El pasado Lunes, 7 de Marzo, el presidente Medina se reunió con un grupo del alto empresariado de Santiago en la casa de don Fernando Capellán. Las incidencias de dicho encuentro fueron recogidas por el periodista Máximo Laureano. Véase "Empresarios de Santiago regalan millones de pesos a Danilo para su campaña" (Acento, 07/03/2016).
Dicha reunión fue el segundo acto en la relación reciente del presidente con estos empresarios. Hace menos de cinco meses (el 11 de Octubre de 2015), el presidente se había reunido, en el mismo lugar, con muchos de los mismos protagonistas. Recuerdo que los periódicos (incluyendo a Acento) habían reseñado que aquella reunión no había ido bien, llegándose a decir, incluso, que el presidente había abandonado el lugar repentinamente y visiblemente molesto. Evidentemente en esta ocasión al presidente le fue mejor. El presidente, generalmente parco y no muy dado a hablar, conversó con los periodistas al salir del evento, declarando, sin ambages, que fue un acto para recaudar dinero para su campaña política reeleccionista.
El costo mínimo para entrar a dicho evento fue de un millón de pesos.
El sistema político dominicano está tan amañado que las implicaciones de este tipo de eventos pasan totalmente desapercibidas. En RD estamos muy lejos de que este tipo de actividades sean correctamente tipificadas por las leyes, estrictamente vigiladas, y sancionadas cuando tales leyes sean violadas, como es el caso en todo país que pretenda tener cierto grado de civilidad política y una mínima igualdad a la hora de los ciudadanos elegir a sus representantes en el gobierno. ¿Cuándo tendremos en nuestro país leyes que limiten la cantidad de dinero que los super ricos dan a los políticos dominicanos y que penalicen la violación de las mismas? ¿Cuántas cédulas/votos podría comprar el día de las elecciones cada millón de pesos que estos empresarios "regalaron" a Danilo en este evento?
El empresariado, el sector privado, no sólo tiene derecho a reunirse con el presidente y a ser tomado en cuenta por el gobierno en la toma de decisiones que afectan al país y a sus intereses particulares, sino que es saludable y conveniente que así sea. Otra cosa es que el presidente reciba dinero para reelegirse a cambio de compromisos de hacer proyectos para beneficiar a un grupo particular.
Si la primera reunión, en la que no hubo intercambio de dinero, no terminó bien, ¿qué paso en la segunda para que el presidente saliera "happy" de ella? Evidentemente se trató de un "quid pro quo", un simple intercambio de favores. Parece que a alguien le tumbaron el pulso o alguien le tumbó el pulso a otros!. Cualquiera que sea el caso el país pierde, el ciudadano pierde, el votante pierde, el contribuyente (el que paga impuestos) pierde.
Los empresarios de RD no son conocidos, precisamente, por dar el brazo a torcer fácilmente. Ese grupo de Santiago que menciona la reseña de Acento, en particular, no es muy dado a la dádiva. Incluso, la tacañería de algunos de ellos es famosa. Que cada uno de ellos soltara la "friolera" de un millón mínimo no fue para verle la cara a Danilo. Después de todo, es mucho lo que cada uno de estos aguzados empresarios podría lograr con ese millón, dándole otro uso (cualquiera de ellos pudo muy bien haber calculado, por ejemplo, que con ese millón de pesos podría tener a un dominicano trabajando durante siete años y cuatro meses, o, a otros ocho dominicanos trabajando durante un año completo, en cualquiera de sus empresas y aún cumplir con la ley de salario mínimo vigente en RD en este momento).
¿Cuánto dinero reunió Danilo para su campaña en esta actividad? Eso nunca lo sabremos. El ciudadano dominicano, el que trabaja día a día, el contribuyente, el que paga impuestos (muchos de ellos muy altos y totalmente injustificados) no tiene derecho ni siquiera a hacer este tipo de preguntas o a recibir respuestas a las mismas. Mucho menos puede saber el contribuyente a cambio de qué el presidente Medina recibió tal dinero.
Otra pregunta podría ser sí el monto total recibido por Danilo en dicho evento y el apoyo tácito, que implica que estos empresarios se reúnan con el presidente con el "único" motivo aparente de recaudar dinero para la reelección, apenas dos meses antes de unas elecciones, no serán factores determinantes en el resultado final de dichas elecciones.
Con todo, no estamos más que lanzando "piedritas a la luna". El gobierno de Danilo se ha visto involucrado en una serie de hechos recientes, y no tan recientes, cada cual más escandaloso que el otro. Aún cuando la famosa "popularidad' de Danilo ha sufrido algunos embates estamos lejos del día que el presidente sea llamado a dar cuentas por estos hechos. La irregularidad del evento que motiva este artículo no hará la menor mella a nadie, las leyes existentes no tipifican este tipo de evento y muchos menos la sancionan.
Estamos tan en el pasado en RD en este y otros temas que esperar que algún día hagamos en RD este tipo de reclamaciones es como "pedir peras al olmo". Para muestra un botón: lo que se discute, hoy mismo, en este preciso instante, en todo el país, es la preferencia sexual de un embajador, mientras que pocos hablan del hecho de que el principal asesor del actual presidente, en éstas, y en las pasadas elecciones (las cuales ganó Medina con la magia de dicha asesoría) está preso en Brasil, precisamente por cargos relacionados con actividades similares a la que este personaje hizo para Danilo en RD.
El PLD, el partido en el gobierno, mientras tanto, en vez de plantearse adecentar el sistema político no solo aprovecha todas las debilidades del mismo, sino que busca permanente la forma de empobrecerlo cada vez mas, para de esa manera perpetuarse en el poder.
Hace sólo un par de días, el abogado César Pina Toribio, miembro del Comité Político del PLD, y delegado de este partido ante la Junta Central Electoral, se destapó con que el PLD busca modificar la cuota del 33% de representación femenina (una conquista, que aún siendo limitada, marca uno de los pocos avances recientes en el país en materia electoral ).
Por todo ello es que la ciudadanía debe reclamar a toda voz y de una vez por todas la aprobación de una Ley de Partidos que rija todo lo relacionado con la elección de todos y cada uno de sus representantes ante el gobierno. La ciudadanía, no solo debe exigir esta ley, sino que debe participar activamente en la elaboración de la misma. Todos los sectores de la vida nacional deben participar en la discusión para la elaboración de esta ley, no solo los tres gatos (nunca mas apropiada la palabra) que siempre deciden todo en el país.
Una Ley de Partidos ya!.