El propósito del siguiente texto es socializar algunos eventos que han sucedido en el mundo del cine durante el brote pandémico del COVID-19. En esencia, trataré de abarcar el interesante conflicto entre los principales representantes del modelo de distribución y exhibición de películas, los grandes estudios cinematográficos y el auge de las plataformas digitales. Para eso, tomaré como referencia histórica un caso paradigmático de a mediados del siglo pasado y, en el intento, esbozaré una perspectiva general que permita comprender, en su justa dimensión, este tema y sus aristas. Así que, sin más preámbulos, veamos.

En unas declaraciones dadas al periódico estadounidense “The Wall Street Journal”, uno de los principales ejecutivos de “Universal Studios” anunciaba buenas noticias en términos económicos1. Luego de varias semanas de estreno a través de sus plataformas de “vídeo bajo demanda”, la película animada Trolls World Tour (Walt Dohrn, 2020) había recaudado aproximadamente 100 millones de dólares. Este destacable éxito se debe, entre otros factores relacionados al confinamiento doméstico, a que el público infantil manifiesta una creciente necesidad por nuevas formas de distracción2, y los padres aprovechan estas oportunidades que ofrecen una diversión garantizada.

No obstante, mientras Universal comentaba sus intenciones de presentar otros estrenos pendientes bajo esta modalidad —como The King of Staten Island (Judd Apatow, 2020)—, las principales cadenas de salas de cine en los Estados Unidos dieron un paso al frente y externaron sus quejas. Por un lado, AMC Theaters les comunicó que, de ser así, dejarían de proyectar sus películas y darían por terminada su larga relación comercial3. En dicha tesitura, pero con moderación, Regal Cinemas les advirtió que tal decisión atenta contra el modelo tradicional de distribución y exhibición que se ha mantenido durante décadas4.

Ciertamente, estas compañías de entretenimiento se encuentran inmersas en tiempos lúgubres porque “el modelo económico de la industria cinematográfica es especialmente vulnerable en esta crisis”5, ya que acatan las medidas de distanciamiento social y de aglomeración de personas. Además, a comienzos de este año, AMC Theaters reportaba una deuda millonaria que los posicionaba al borde de la bancarrota6. En resumidas cuentas, estas posturas descritas pueden ser consideradas como un agonizante lamento disfrazado de rabieta. Este escenario justifica la efectiva rentabilidad de este modelo para comercializar y presentar películas, ya común en otras plataformas de streaming como Amazon Studios y Netflix7.

Por supuesto, el conflicto entre las productoras y las cadenas de salas de cine es indisoluble a la industria del séptimo arte. No es la primera vez que ocurre. En sus inicios, las grandes productoras de Hollywood —como Paramount, MGM, Columbia, Warner Brothers, 20th Century Fox— erigieron un sistema corporativo que les permitió monopolizar todo el entramado de distribución y exhibición de las películas. Éste funcionaba de dos maneras. Las productoras eran las propietarias de sus respectivas salas. Si no, empleaban la técnica del block booking, que consistía en que éstos forzaban a los propietarios independientes de salas de cine a comprar anticipadamente sus carteleras de películas, sin siquiera verlas8. Por si fuera poco, estas productoras establecían abusivas cláusulas contractuales que amarraban a los directores, guionistas y actores a trabajar exclusivamente para ellos9. Esto logró cimentar un control absoluto de la industria.

Sin embargo, a finales de la década de los 40 —luego de un dilatado y atropellado pleito judicial—, la Corte Suprema de los Estados Unidos (SCOTUS, por sus siglas en inglés) emitió un precedente que desbarató para siempre este sistema10. El caso incluyó a figuras como el presidente Franklin D. Roosevelt, a distintas administraciones del Departamento de Justicia, así como productores consolidados de aquel entonces: Charlie Chaplin, Walt Disney, David O. Selznick —el de Gone with the Wind (Victor Fleming, 1939) y Rebeca (Alfred Hitchcock, 1940)— y Orson Welles.

La sentencia United States v. Paramount Pictures, Inc. (1948) reconoció que los grandes estudios emplearon actuaciones ilegales para instaurar estos indiscutibles monopolios en los renglones de la producción cinematográfica y el mercado de distribución de largometrajes, así como las influencias en pautar precios de taquilla. Amparadas en las legislaciones antimonopólicas de la época —la Sherman Act—, la SCOTUS obligó a deshacer estas restrictivas condiciones en favor de todos los representantes e interesados de la industria. Eventualmente, las regulaciones fueron recogidas en los denominados “Paramount Consent Decrees”11. En decisiones posteriores, la alta corte estadounidense complementó que estas leyes están diseñadas “para ser un compendio de la libertad económica orientada a preservar la libre competencia como la regla del comercio”12. En definitiva, este episodio dio por culminada la primera era dorada de Hollywood.

