“Me he dado cuenta de que todos los que

están a favor del aborto, ya nacieron”.

(Ronald Reagan)

 

En la República Dominicana como en muchos países, de un buen tiempo a esta parte ha estado o se encuentra sobre el tapete el controversial y delicado tema del aborto; ya se habla del mismo, ya no es tabú. Sin embargo, el procedimiento abortivo no es de ahora, sino que se hace desde mucho tiempo, pero sí que ha habido un gran incremento tanto en su realización como en las legalizaciones en gran cantidad de países de todo el mundo.

Lo que hace el aborto es interrumpir prematuramente el embarazo antes de que el feto tenga capacidad de sobrevivir por si mismo. Esta interrupción puede efectuarse de forma natural, o puede ser producto de una provocación o inducción. Este último se hace por medio de procedimiento médico, que puede ser por voluntad de la madre o por prescripción para evitar peligros en la salud de esta.

Existen diferencias legislativas con respecto al aborto en los distintos países, y esto se verifica en el hecho de que partidarios o no, parten de diferentes premisas; por ejemplo, en algunos países, los adeptos a la causa del aborto libre, alegan que se está hablando de una cuestión de salud pública porque al no existir una legislación que lo permita, se lleva a cabo en la clandestinidad, donde no existen garantías para la salud de la mujer; propugnan además por que la mujer tenga derecho a decidir sobre su maternidad y su cuerpo, y agregan que al decidir si hacerse un aborto o no, deben poder hacerlo sin que lo prescriba un médico.

Los “pro-abortistas” esgrimen argumentos de salud de la madre; malformación del feto; embarazo producto de violación o incesto; carencia de medios económicos para tener y mantener el hijo; entre otras alegaciones.

Los “pro-vida” esbozan, para contradecir el alegato referente al derecho de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo, que cuando existe un embarazo, estamos en presencia de dos vidas y dos cuerpos; por lo tanto de ninguna manera uno de estos seres humanos (el que tiene la capacidad de hacerlo sin el otro poderse defender) no está en derecho de quitarle la vida al otro.

Sobre la afirmación de que los abortos se hacen en la clandestinidad, con lo que acabaría la legalización; los últimos responden que en los países desarrollados los hechos han demostrado lo contrario, pues, tal legalización hace que el aborto sea visto como moralmente aceptable, y esto lo hace convertirse en una opción posible.

En cuanto a los alegatos de la malformación del feto, se ha esgrimido que la madre no sabe si un niño con malformación quiere vivir, por lo tanto no la ampara ningún derecho a decidir sobre la vida de un inocente. Además se ha determinado científicamente que las pruebas prenatales no son del todo seguras.

Sobre los bebés minusválidos “el  afamado Psicólogo Dr. Paul Cameron demostró en la Academia de Psicólogos Americanos que no hay diferencia entre las personas normales y anormales en lo que concierne a satisfacción de la vida, actitud hacia el futuro y vulnerabilidad a la frustración. Decir que estos niños disfrutarían menos de la vida es una opinión que carece de apoyo empírico teórico”.[1]

Los conservadores entienden que al momento de la concepción se cruza la línea que separa lo humano de lo que no lo es, por lo tanto, el feto tiene status moral, de donde se desprende su derecho a la vida. Al momento de concebir aflora una vida que se asume como un ser humano, con los mismos derechos de la persona adulta. De tal manera que legalizando el aborto se está promoviendo la falta de respeto por la vida. Entre los pro-vida se destacan dos posturas, una conservadora extrema y otra menos inclinada al extremo; la primera no acepta ninguna justificación del aborto y la segunda sólo lo acepta en caso de embarazo ectópico y útero canceroso.[2]

Los sectores que más empeño han puesto en esta controversia son, por el lado de los pro-abortistas, los movimientos feministas y algunos liberales, y por los pro-vida, la Iglesia Católica y Evangélicas, además de algunos conservadores.

Lo cierto es, que existe vida desde el momento de la concepción; en la Biblia, en el Salmo 139: 13-15-16 David dice al Señor: “Porque tú poseíste mis riñones y cubrísteme en el vientre de mi madre (…) no fue encubierto de ti mi cuerpo, bien que en oculto fui formado, y compaginado en lo más bajo de la tierra. Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas”.

 El Artículo 3 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, consagra el Derecho a la vida, que se ha constituido en un Derecho Universal que le corresponde a todo ser humano, sin el cual no se pueden concretizar todos los demás derechos universales.

La Constitución de la República Dominicana establece taxativamente que: “El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”…

Está harto demostrado que la vida empieza cuando un espermatozoide y un óvulo se fusionan y forman una sola célula llamada cigoto. Nadie puede negar que éste tiene vida (salvo que ocurra lo inesperado). Entonces a lo que se le quita la vida se lo está matando, así de sencillo.

Siendo así, estamos hablando de que lo que se encuentra en la controversia es asunto de vida o muerte.

[1] http://www2.congreso.gob.pe › con4_uibd.nsf

[2] Bustos Mercado, Marbella.- El Aborto.

 https://www.monografias.com/trabajos109/ensayo-aborto/ensayo-aborto.shtml