El pasado 3 de marzo de 2015, el Presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de Telecomunicaciones (INDOTEL), Lic. Gedeón Santos, anunció que “trabaja en una propuesta para la creación de un Ministerio de Telecomunicaciones, en el marco de los cambios que se proponen introducir a la Ley General de Telecomunicaciones” (en lo adelante, la “LGT”). Según el Lic. Santos, la modificación de la LGT es necesaria “para ir caminando hacia un ministerio TICS (sic) que nos permita encarar los grandes desafíos que tenemos en el sector”. (Ver la Nota de Prensa: Indotel anuncia propuesta para crear Ministerio de Telecomunicaciones de RD).

Hay que reconocer que el INDOTEL goza de una percepción positiva en cuanto a su configuración y desempeño institucional. Esta valoración engloba su gobierno, la capacidad y los niveles de refinamiento intelectual y técnico de los (presentes y pasados) miembros de su Consejo Directivo y Directores Ejecutivos, la aptitud de sus técnicos, la transparencia de sus procesos de consultas normativas, de sus procesos sancionadores, de promoción de la competencia y de resolución de disputas, entre otros aspectos. Esta percepción se refleja en las palabras del Prof. Eduardo Jorge Prats, que hacia 2011 valoraba al INDOTEL (conjuntamente con la Administración Monetaria y Financiera y la Administración Tributaria) como un: “un verdadero oasis institucional en el lamentable estado organizativo que caracteriza a gran parte de la Administración Pública dominicana”. (JORGE PRATS, "Constitución, regulación, INDOTEL e interconexión", 18 de Agosto de 2011).

Entonces, ¿Por qué intentar arreglar algo que no está roto? O utilizando la metáfora del Prof. Jorge Prats, ¿Por qué enlodar este ‘oasis institucional’?

Cualquier propuesta legislativa implica costos y beneficios. En su momento, el estudio de impacto regulatorio del anteproyecto de modificación de la LGT determinará la conveniencia o no de llevar a cabo los cambios propuestos. Sin embargo, vale la pena analizar con mayor detenimiento qué implicaría modificar la estructura institucional del INDOTEL. Particularmente, analizar económicamente qué podría estar motivando el cambio.

Bajo la configuración actual de la LGT, como órgano rector de las telecomunicaciones, el INDOTEL es una “entidad estatal descentralizada, con autonomía funcional, jurisdiccional y financiera, patrimonio propio y personalidad jurídica”. Esto significa que el INDOTEL es una persona de Derecho distinta al Estado Dominicano y a sus órganos descentralizados y autónomos. El hecho de que el INDOTEL goza de autonomía financiera y patrimonio propio implica que su propiedad privada es distinta a la de otras entidades públicas. El Fondo de Financiación al Desarrollo de las Telecomunicaciones (FDT) y  la  participación en la percepción de la Contribución al Desarrollo de las Telecomunicaciones (CDT) son los dos componentes substanciales del patrimonio del INDOTEL.

La CDT consiste de un 2% de lo facturado en materia de telecomunicaciones (y sobre otros ingresos de las prestadoras). Actualmente, el INDOTEL percibe la mitad (50%) de estos recursos. La otra mitad de los ingresos percibidos por concepto de la CDT va al Tesoro Nacional. Este arreglo resulta de una redistribución ‘transitoria’, de constitucionalidad cuestionable, contenida en la Ley No. 294-11 que aprobó el presupuesto del año 2012.

Para el año 2014, el INDOTEL presupuestó que sus ingresos por CDT ascenderían a más de DOP 1,322 Millones. La mitad de esa cifra (alrededor de DOP 661 Millones) sería transferida al Gobierno Central. Quizás esto no constituya un monto considerable para el Tesoro Nacional, pero es un ingreso adicional que recibiría mensualmente sin tener que aumentar los tributos. Es un monto que perfila variar al ritmo de crecimiento que el Sector de Telecomunicaciones representa dentro del PIB—que dicho sea de paso, se ha mantenido creciendo durante los últimos seis años (Gráfico 1). Por otro lado, al mes de Septiembre de 2014, el patrimonio del FDT ascendía a DOP 820,173,204.69. Combinando las citadas cifras, estaríamos hablando de más de DOP 2,142 Millones.

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Convertir al INDOTEL en un Ministerio TIC podría implicar una redistribución permanente de la CDT y del FDT. El Gobierno Central se apropiaría del patrimonio del FDT y de los flujos proyectados de la CDT. Significa que estos recursos ya no estarían necesariamente segregados para “promover  la innovación tecnológica, la competencia y el establecimiento de servicios” en el área de telecomunicaciones para el beneficio de los dominicanos. Por el contrario, los fondos serían absorbidos por la vorágine fiscal sin garantizar contraprestaciones específicas para los contribuyentes en materia de TIC. También implica la posibilidad de que el ‘oasis institucional’ que INDOTEL representa se evapore.

Por su parte, los usuarios de los servicios de telecomunicaciones ya sobrellevan una carga tributaria agregada de un 30% sobre su consumo de los servicios de telefonía (móvil y fija), Cable e Internet (18% ITBIS + 10% Impuesto Selectivo al Consumo + 2% CDT).

No es la primera—ni será la última vez— que la Administración Central intenta ‘echarle manos’ a la CDT ni al FDT. Es una manera de redistribuir el pastel de recaudaciones sin el engorroso costo político de recurrir a una reforma fiscal. Opinamos que estos fondos deben mantenerse dedicados para el objetivo que fueron originalmente recaudados. Cualquier modificación a la LGT debe preservar esta estructura y mantener la gestión fiduciaria de la CDT y del FDT.

Todo lo expresado anteriormente indicaría que la propuesta de modificar la LGT y convertir el INDOTEL en un ministerio podría estar motivada en parte por una redistribución fiscal de la CDT y del FDT, más que por otras razones.

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