El reverendo Fidel Lorenzo, presidente del Consejo Dominicano del CODUE, y el Episcopado Católico Dominicano piensan que representan los auténticos valores cristianos, y que estos deben imponerse a toda la sociedad a través del gobierno, las leyes y los aparatos coercitivos del Estado. Ambos creen que las Iglesias no deben de ser financiadas por sus fieles, sino por el Estado, y que la evangelización de sus infantes también debe ser asumida por las escuelas públicas. En otras palabras, de facto buscan transformar al estado social y democrático de derecho en un estado confesional cristiano.
Esta fórmula no es nueva. Es el retorno a los mitos de la Edad Media, y el poder divino del Rey. El retorno al verdadero pecado original de nuestra nación: la imposición de una religión por los Reyes coloniales de España para supuestamente salvar el alma de los nativos mientras los despojaban de sus tierras, riquezas y derechos; la compra de esclavos africanos y la imposición de la esclavitud a los pueblos no-cristianos y no-caucásicos. Todo en nombre del poder de Jesucristo y su supuesto representante en la Tierra, el Obispo de Roma.
Cualquiera pensara que en el Siglo XXI las iglesias cristianas se abstendrían de imitar a los países musulmanes que han adoptado leyes religiosas fundamentadas en el Corán para reprimir a las mujeres, a las personas LGBT, y traer el odio de Alá contra las culturas occidentales. Pero no es así.
El Episcopado Católico Dominicano y los evangélicos unidos en el CODUE funcionan como caballos desbocados en búsqueda del poder y del dinero del Estado, de facto debilitando la democracia y escondiendo en el presupuesto nacional la gran tajada del presupuesto que consumen. Mientras en Brasil se intenta el impeachment contra la presidenta por maquillar el presupuesto, en Republica Dominicana, la política de secreto católico encubre los obispos y sacerdotes a sueldo, sus viviendas y catedrales, y el subsidio de su ministerio, en abierta contradicción con los principios y reglamentos de un Estado social y democrático de derecho. Los Evangélicos del CODUE ya no los combaten. Tienen una “alianza estratégica” para lograr los mismos privilegios.
El 17 de enero pasado la prensa dio a conocer las declaraciones del presidente del Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica (CODUE) Fidel Lorenzo Merán. Anunció una alianza “estratégica” con la iglesia Católica Romana para intervenir las elecciones. El plan anunciado en enero consistía en “leer en todos los recintos religiosos la lista de los candidatos a diputados, senadores, alcaldes y a presidente, pro aborto, pro gay y en contra de la soberanía”, con el objetivo de que no voten por ellos, (http://www.diariolibre.com/noticias/iglesias-daran-a-conocer-candidatos-pro-aborto-y-pro-gay-a-sus-feligreses-JY246393).
Recientemente, en una entrevista en el programa Detalle Semanal de Teleradio América, canal 45, el pastor dijo que sería un pecado que un cristiano vote por una candidata como Minou Tavárez Mirabal candidata presidencial del Partido Alianza por la Democracia (PAD), quien dice que va a legalizar las drogas y es una defensora del aborto y de la comunidad LGBT. (http://www.7dias.com.do/portada/2016/04/24/i209444_iglesias-colgaran-listas-candidatos-que-apoyen-aborto-agenda-lgtb.html#.Vx0Q91aDFBc)
"Los cristianos les daremos a Tavárez Mirabal un voto de sanción porque tiene un discurso antivalores y anticristiano, y tampoco pueden votar por un abortista como la candidata Sergia Galván, que además defiende el aborto y los derechos de la comunidad LGBT, o Deivis Ventura, activista gay que va al congreso a defender los derechos de esa comunidad, que promueve el matrimonio homosexual”.
"La amenaza que tenemos es una invasión ideológica que se plantea desde el congreso, desde los tribunales y desde organismos internacionales, por lo que muchos cristianos han entendido que se debe combatir desde dentro y, por eso, en estas elecciones los cristianos tiene un momento histórico y estelar en defensa de la sociedad dominicana".
Según el reverendo Fidel Lorenzo, el 80 por ciento de los 3,800 candidatos del Partido Quisqueyano Demócrata Cristiano (PQDC) son evangélicos, y le sigue la Fuerza Nacional Progresista, por lo que serán los que reciban el apoyo de los cristianos en las elecciones de este 15 de mayo. "Los cristianos siempre han estado en política, tanto en las públicas, como en las eclesiásticas o comunitarias, pero en estos momentos la Iglesia está haciendo un empoderamiento en esta, porque se ven afectados por las malas prácticas de los gobernantes en el país”, aclaró Lorenzo.