Por tanto, las tensiones en el mercado son más sensibles —y, de igual forma, más destructivas— en tiempos excepcionales, como los que enfrenta la comunidad internacional en la actualidad. La incertidumbre se propaga en los distintos agentes de los sectores económicos. Mientras intentamos reconfigurar cierta noción de la vieja normalidad, debemos reconocer que muchas de nuestras costumbres de consumo y divertimento —ligadas proporcionalmente a nuestras pasiones— se verán afectadas. Esto lo saben perfectamente los exhibidores tradicionales de películas. Por ejemplo, en el caso de España, que ya implementa un plan de reapertura paulatina de sus actividades económicas y sociales, los cines han estimado pérdidas mensuales de casi 40 millones de euros, amén de volver a funcionar con las medidas de lugar13. Incluso, como bien vaticinan algunas personalidades de la industria14, no podemos descontar la desconfianza y la indisponibilidad de recursos —debido a la crisis financiera— que habrá de ponderar para el regreso del público a las salas.

Así las cosas, lo expuesto puede simplificarse en que la industria cinematográfica —en su condición de agente económico— encara un complejo desafío. Una lucha entre los constantes beneficios que alardean las plataformas digitales y las ansiedades asfixiantes que trastornan a los exhibidores. Las películas concebidas para el modelo tradicional están en pausa o apuestan a estrenos bombásticos. Por un lado, aquellas que pertenecen a franquicias fiables, como los casos de la nueva entrega de la saga de James Bond, No Time to Die (Cary Joji Fukunaga), Wonder Woman 1984 (Patty Jenkins) y la precuela de Marvel, Black Widow (Cate Shortland). Asimismo, aquellas películas relacionadas al “cine de auteur de blockbuster”, como Tenet (Christopher Nolan) o la adaptación de Dune (Denis Villeneuve).

Me atrevo a resaltar brevemente el caso de Tenet, una producción de 200 millones de dólares de Warner Brothers15. A pesar de las posposiciones de algunas de las películas anteriores, Tenet mantiene su fecha de estreno. Es una ambiciosa intención para dar soporte a la industria, pero siendo pragmáticos, no es la decisión más adecuada y razonable en estos momentos. Tanto el director como la productora estarían enfrentándose a un volátil factor de riesgo. ¿Será que Nolan quiere alzarse como el redentor del método convencional de exhibición?16 De cambiar su fecha, esto vuelve a confirmar que las películas, en efecto, son productos comerciales que necesitan —ahora, más que nunca— exitosas ganancias que supongan un alivio al incierto futuro del modelo tradicional. Si no, en el peor de los casos, es un mal augurio. Ese es el punto de la economía en Hollywood: para los inversionistas, el amor al arte cae a un segundo plano.

También resulta propicio indicar algunas de las dificultades de réditos de las plataformas digitales. Éstas se circunscriben exclusivamente a la cantidad de suscriptores y de sus miembros que tienen en cartera. Estos servicios no se encuentran disponibles en todas las regiones del mundo. Por ende, es un público reducido. Además, las recaudaciones son colectivas: en el ejemplo de Trolls World Tour, el producto pudo ser visto por varias personas por el precio de uno, a diferencia de la compra de taquillas en el sistema tradicional, que es una por persona. Del mismo modo, deben combatir con la rápida piratería, una práctica de ilícito comercio a la cual recurren aquellos aficionados que tienen restricciones de acceso a diversas películas. No es un escenario tan idílico. No obstante, sin ser tan detractores ni mezquinos, estas plataformas han supuesto un notable rescate para las películas extranjeras —como la excelente Bacurau (Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, 2019)—, así como para las del circuito de festivales y el arthouse cinema17.

En suma, las longevas reglas de juego en el ámbito lucrativo del cine están en estado de revisión. Lo que ha hecho esta problemática sanitaria es acelerar lo inevitable. De cualquier situación se pueden extraer oportunidades positivas en favor de un determinado representante de un eje económico que, lamentablemente, irán en detrimento de otro. Como bien sostiene la amiga Angélica Noboa Pagán, “(…) los servicios basados en plataformas digitales (…) llegaron para quedarse”18. No hay una fórmula que, por el momento previsible, permita a todas las variables rendir en igualdad de condiciones. Los “Paramount Consent Decrees”, así como los estudios cinematográficos y los exhibidores, no estaban preparados para estos avances y desafíos. Tampoco el público cinéfilo, a decir verdad.

