Una persona que sabe mucho de política y sobre todo de la práctica de la misma me comentó que este es un gobierno de Marketing, que le gusta mucho anunciar las cosas que va a hacer para darse renombre y relumbre antes de tiempo. Creo que esto les sucede a todos los que se encaraman al poder. Las promesas al ser fáciles y baratas de hacer, continúan chorreando a las que se formularon en campaña.
Lo que sí parece tener de Marketing es que oye lo que los consumidores quieren para adaptarse a sus gustos, deseos y necesidades, y así con un poco de publicidad de ayuda, tener mayores probabilidades de que le compren sus productos. Lo que está sucediendo es que lo está llevando a cabo justo al revés de cómo lo hacemos los mercadólogos y publicistas. Nosotros investigamos los consumidores, después lanzamos los productos y al final volvemos a investigar para saber los resultados y obrar en consecuencia.
El gobierno abinaderesco lo hace al revés, primero lanza los productos y a continuación oye a los consumidores, y ante su reacción adversa actúa echándose para atrás diciendo aquello de ¨donde dije digo, digo Diego¨, o en palabras más coloquiales sacando la pata después de meterla. Esto de reconocer errores cuando se cometen está bien, pero tiene un costo de descrédito que erosiona su credibilidad, y suerte tienen los de ahora, los del PRM, que la oposición, el PLD, están con el covid19 -político y de corrupción hasta la tambora, hospitalizados tratando de sobrevivir a la pandemia del descrédito de la que ellos mismos contagiaron.
Las decisiones de política tienen que pensarse, sopesarse y madurarse aunque deban hacerse rápidas. Que el actual gobierno se haya tenido que auto retractar seis de sus medidas en menos de seis meses es excesivo y en temas que no han sido sopesados ni criticados, sobre todo en su intención todo lo que debieran, como los impuestos incluidos en el presupuesto del 2021. El país, los paisanos, estamos mal por las consecuencias físicas, morales y económicas de lo mucho que nos está sucediendo y una sobrecarga contributiva podría provocar un descontento nada conveniente para el gobierno. Los cuartos, los dineros, los molongos, son piezas muy delicadas de tratar.
Otros errores son de naturaleza diversa, desde importantes a risibles como aquella compra de flores, las orquídeas, o los cien milloncitos repartidos entre los artistas, muchos de los cuales tienen buenas alcancías rebosantes para sobrevivir varias vidas seguidas, o lo de la destitución y reposición del profesor folklorista Tejada toda una institución de lo que significa ser o identificar lo dominicano, o los once funcionarios diplomáticos también destutanados y al momento vueltos o colocar en sus puestos, o hasta lo último de prohibir las actividades religiosas en todo el país. Grave equivocación esta. Marcha atrás y freno de mano rápido Sancho, que con las principales iglesias hemos topado.
Lo que no me cuadra del todo es que este gobierno eche para atrás sus errores no porque los haya meditado y aceptado de manera sincera, sino por la reacción de las redes sociales que tanto nos enredan la vida y eso demuestra que le tiene mucho miedo a la opinión pública, a lo que dirán los otros. Así que señores antes de dar un pasito pa´ lante den uno o dos para atrás y siéntense con buenos asesores para analizar las cosas y elegir la mejor opción, recuerden que en política como en física, toda acción tiene una reacción.
O un par más de lo que ¨dije digo, dije Diego¨ les va desbaratar la credibilidad que buscan. Hagan mercadeo, señores, pero del bueno. Claro, que también en muchas ocasiones para empujar la carreta hace falta ponerse adelante y no atrás.