En pasados artículos se ha insistido en algunos aspectos acerca de los jardines que revisten caracteres que sobrepasan las ideas tradicionales en torno a estos.

Al visitar y admirar el jardín de Edelman y Salomón se comprueba que es la idea del jardín moderno llevada a fruición. Como es natural en todas las actividades que implican innovación, en este jardín hay una gran parte de arte aplicado en provecho de la naturaleza.

De la misma forma en que se ha procedido en intervenciones anteriores, aquí se impone redactar una breve introducción acerca de las personas que han desarrollado el paisaje personal que adorna su vivienda. Salomón es arquitecto graduado de una universidad colombiana con un diploma en diseño urbano obtenido en Milán. Además, es pintor con varias exposiciones individuales. Edelman, por su parte, estudió diseño y paisajismo en la universidad Ryerson en Toronto, Canadá.

Con estas credenciales no es un extraño que hayan creado un jardín que se sale de lo común, con una gran dosis de sensibilidad con el medio ambiente. Es un jardín ecléctico en cuanto a la selección de plantas.

Este jardín es un encuentro entre varios tipos de plantas. Se conjugan en el terreno plantas tropicales, otras que son exóticas; plantas comestibles, frutales, sobre todo, plantas nativas de esta clima subtropical del sur de Florida, de Miami.

Al pasar en auto o caminando cerca de la propiedad de Salomón y Edelman el transeúnte no puede permanecer sin reaccionar, porque ellos han proyectado en los espacios alrededor de la casa el arte adquirido durante sus estudios y práctica profesionales. Llama la atención del andante el jardín sombreado que abarca parte del espacio público.

Al planificar el diseño del jardín con los espacios destinados a recreación, Edelman y Salomón lo hicieron pensando no solo en ellos mismos, sino también para que sirviera de refugio a las aves, para atraer mariposas y alimentar abejas. En este jardín hay reflejos del fardo que ellos trajeron consigo al emigrar del lujuriante trópico que se manifiesta mediante el impresionante follaje que se observa por doquier.

El jardín es la culminación de un sueño acariciado a través de años. En el acabado de este se han aprovechado de lo que la naturaleza alrededor les ha ofrecido. Las piedras y rocas que afloraron durante las excavaciones que hicieron se usaron para los senderos y el decorado de algunas áreas.

Consecuentes con el amor por la naturaleza y por el decorado natural de jardines y áreas verdes, Edelman y Salomón iniciaron una empresa dedicada a estas actividades que se llama Natives and more, que como su nombre indica fomenta la siembra de plantas nativas, pero va más allá. Algo que ellos enfatizan es crear jardines que demanden menos mantenimiento, menos consumo de agua y empleo de menos tiempo. Por eso algunos rincones del jardín de su casa parecen dejados sin intervención humana.

Algunas de las ideas que ellos alientan es reemplazar el césped por flores silvestres que algunas personas consideran como hierbas nocivas. Otro propósito que ellos preconizan es abolir el uso de pesticidas y fertilizantes industriales en el jardín para reducir el daño que estos causan al medio ambiente.

Este jardín no obedece a la noción de espacio urbano que ha prevalecido entre algunos habitantes de zonas urbanas. Es un lugar donde se conjugan los colores de la naturaleza con el arreglo de la mano del artista. La tranquilidad que se respira en algunos de los sitios del jardín es lograda por el conjunto de elementos dispuestos en armonía.