No tengo que ir más lejos de mi propio entorno para definir el “mestizaje cultural”, expresión que le escuché a Mario Vargas Llosa usar en una respuesta a Carmen Aristegui sobre migración. Me impactó por mi condición de “mestizo cultural” a partir de mi condición de dominico-chino.
Me quedé reflexionando durante la presentación del espectáculo “2020: Alegría del Año Nuevo Chino. Encanto Beijing-Tianjin-Hebei” que ofreciera la Embajada de la República Popular China en la República Dominicana en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo este pasado 15 de enero del 2020.
En una muestra de las raíces culturales de la Gran Nación China, vemos como bajo la denominación genérica de “China”, se deducen las influencias de las diversas nacionalidades que conforman el «arco iris» étnico de China en el extenso programa de las ocho muestras artísticas presentadas por el «ensemble» que nos deleitó.
1° El primer número fue “Preludio del Festival de la Primavera”, por The girls crystal band, cuyos instrumentos parecen ser de cristal y tratan de innovar la música y la moda tradicional china, con una transformación con elementos de estética moderna, una sutil muestra del “nuevo mestizaje cultural”.
2° La Compañía de Danza de Beijing, ganadora varias veces del Premio Lotus de la Danza, presentó el siguiente número con una sesión de bailes con abanicos de mano, mezclando detalles de la belleza de la caligrafía china (que es considerado un arte en China).
3° El tercer número de la noche fue una muestra de la ópera china, a cargo de la Profesora Yin Zhuojin, que nos retrotrajo a este escribano y a sus hermanos, de cuando nuestro padre y tío escuchaban piezas de ópera que nos parecía “pelea de gatos”, pero que significa una muestra de la alta cultura desarrollada en la capital del “Imperio del Centro”, iniciándose en la Dinastía Tang (Siglo VIII), y asimilando muchas disciplinas, como actuación, acrobacia, música y canto, de acuerdo a los cambios que influyeron las sucesivas dinastías imperiales.
4° La presentación de las artes marciales fue la pieza “El alma de Wu Yun”, sobre la base del boxeo “borracho” chino, en que muestra la destreza histriónica en una lucha con fantasmas producto del consumo etílico.
5° La Orquesta del Conservatorio de Música de Tianjin tuvo a cargo la presentación de una pieza de música popular de mil años, titulada “Luna Llena”, que nos sirve para conocer los instrumentos nacionales chinos tradicionales. En estos miles de años de la cultura china, la asimilación de las diferentes regiones se ha materializado en un “todo” irreconocible, pero abierto a la evolución.
6° Los Hermanos Vocales, en una versión contemporánea de este mestizaje cultural, me impresionó por su modernidad, con tintes de los coros “a capella” del «soul» norteamericano, con las piezas “Luna Llena” y “La llama de invierno”.
7° La ópera china vuelve a ocupar el escenario para presentar dos segmentos de sendas obras: “Harmonía” y “El señor y la consorte Yu”. Reafirmando la muestra de las bellas artes de la Corte Imperial de Beijing.
8° La Compañía de Danza de Beijing nos mostró cómo las diferentes etnias parecen proceder de otros lares, es decir, otros países. Entre estos, encontramos vestimentas que nos parecen “turcomanos” por ser de la etnia “uigur” en el occidente de China, así como mongoles de la región de Mongolia interior, por lo tanto, debemos decir que la tesis del “mestizaje cultural” es válida para China.
Es importante recordarlo, porque la sociedad dominicana es la única en el mundo que tiene una mayoría absoluta de población mestiza, alcanzando una proporción cercana a los dos tercios de la población, disputándole a Brasil este mérito ya que ellos tienen un número absoluto de mestizos, pero en términos relativos no alcanza el de la nación dominicana. Algo para pensar, a partir de la obra del antropólogo dominicano exiliado durante el trujillato en Venezuela, Dr. Pedro Andrés “Corpito” Pérez Cabral en su obra “La Comunidad Mulata”.