uno detrás de otro: “Nerón, Calígula, inhumano, mequetrefe y soñador”, aunque en aquel momento no me daba cuenta de que el último epíteto realmente es un elogio y actualmente si se lo aplican a uno hasta podría lograr un préstamo en calidad de microempresario (miypme).
Tras leerle el periódico mi padrastro estaba preparado para salir a la calle y discutir con cualquiera de la actualidad internacional y local. Yo, por mi parte, seguía leyendo y terminaba en i sección preferida: los comics o muñequitos como le decíamos los muchachos de entonces. As Solar (versión al español de Flash Gordon), el ecologista más antiguo que recuerdo: Mark Trail; Superman, el detective RipKirby con su pipa; el Fantasma, Periquita, Benitín y Eneas, Mandrake el Mago con Lotario y Narda, entre otros. Mefiguro fuera de lo común para la época, ya que aun siendo un muchacho leía las páginas de opinión. De ellas recuerdo la columna El carrusel (o el Tiovivo) de Washington de Jack Anderson, Víctor Alba, la caricatura editorial que luego coloreaba o calcaba por entretenimiento. De las páginas deportivas, que me gustaban, solo leía los titulares y primeros párrafos. Para entonces brillaban en Grandes Ligas los hermanos Rojas Alou, Amado Samuel, los hermanos Guayabín y Chichí Olivo, Rudy Hernández, Manuel Mota, El Mulo Jiménez, Ricardo Carty, Pedro González y Juan Marichal; la prensa local les daba seguimiento a través de los cables.
El Caribe marcaba el ritmo de la propaganda contra Bosch. Las manifestaciones “de reafirmación cristiana” estaban a la orden del día. No recuerdo que nuestra parroquia del ensanche Luperón, la Santo Cura de Ars, predicara contra el gobierno. Un historiador recoge la época de esta manera “La derecha ´cívica´ se fue movilizando, con el apoyo de la alta jerarquía de la iglesia católica, en manifestaciones de ´reafirmación cristiana´. Mientras tanto, Bosch se distanció de las masas populares, entre otros objetivos con la finalidad de neutralizar sectores de derecha, asumiendo posiciones conservadoras, hasta el punto de reprimir luchas por reivindicaciones sociales”.[i]
Aunque la población enfocara su atención en la política, la realidad cotidiana para la gran mayoría del país era más acuciante. La economía nacional no había mejorado nada desde la desaparición del déspota, al contrario, el desmantelamiento de algunas de las empresas y el saqueo de los bienes del Grupo Trujillo redujeron el ingreso de miles de familias y la actividad económica se había desacelerado. El caótico panorama institucional no ayudaba nada. Intuyo que debió haber desinversión como uno de los recursos para doblegar o derrumbar el régimen de Bosch. Yo lo palpaba en la crisis económica que vivía mi familia y mis parientes. Me daba cuenta de que eso. Podría recurrir a estadísticas de la época, pero no es necesario. Aunque la historia elogia a Bosch por su desempeño ético, su hoja económica no dejó una buena herencia. El 14 de junio de 1963 Bosch estaba exactamente en la mitad de su gestión, que duraría siete meses menos dos días. Y el país no avanzaba en materia economía. El discurso del principal líder de izquierda, sin embargo, se concentra en la política. Esta fue su introducción:
“Distinguidos compañeros visitantes del hermano pueblo de Puerto Rico, señores JuanMari Bras, Juan ÁngelSuren, Juan Carlos Recio, secretario general, secretario auxiliar ysecretario de asuntos obreros del comité central del movimiento pro Independencia dePuerto Rico;Compañeros Mayobanex Vargas y Poncio Pou Saleta, supervivientes y glorias vivas de laPatria dominicana.Compañeras y compañeros:Por segunda vez, el pueblo dominicano, masivamente representado en este acto, se reúneante el Altar de la Patria, donde yacen para siempre los restos de los Padres de la Patria yfundadores de la nacionalidad dominicana, para rendir emocionado homenaje de gratitud,admiración y respeto a los héroes y mártires del 14 de Junio de 1959, que con su heroico patriotismo escribieron con sangre generosa las epopeyas inmortales de Constanza,Estero Hondo y Maimón para salvar la Patria, recuperándola del oprobio, de lahumillación, en que había estado sumida por las fuerzas antipopulares nacionales yextranjeras, que prohijaron y mantuvieron durante más de tres décadas la ignominiosatiranía trujillista.La historia del pueblo dominicano es la biografía dolorosa deuna lucha constante contra el poder despótico y reaccionario de las clases dominantesnacionales, que aliadas a las fuerzas internacionales de más de un imperio colonial, hanconculcado sus libertades y derechos democráticos, frustrando sus más legítimas aspiraciones por alcanzar y realizar una vida mejor y feliz, libre de toda explotaciónsocial”. Más adelante, sobre el problema agrario, dice, La Revolución. La mayor parte de nuestras principales tierras para la agricultura está en manos de unoscuantos terratenientes. En tal forma, compañeros, que de acuerdo al censo de 1950, de376,560 fincas con 37 millones de tareas, 11,000 ocupaban menos de cinco millones de tareas”.
