Los jardines cultivados en el mundo pueden revestir variedades diferentes. En la comunidad de Miami Shores en el estado Florida los hay que con diversas características y énfasis. Hay jardines de plantas tropicales; otros están dedicados al cultivo de bellas flores. Algunos jardines, como se ha destacado antes, son dedicados a plantas nativas o, a plantas para atraer mariposas. No faltan en esta pequeña ciudad patios y jardines con énfasis en árboles frutales. Hay quienes cultivan plantas para la producción y consumo humano. Naturalmente en los jardines no pueden faltar las plantas dedicadas a marcar los límites de las propiedades y a preservar la privacidad. Claro, existen personas que deciden sembrar y plantar ciertos tipos de plantas y arbustos que sean de bajo mantenimiento en tiempo y escaso consumo de agua y recursos.
El jardín que es objeto de este artículo es uno muy particular, es un jardín dedicado al cultivo de flores, arbustos y plantas con el claro propósito de servir de base a la producción de fragancias y perfumes. Para ocuparse de un jardín de este tipo se debe poseer cualidades especiales. La propietaria de este jardín es Anya McCoy; ella es una persona cualificada para este tipo de cultivos.
Anya es una experta en perfumes que ha publicado libros sobre estos temas y quien afortunadamente para los interesados ofrece cursos en línea acerca de estas actividades. Ella comenzó su interés por los perfumes desde muy tierna edad. Desde niña ella gustaba de los olores de los perfumes de su mamá. Al notar esto, su madre comenzó a regalarle algunos frascos con restos de perfumes en el fondo; no solo los frascos de su mamá, ella recibió también los de amigos y familiares.
Cuando Anya se enteró, más tarde, de que los perfumes generalmente se hacían usando flores como materia prima, ella comenzó a recoger flores, hasta llegó a tomarlas a escondidas de los jardines vecinos. En esos años ella vivía en Filadelfia donde había un enorme parque de 8,800 acres, (Fairmont Park) adonde acudía con frecuencia. Estas visitas fomentaron su interés en las flores y las plantas.
Una vez que ella ingresó al college, estudió Botánica y Etnobotánica en la Universidad de California en Riverside, donde obtuvo un título de B. A. en 1978. Mientras vivía en Riverside descubrió dos rarezas bibliográficas que la instruyeron aún más acerca de la perfumería, conocimientos que eran celosamente guardados como si fuese un secreto en aquellos años, 1970. Anya profundizó sus estudios en el College of Environmental Science and Forestry (Ciencia del Medio Ambiente y Forestales) del CUNY, donde ella se especializó en Lanscape Architecture (Arquitectura del paisaje) en 1983.
Cuando las tiendas hippies abrieron en los Estados Unidos, ella las visitaba y vio la variedad de aceites esenciales que comercializaban, entre estos el de sándalo de la India. A menudo estos aceites constituían la base para los perfumes en los años 1990 y 2000, de este modo descubrió que los artesanos fabricantes de perfumes elaboraban diferentes aromas, la mayoría de ellos eran naturales, sin agregarles sustancias artificiales.
Ya Anya ha publicado dos libros acerca de perfumería. Uno de ellos es acerca de las técnicas necesarias para hacer perfumes. Este es el primer libro de su género sobre perfumería, el título es, Natural Perfumery Course. Este libro es el texto para los cursos que ella ofrece en línea acerca de cómo hacer perfumes, sales de baño y popurrís. En la actualidad ella encabeza la Natural Perfurmers Guild.
El segundo libro es una introducción para aficionados acerca de como extraer extractos de aromas, Homemade Perfumes: Create Exquisite, Naturally Scented Products to Fill Your Life with Botanical Aromas. En este enseña a los lectores cómo extraer la fragancia de cualquier flor o planta, paso a paso. En esta obra presenta diferentes técnicas, de modo que los lectores puedan elegir su método preferido, basándose en el tiempo del que disponen, así como de su nivel de experiencia en este campo. Aprenden también maneras sencillas para elaborar a partir de estos líquidos perfume natural, de acuerdo con sus gustos. Además, Aprenden a producir otros productos, tales como, vapor para el cuerpo, aceite para masajes y pulverizador aromático para ropa de cama. Al final del libro los lectores encuentran una importante guía sobre 45 plantas comunes de América del Norte, con apuntes detallados sobre sus aromas característicos junto con las recomendaciones sobre el mejor período y la proporción para la extracción de los aromas.
Ella terminó su peregrinación a través de los Estados Unidos desde California, pasando por Oregon, Tampa y Naples, hasta asentarse en Miami Shores donde vive actualmente. Ella reconoce que el clima de Miami no es el mejor para cultivar plantas para perfumes porque los veranos son demasiado calientes y húmedos. No obstante, su jardín aquí tiene muchas plantas y flores que son excelentes para fabricar fragancias. Su planta de Ilán ilán (Cananga odorata) está podada hasta la altura de ocho pies, en lugar de los cincuenta pies habituales. De esta manera es más fácil la cosecha.
Su jardín es exuberante, allí hay hierba limón (hierba limoncillo), cuatro o cinco plantas de diferentes tipos de jazmín, Ylang-ylang (Flor de cananga), Plumeria (Plumaria), Jazmín del Paraguay (Brunfelsia pauciflora). Ella explica que no siembra rosas porque requiere de mucho trabajo de mantenimiento, mucha agua y fertilizantes químicos. Ella evita usar abonos porque no son buenos para los acuíferos, pues estos a su vez pueden llevar estos químicos a las aguas próximas. Su jardín es completamente natural, por lo tanto, atrae gran cantidad de mariposas, abejas, libélulas y otros insectos y aves. Por las noches la fragancia de su jardín es encantador. Ella y los vecinos disfrutan de las fragancias de su jardín.
Al contrario de lo que muchas personas podrían pensar, ella no usa perfumes porque necesita su nariz clara, sin contaminación. Nada que tenga fragancias sintéticas, pues ella considera que esto trastorna el equilibrio endocrino y es poco saludable.