Una de las mezclas favoritas de las cocteleras del mundo y uno de los tragos más refrescantes es el Gin Tonic, cuya base es la ginebra y es disfrutado por jóvenes y menos jóvenes con igual fruición.

 

Pero, ¿sabes cual es su origen o quien le dio nombre? Vamos a sumergirnos en esa historia, vamos a urgar en el pasado para intentar comprender este trago de sabor y olor característicos.

 

El viaje en el tiempo nos lleva a principios del siglo XVII, cuando los países de Europa central se encontraban en la Guerra de los Treinta Años. Por un lado los conflictos internos en el sacro imperio Romano Germánico, por el otro la denominada guerra del Flandes, que enfrentó a las trece colonias y el imperio Español, conflictos que terminarían en 1648 con la paz de Westfalia, un tratado en el que se reconoció la redistribución de los territorios, la descentralización del gobierno y la separación de la iglesia y el estado.

 

También se reconoció la independencia de las Provincias Unidas, territorio que hoy en día conocemos como Países Bajos y la institución de un gobierno interno liderado por Guillermo de Orange.

 

Mientras la guerra inundaba Europa, el físico neerlandés Franciscus Sylvius, también conocido como Franz de le Boe, se encontraba en la universidad de Leiden, Holanda, en la búsqueda de un remedio para malestares renales y estomacales, lo que lo llevó a destilar gálbulos de enebro en alcohol de cereales (cebada, centeno y maíz), dando lugar a la primer ginebra.

 

El enebro es un tipo de arbusto con propiedades curativas y purificadoras que se utilizó desde las primeras civilizaciones y que si se quema, el humo resultante tiene un profundo y agradable aroma que evoca al pino.

 

El nombre de la Ginebra deriva de la palabra holandesa jenever que traducida es enebro y en castellano la ginebra viene del  termino latín juniperus, motivo por el que se le conoce con el nombre de “Aqua Juniperi”.

 

Según los registros, en la antigua Grecia los atletas olímpicos consumían enebro para fortalecerse antes de los juegos; en Roma y Egipto era utilizado en prácticas mágicas y religiosas, incluso algunas bayas se encontraron en la pirámide de Tutankamon.

 

La ginebra se popularizo rápidamente entre los soldados de guerra y hasta se acuñó la frase “Dutch Courage” para referirse al espíritu embravecido, coraje y valentía que encontraban antes de los combates dentro de una botella de gin. Fue utilizada en muchas guerras, hasta que alcanzó al ejército británico, quienes le agarraron el gusto y la llevaron a Inglaterra, donde pronto llegó a la corte rea y entonces su popularidad comenzó a crecer al grado de que hubo escasez y para ir a la velocidad de la demanda, la calidad comenzó a bajar, al punto de que en algunas ocasiones incluso fue necesario agregarle azúcar para mejorar su sabor.

 

Tanto se afianzó la ginebra en el Reino Unido que se lesgisló para otorgar permisos de producción y venta, de modo tal que ambas actividades quedaban separadas y quien vendía no podía producir y viceversa.  Se trata del“Gin Act de 1735”, una legistalción de escasos resultados que normaba la producción, venta y consumo de la popular bebida, dando origen a un mercado ilegal en el que proliferaban (cual clerén cualquiera) brebajes de dudoso origen.

 

Durante las guerras coloniales emprendidas por los británicos en los siglos XVII y XVIII sus ejércitos sufrieron enfermedades tropicales transmitidas por mosquitos, como la terrible malaria, que diezmaron sus filas y tardaron medio siglo para aprender la lección.

 

Al otro lado del mundo, los británicos residentes en la India usaban quinina, un árbol reconocido como antídoto contra la malaria, importado desde América, de sabor muy amargo por lo que, para hacerlo bebible, lo mezclaron con azúcar y agua, naciendo así la Indian Tonic Water.