Quizá la época y la audiencia de Manolo demandaban que tratara estos temas que, como se deduce de comparar los textos, ya él había tratado exactamente un año antes en el mismo escenario. Y uno no puede juzgar a este gran líder, a la ligera, medio siglo después. Pero, me parece, que la población de la época demandaba respuesta a su acuciante situación económica. No es casual que la base del 14 de Junio estuviera conformada por contingentes de la pequeña burguesía urbana, gente que no se levantaba por la mañana sin saber lo que iría a comer tal vez a las 5:00 de la tarde. Estos engrosaban las filas del PRD y la Unión Cívica. De hecho, como afirma Cassá, el gobierno de Bosch llegó a reprimir “luchas por reivindicaciones sociales” con el fin de apaciguar a la derecha feroz que lo acosaba.
De ese tiempo yo lo que recuerdo es la “falta de cuchara” que me afectaba, hoy veo la razón por qué no me incliné por el 14 de Junio. Aunque, al igual que la juventud de la época, simpatizaba por la figura de Manolo. Su magnética personalidad; un aura de misterio lo rodeaba, la cabeza erguida con sus lentes Ray-ban, siempre vestido al estilo militar, intransigente con las injusticias, su hablar pausado; además, siendo el esposo de la heroína y mártir Minerva Mirabal. Tenía todo para ser el gran líder que fue, ¿Por qué nunca añadió a todas esas condiciones la de líder de masas que eclipsara a Bosch? ¿Por qué su figura no traspasaba el marco de la pequeña burguesía urbana, no arrastraba a la masa de abajo, mayor componente numérico de las clases subalternas? Todo esto es polémico, ya se ha discutido y se seguirá discutiendo.
Cassácontinúa su relato: “…al poco tiempo de perpetrado el golpe, el 14 de Junio formó varios focos guerrilleros con un total de unos 140 combatientes. Aunque las restantes fuerzas políticas democráticas no se involucraron en el movimiento, todas lo sostuvieron de una u otra forma. La salida insurreccional del 14 de Junio, no obstante, fue un intenso error político, exponente delultra-izquierdismo que primaba en la mayoría de la militancia de esta organización y que tenía su núcleo de accionar en un agrupamiento secreto dentro de su propia dirección, el cual asumía las tareas insurreccionales, denominado "infraestructura". El 14 de Junio abandonó la lucha por la movilización de las masas para centrarse unilateralmente en la preparación de la guerrilla, provocando la paralización de su propia maquinaria partidaria. De ahí que la guerrilla, aislada de las masas y de su propia base política, fracasara al poco tiempo de iniciada, habiendo caído Tavárez Justo, líder de la izquierda dominicana, así como una parte considerable de los cuadros más valiosos de la organización revolucionaria. Para el 14 de Junio como organización fue un golpe demoledor, del cual no pudo reponerse posteriormente, aun cuando siguiera jugando un papel destacado en la vida política nacional como principal organización revolucionaria”.[ii]
El motivo de encontrarme en el parque Independencia aquel viernes 14 de junio de 1963, fue que mi madre me había enviado a casa de mi tía Emérita Valera, quien trabajaba en el hospital infantil RobertReid Cabral y se había mudado al barrio de Mata Hambre, en el oeste de la ciudad. Yo estaba al tanto de que la manifestación seria ese día, del cual no recuerdo si hubo clases. La Agrupación Política 14 de Junio había llenado las paredes de la ciudad con letreros pintados en letras de molde: ¡Todos el 14 de junio al gran mitin del 14 de Junio!, ¡el 14 de Junio frente al pueblo en la gran manifestación del 14 de Junio! Yo no salí con la intención expresa de ir al mitin, tendría que haberle pedido permiso a mi mamá, pero al llegar la guagua a la esquina de la farmacia Esmeralda, Mercedes con Palo Hincado, no pude resistir la atracción de esa masa allí congregada y me apeé del vehículo público. Entre las imágenes que conservo está la de decenas de jóvenes subidos en los edificios de El Conde, entre ellos el edificio curvo de un piso frente a la cafetería Paco, que alguna vez fue una ferretería, ¿Cuesta? ¿El martillo?, no recuerdo exactamente, pero estoy seguro que era propiedad de españoles.
¡Pan, tierra, trabajo y libertad! (Tierra para los campesinos, trabajo para los obreros, pan y libertad para todos los dominicanos). Un lema intacto y vigente hasta el día de hoy.
[i]Roberto Cassá: Modos de producción, clases sociales y luchas políticas. Punto y Aparte Editores, Santo Domingo, 1984, página 172
[ii]Ídem, página 175