La semana pasada dejamos el tema en la parte de los certificados energéticos en el ámbito territorial español. Decíamos que un Certificado Energético o certificado de eficiencia energética es un documento oficial redactado por un técnico con las competencias específicas (ingeniero o arquitecto) que entre otras cosas describe de manera objetiva las características energéticas de un inmueble partiendo de datos y/o parámetros tales como el tipo y calidad de los cerramientos,  el tipo de instalaciones y el combustible utilizado para su puesta en funcionamiento.

El valor o escala para precisar la eficiencia energética de un edificio o inmueble lo determina su nivel de emisiones de Cohacia el medioambiente.

Mayor eficiencia 

Partiendo de esto a menor cantidad de  emisiones de Coal medioambiente, mayor eficiencia energética del edificio. La pregunta clave sería:  ¿tomando en consideración los cerramientos y las instalaciones, cómo es posible determinar el grado de eficiencia de un edificio y por ende sus niveles de emisiones?

Cerramientos

Los cerramientos de un edificio situado en latitudes frías son un factor determinante para garantizar el confort dentro del edificio.

Aunque esta tesis es debatida en la actualidad por investigadores de algunas escuelas de ingeniería y arquitectura  – ver a Forrest Meggers de la National University of Singapore, Department of Architecture) o a Benito Lauret Aguirregabiria de la ETSAM-UPM – lo cierto es que en cuanto a eficiencia energética se refiere, la piel del edificio sigue siendo determinante en el modelo constructivo actual.

Un muro con poco aislamiento térmico es una barrera fácil de atravesar por el frio invernal, igual que lo es una ventana sin protección solar frente al sol estival.

El cerramiento significa la división entre el exterior y el interior, no sólo a efectos materiales sino también en el ámbito de la física.

De ahí que en el certificado energético se valore si un cerramiento opaco o translúcido/transparente tiene, para mejorar su eficiencia, que estar dotado de un aislamiento que impida un intercambio indeseado entre el exterior y el interior.

Instalaciones

En el caso de las instalaciones la eficiencia de las mismas queda determinada a partir de sus características técnicas en cuanto a tipo de combustible utilizado para su funcionamiento, rendimientos y hasta su antigüedad.

En el debate sobre la relación entre cerramientos-instalaciones-confort-eficiencia  (fuera del tema del certificado energético), queda sobre la mesa el asunto de que a mejor diseño de las instalaciones ( y con el uso de energías renovables) los cerramientos pueden pasar a un plano secundario en cuanto a su masividad y sobrecarga de aislamiento.

De momento lo que sí es universal es que a mejores instalaciones, mejor eficiencia energética. Por ejemplo en términos de combustible el gas natural tiene un nivel de emisiones menor en su proceso de combustión que el gasóleo o el gas propano, o lo que es lo mismo, una caldera de gas natural es más eficiente que una caldera de gasóleo o un calentador eléctrico.

De todo esto se desprende que las medidas de mejora ( rehabilitación energética)  para los inmuebles deben pasar por estas condiciones…. Hablaremos de ello la próxima semana.