El plan de ataque incluye a la iglesia Católica Romana, quien hasta la fecha no lo ha desmentido. Según Lorenzo, el CODUE está desarrollando un programa conjuntamente con la Iglesia Católica Romana, “que invita a los aspirantes a cargos electivos a firmar un documento donde se comprometen a respetar la Constitución y las Leyes, y hasta el momento lo han firmado más de 100 candidatos de distintos partidos políticos. (http://www.7dias.com.do/portada/2016/04/24/i209444_iglesias-colgaran-listas-candidatos-que-apoyen-aborto-agenda-lgtb.html#.Vx0Q91aDFBc )
Un ingrediente que no falta para justificar legislaciones “cristianas” es la confesión religiosa de la población. Pero ninguna de las Iglesias presenta fuentes independientes para verificar su participación real ni indican las edades de sus fieles, los cuales pueden incluir bebés bautizados sin conciencia ni memoria de éste hecho. Según la Iglesia católica romana, la mayoría de la población es católica. Fidel Lorenzo Merán, en su última presentación por el canal 45 resaltó el crecimiento que registran las iglesias evangélicas en el país, con 18,000 templos en el ámbito nacional, con un estimado de 27% de la población religiosa equivalente a 2.7 millones de habitantes.
Los únicos datos nacionales que tenemos son los de la Encuesta Demográfica y de Salud (ENDESA 2013). El universo de estudio corresponde a una muestra probabilística de 9,372 mujeres en edad reproductiva de 15 a 49 años de edad y 8,913 hombres de 15 a 59 años.
Los datos indican, que no existe una mayoría absoluta de fieles de ninguna religión, siendo la categoría que se identifica como católica la relativamente más numerosa, seguida por la de los nones que no se identifican con ninguna religión. Pero además, entre hombres católicos y nones, la diferencia es solo de 4 puntos porcentuales, que no representa una diferencia sustancial. En cambio comparando los hombres nones con los evangélicos, si existe una diferencia significativa y sustancial a favor de los hombres que se identifican como nones. De aquí, que los y las candidatas de los dos partidos de ultraderecha donde militan los evangélicos, tienen pocas probabilidades de ganar elecciones, sin la participación de los otros dos grupos, los católicos y los nones.
Pero no solamente las cifras están erradas. El presidente del CODUE ignora el hecho que un porcentaje mucho mayor que la de los evangélicos no profesan ninguna religión y rechazarán su “estrategia” de imponerle a toda la población sus “valores cristianos”. Según el reverendo Lorenzo, “los cristianos somos auténticos defensores de la vida, de la familia, los valores de la fe y la soberanía. Somos enemigos de la impunidad, de la corrupción y el narcotráfico”.
En este caso, los cristianos son auténticos defensores de la vida inconsciente y descerebrada, dado que las neuronas se conectan durante los dos primeros años de vida del bebé, es decir, fuera del útero de la madre, según los estudios modernos de la neurociencia. Ninguna mujer desea abortar, lo que busca es libertad para elegir sobre un hecho que afectará toda su vida, y que puede causarle la muerte. Tampoco son abortistas las feministas, como maliciosamente quieren enmarcar a las mujeres que defendemos la vida de otras mujeres y el derecho que tienen a que no les impongan un embarazo violento, peligroso, y no deseado.
Sobre eso de luchar por la soberanía nacional, es difícil entender a cual soberanía se refieren. Los cristianos no lucharon por la soberanía en 1844, cuando el 24 de julio la Iglesia Católica excomulgó con una Carta Pastoral a todos los que no apoyasen al gobierno de Pedro Santana que buscaba la anexión a Francia, abriendo así la puerta para la persecución política de Juan Pablo Duarte. Tampoco defendieron la soberanía nacional en 1963, promoviendo el golpe de estado a Juan Bosch y la invasión extranjera de 1965. Además, la Jerarquía Católica y sus sacerdotes son incondicionales a la Santa Sede, que opera en el Estado de la Ciudad del Vaticano. Su Santidad Francisco I, un argentino de origen italiano, quisiera que todos los inmigrantes haitianos sean bienvenidos a República dominicana y nadie sea deportado.
No es un valor cristiano promover el odio, tildando a las candidatas que defienden los derechos humanos de abortistas. Nadie es libre si es incapaz de tomar decisiones sobre su propio cuerpo. Lo que se defiende es el derecho a elegir. ¿Acaso Dios no le dio a la mujer libre albedrío? ¿No es malicioso que se les niegue a las adolescentes la educación sexual y el uso de anticonceptivos y cuando quedan embarazadas se les niegue un aborto seguro? La maternidad forzada es un delito considerado internacionalmente una forma de tortura.
¿Por qué si quieren ser morales no hacen listas de candidatos corruptos? Estas deben de ser bien largas, porque los partidos de siempre están re-eligiendo sus candidatos. ¿Por qué no hablar de la necesidad de una Asamblea Constituyente para establecer leyes anticorrupción e impedir que Congresistas y funcionarios públicos estén entre los mejor pagados del mundo? ¿Por qué no hacer listas de los ladrones que se han enriquecido con el dinero del Estado? ¿O de los curas, maestros, pastores, vecinos y familiares que han embarazado a menores violándolas como si sus vidas fuesen desechables?