He dicho muchas veces con el riesgo de parecer repetitivo, sobre los peligros que enfrenta la República Dominicana a partir del próximo año cuando, a discreción del Departamento de Estado de los Estados Unidos, podría ser degradada a la peor calificación en el informe anual contra trata de personas. Este mensaje lo he repetido en varias oficinas y en varias conversaciones que he tenido con periodistas, con autoridades gubernamentales y con la sociedad civil. Pero me parece que todavía no he sido lo suficientemente claro, por eso hoy decidí escribir de forma un poco más didáctica.

Es importante saber que existe un conjunto de normas estadounidenses denominadas Trafficking in Persons Victims Protection Act (TVPA), consiste en una ley de protección de víctimas de trata de personas que entró en vigor en el año 2000. Este conjunto de normas creó el informe anual contra la trata de personas, que generalmente se publica en junio de cada año. Este informe clasifica a los países en 4 niveles de acuerdo con sus esfuerzos para combatir la trata de personas. El nivel 1 incluye países que cumplen plenamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas, establecidos en la sección 108 de la TVPA. En el nivel 2 están los países que no cumplen completamente con estos requisitos, pero que se esfuerzan por lograrlo. El nivel 3 incluye países que no cumplen con los requisitos y no se esfuerzan por cumplirlos. Entre el nivel 2 y el 3 existe un subnivel o capa de vigilancia, donde se clasifica a los países que son alertados sobre la necesidad de adoptar medidas que demuestren el cumplimiento de los estándares mínimos, bajo pena de degradarse a la última capa. Si un país permanece en la lista de vigilancia durante dos años, en el tercer año automáticamente se degrada, a menos que se demuestre un cambio de actitud. Es en esta condición en la que se encuentra actualmente República Dominicana.

Nuestro país fue degradado al nivel 2 lista de vigilancia en 2020. Esto significa que, según el Departamento de Estado de Estados Unidos, no hubo un compromiso real para combatir el crimen en 2019. Este año se publicará una nueva versión del informe y hay tres posibilidades para República Dominicana:

  1. Ser promovida al nivel 2, ya que se ha podido demostrar un incremento en los esfuerzos contra la trata de personas durante el año 2020.
  2. Permanecer en el nivel 2 de vigilancia al no demostrar una mejora en la respuesta estatal al crimen.
  3. Degradarse al nivel 3 si se demuestra que no ha cumplido y no se esfuerza por cumplir con los estándares mínimos.

Realmente espero que nos asciendan, y que con este ascenso podamos mejorar las acciones contra la trata de personas y llegar al nivel 1, que sería lo ideal. Pero soy lo suficientemente realista para concluir que, en mi opinión, no hubo avances en la lucha contra la trata de personas durante 2020. Además de los desafíos que enfrentamos como resultado de la pandemia Covid-19, que ha aumentado la prevalencia delictiva y disminuido la capacidad de respuesta del Estado.

Lo más probable, lamentablemente, es que mantengamos la clasificación o que bajemos directamente al nivel 3, y lo digo en base a las recomendaciones que ha hecho el gobierno de Estados Unidos desde hace mucho tiempo y que no se han cumplido.

Las consecuencias de mantener la situación actual o ser degradado al nivel 3 son graves:

Si nos mantenemos en el nivel 2 de vigilancia por segundo año consecutivo, traería como consecuencia la degradación automáticamente al nivel 3. Lo que la pone en una situación complicada en cuanto a la posibilidad de obtener financiamiento y asistencia financiera de Estados Unidos y de bancos internacionales de desarrollo. Existe la posibilidad de que el Presidente de los Estados Unidos mantenga a un país en la capa de vigilancia 2 después de este período de 2 años, pero esta es una remota excepción. Seremos evaluados por los esfuerzos realizados en la actualidad, lo que me preocupa, ya que hasta el momento no hay indicios más concretos de un cambio en la postura del país.

TVPA es bastante severo con los países que se encuentran en el nivel 3 del informe. De acuerdo con esta legislación: “…Estados Unidos no brindará asistencia extranjera no humanitaria ni relacionada con el comercio a ningún gobierno de un país clasificado como nivel 3 por no cumplir con los estándares mínimos para la eliminación de la trata o por esfuerzos significativos para cumplir con dichos estándares’’¹.

No está claro exactamente cuáles son las restricciones, pero tenemos noticias de otros países que se han visto muy afectados por tales hechos. Además de sus propias medidas para negar el financiamiento, la TVPA también “puede determinar instruir al Director Ejecutivo de los Estados Unidos de cada banco multilateral de desarrollo y al Fondo Monetario Internacional para votar en contra y hacer sus mejores esfuerzos para denegar préstamos u otros usos de los fondos de las instituciones a países del nivel 3’’².

El informe del Departamento de Estado ha sido objeto de críticas durante toda su existencia. En una de ellas, el senador estadounidense Robert Menéndez señaló, una falta de claridad por parte de la administración sobre “qué actividades deben restringirse debido a las sanciones del reporte”³. A pesar de la falta de claridad antes mencionada, lo cierto es que las consecuencias vendrán y mi intento de explicar cómo ocurre este proceso es para evitar las consecuencias económicas negativas derivadas de la inercia del gobierno. Aún hay esperanza, pero más que palabras, se necesitan acciones.

Misión Internacional de Justicia, la organización que administro en República Dominicana tiene la capacidad de apoyar al Gobierno dominicano para superar esta incómoda situación. En el pasado, hemos apoyado al Gobierno de filipinas para alcanzar el nivel 1 del informe, en el que se ha mantenido año tras año. Estamos en la mejor disposición para ayudar al Gobierno en la elaboración de un plan que evite la eventual degradación automática del país, lo que puede ocurrir en poco más de un año. Con un plan bien diseñado y los recursos para llevarlo a cabo, no solo podremos llegar a un nivel intermedio, sino también unirnos a países que ya están en pleno cumplimiento de sus obligaciones en la lucha contra la trata de personas.

Bueno para las víctimas, bueno para la sociedad, bueno para el país.

*José Monteiro es director de Misión Internacional de Justicia en República Dominicana.

Notas:

¹ Departamento de Estado de Estados Unidos. (2020). Trafficking in Persons Report. Recuperado en https://www.state.gov/reports/2020-trafficking-in-persons-report/

² Departamento de Estado de Estados Unidos. (2020). Trafficking in Persons Report. Recuperado en https://www.state.gov/reports/2020-trafficking-in-persons-report/

³ Igoe, M. (2019) Exclusive: 'Haphazard' White House crackdown on human trafficking disrupts aid.   Devex. Recuperado en https://www.devex.com/news/exclusive-haphazard-white-house-crackdown-on-human-trafficking-disrupts-aid-94866