 

Cuentan que Sir Winston Churchill, gran aficionado a empinar el codo, dijo una vez, y con razon: “el gin tonic ha salvado más vidas y cabezas inglesas que todos los médicos del imperio”.

 

Sabemos que los destilados de alcohol no lo han tenido fácil para hacerse parte de la cotidianidad y han tenido que librar sus batallas contra el puritanismo y las “buenas conciencias”, como ocurrió en Estados Unidos con su “Ley Seca” y también sabemos que debido a ella surgió el contrabando y las mafias que lo controlaban, como podemos ver en las películas de época.

 

En cintas como “Los Intocables” o “El Padrino” podemos descubrir la “Bathtube Gin”, esa bañera llena de alcohol etílico genérico, aceite de junípero, perfumes y agua destilada que se envasaba y distribuia en garrafones y así en el reinado de la “Ley Seca” la Ginebra fue la bebida que se consumió.

 

A inicios del siglo XX, un grupo de destiladores londineses lograron homogeneizar la producción de un  aguardiente de cereales fermentados condimentados con junípero,  templado, claro, seco (no dulce) de cuerpo ligero y con intenso aroma, dando origen al London Dry Gin, el estilo de ginebra más popular de nuestros días, aunque cada casa productora le añade sus secretos y aromas, que se integran durante la segunda destilación, rectificación y filtrado.

Hoy se producen buenas ginebras en varios paises del mundo como Holanda con la Bullmet,  Australia con la Four Pillars, Nueva Zelanda con la Broken Heart, Suecia con la Hernö, Estados Unidos con la Aviation, Japon con la Roku, España con la Gin Mare, Francia con la Citadelle, Gran Bretaña con la Tanqueray Ten, Alemania con la Monkey 47, Escocia con la Caoruunn, entre otros.

Claro, estos paises tienen varias marcas reconocidas en el mundo que ustedes ya conocen o pueden conocer si les interesa seguir profundizando el variado mundo de la ginebra.

La bebida más reconocida para tomar la ginebra es el Gin Tonic:

50 ml de ginebra

200 ml de agua tónica

1 rodaja de limón

Hielo

Opcional: Una o dos bayas de enebro

Copa de balón

 

Aunque los paladares más exquisitos prefieren el Tom Collins, que lleva hielo, jugo de limón, jarabe dulce y agua con soda. Esta bebida es de antes de la invención de los refrescos y en este caso se sugiere emplear Old Tom Gin, ya que brinda más sabor.

En Acapulco, México, es un clásico el Gin con Coco, con su toque de azúcar y unas gotas de limón, en verdad refrescante y otro famoso coctel, el  Negroni, que se cuenta fue hecho a solicitud del conde italiano Camillo Negroni, habitué del Caffé Cavalli, quien pidió un día su trago favorito, Americano, aunque “más fuerte”, por lo que le pusieron ginebra en lugar de Agua Mineral.

También el Dry Martini, la bebida de James Bond  o Marilyn Monroe y el más famoso coctel de todos los tiempos, se prepara con una buena ginebra y un chorrito de vermut blanco seco, con una aceituna en el fondo de la copa.

Como han podido ver, el origen de la ginebra es toda una metáfora del globalizado mundo colonial, en el que una bebida genuinamente europea y un brebaje suramericano se unieron en la india, un país asiático, para sostener al imperio británico.

 

Y aunque se usa en algunos remedios caseros para aliviar malestares estomacales, no es esta faceta curativa el principal motivo de consumo de ginebra en este siglo XXI, cuando el destilado es parte del estilo de vida y al parecer por mucho tiempo, pues la toman jóvenes y menos jóvenes, como un lazo intergeneracional.

 

Cuando busques, como lo hago yo, una perfecta compañía para el aperitivo o para la sobremesa o para intercambiar ideas y poemas en la noche, te recomiendo un Ginc Tonic: largo, vivo, refrescante y ligero.