Fuentes consultadas:

[1]. SCHWARTZEL, Erich. ´Trolls World Tour´ Breaks Digital Records and Charts a New Path for Hollywood. Periódico estadounidense “The Wall Street Journal” (versión digital). Publicado el 28 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.wsj.com/articles/trolls-world-tour-breaks-digital-records-and-charts-a-new-path-for-hollywood-11588066202

[2]. LINDE, Pablo; LUCAS, Beatriz. El coronavirus no se ceba con los niños, el confinamiento sí. Periódico español “El País” (versión digital). Publicado el 14 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://elpais.com/sociedad/2020-04-13/el-coronavirus-no-se-ceba-con-los-ninos-el-confinamiento-si.html

[3]. ROSEN, Christopher. AMC Theaters Declare War on Universal Over Trolls World Tour. Revista de variedades “Vanity Fair” (versión digital). Publicado el 29 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.vanityfair.com/hollywood/2020/04/amc-theaters-universal

[4]. ALEXANDER, Julia. Regal Cinemas warns Universal over Trolls World Tour skipping theaters. Revista de variedades “The Verge” (versión digital). Publicado el 29 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.theverge.com/2020/4/29/21241463/regal-amc-universal-trolls-world-tour-vod-streaming-warner-bros-disney

[5]. FAUGHNDER, Ryan. Coronavirus closures hammered movie theaters. Now they´re asking Trump for help. Periódico estadounidense “Los Angeles Times” (versión digital). Publicado el 18 de marzo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.latimes.com/entertainment-arts/business/story/2020-03-18/movies-theater-owners-ask-congress-trump-for-relief-amid-coronavirus-closures

[6]. ROSENBERG, Alyssa. The big-screen brawl that could reshape the movies. Periódico estadounidense “The Washington Post” (versión digital). Publicado el 30 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.washingtonpost.com/opinions/2020/04/30/big-screen-brawl-that-could-reshape-movies/?utm_campaign=wp_main&utm_medium=social&utm_source=twitter

[7]. CLARK, Travis. Netflix is making a sequel to ‘Extraction’, which the streamer says is pacing to be its biggest movie ever. Revista económica “Business Insider” (versión digital). Publicado el 5 de mayo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.businessinsider.com/netflixs-hit-action-movie-extraction-is-getting-a-sequel-2020-5

[8]. U.S. Supreme Court decides Paramount antitrust case. Portal electrónico de “History”. Publicado originalmente el 13 de noviembre de 2009 y actualizado por última vez el 30 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.history.com/this-day-in-history/u-s-supreme-court-decides-paramount-antitrust-case

[9]. SIMS, David. Trump´s Justice Department Wants to Change the Movie Industry. Revista estadounidense “The Atlantic” (versión digital). Publicado el 20 de noviembre de 2019. Disponible en el siguiente enlace: https://www.theatlantic.com/entertainment/archive/2019/11/justice-department-movie-industry-paramount-ruling/602311/

[10]. BOMBOY, Scott. The day the Supreme Court killed Hollywood´s studio system. Revista jurídica estadounidense “Constitution Daily” (versión digital). Publicado el 4 de may de 2019. Disponible en el siguiente enlace: https://constitutioncenter.org/blog/the-day-the-supreme-court-killed-hollywoods-studio-system

[11]. The Paramount Decrees. Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Informaciones disponibles en el siguiente enlace: https://www.justice.gov/atr/paramount-decree-review

[12]. CUBILLOS S., Nicolás. Propiedad intelectual y competencia. Revista de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso (versión digital). Chile. Publicado en 1998. Disponible en la web.

[13]. Así será ir al cine durante la “nueva normalidad”. Periódico español “La Vanguardia” (versión digital). Publicado el 1 de mayo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.lavanguardia.com/cine/20200501/48886129343/nuevas-normas-cine-nueva-normalidad-desescalada-coronavirus.html

[14]. SIMS, David. 8 Films to Watch Right Now, According to Barry Jenkins. Revista de variedades “The Atlantic” (versión digital). Publicado el 29 de abril de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.theatlantic.com/culture/archive/2020/04/8-movies-barry-jenkins-watching-quarantine/610864/

[15]. STOLWORTHY, Jacob. Christopher Nolan´s Tenet to be one of the most expensive original films of all time. Periódico británico “Independent” (versión digital). Publicado el 13 de enero de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.independent.co.uk/arts-entertainment/films/news/christopher-nolan-tenet-new-film-budget-dark-knight-avatar-robert-pattinson-release-date-trailer-a8975056.html

[16]. LANG, Brent; RUBIN, Rebecca. Christopher Nolan Wants “Tenet” to Revive Movie Theaters. Will It? Revista de variedades “Variety” (versión digital). Publicado el 7 de mayo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://variety.com/2020/film/news/christopher-nolan-tenet-movie-theaters-reopening-july-coronavirus-1234599723/

[17]. BRUEGGEMANN, Tom. Finally, Here Are Some Real VOD Box Office Numbers — and The Show Promise. Revista cinematográfica “IndieWire” (versión digital). Publicado el 8 de mayo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://www.indiewire.com/2020/05/vod-numbers-box-office-kino-lorber-bacurau-1202229710/

[18]. NOBOA PAGÁN, Angélica. Derecho de la Competencia y plataformas digitales. Periódico dominicano “Acento Diario” (versión digital). Publicado el 2 de mayo de 2020. Disponible en el siguiente enlace: https://acento.com.do/2020/opinion/8812470-derecho-de-la-competencia-y-plataformas-digitales/