Las medidas de mejora que se deben sugerir en la última parte del documento denominado certificado energético (documento que, como hemos dicho ya, determina las características energéticas del inmueble) deben plantear, en los hechos, una reducción de las emisiones de Co2 hacia el medioambiente.
Al sugerir aplicar las medidas de mejora se entra en el terreno de la rehabilitación energética del edificio en cuestión cuyo objetivo es la reducción de emisiones mencionada.
¿Qué se rehabilita?
Muchas veces los primeros elementos a rehabilitar son los cerramientos. Para edificios situados en latitudes frías, la mejora de su nivel de aislamiento es algo de primer orden.
A grandes rasgos los elementos que componen la envolvente del edificio son: fachada, cubierta, suelo y los huecos (ventanas, puertas, lucernarios, etc.).
Para mejorar térmicamente las fachadas, se pueden aplicar tres sistemas o maneras de llevar a cabo su rehabilitación: 1) colocación exterior del aislamiento térmico; 2) colocación interior del aislamiento térmico; 3) inyección en cámaras de la fachada.
Al aplicar el aislamiento al cerramiento desde el exterior no se reduce la superficie útil de las zonas habitadas del edificio y se corrigen con relativa facilidad los puentes térmicos que pudieran existir en las fachadas. De esta manera se evita la formación de humedades en las paredes.
En estos casos es habitual aplicar EPS ( poliestireno expandido); XPS ( poliestireno extruido); Lana mineral ( lana de vidrio o de roca); espuma de poliuretano.
El EPS y el XPS son utilizados cuando se aplica un mortero/revoco a la fachada y se deja con un nuevo enlucido; la lana mineral y la espuma de poliuretano son más utilizadas cuando se coloca un tipo de fachada ventilada sobre la fachada existente.
La aplicación del aislamiento interior ya sea con EPS o lana mineral necesariamente debe llevar un acabado superficial que cubra dicho aislamiento. Comúnmente se instala un trasdosado con PYL ( Placas de Yeso laminado).
Es bueno señalar que uno de los factores determinantes para la selección del tipo de solución de aislamiento, para los cerramientos opacos, es el tema de la viabilidad de hacer obras exteriores o interiores dependiendo de las condiciones que se presenten según sea el caso.
En el caso particular de las mejoras térmicas hechas a las fachadas por el interior, se debe considerar el tema del espacio útil. Dependiendo del tipo de trasdosado se pueden conseguir distintos tipos de prestaciones energéticas y así mismo una merma (aún sea mínima) del espacio interior útil.
Con relación a estos aislamientos interiores existen sistemas de EPS que siendo muy eficientes ocupan menos espacio vividero
La próxima semana continuamos.