Murió en la ciudad de Puerto Plata, el sábado 6 de septiembre de 2008, don José Arturo Banks Ureña (a) Tuto, reconocido personaje folclórico, sastre y por muchos años empleado judicial, a la edad de 98 años.

Don José Arturo Banks Ureña, mejor conocido en Puerto Plata como Tuto Banks, era un personaje folclórico y conocedor a fondo de la historia puertoplateña a través de la “Romología” con los profesionales de la toga y el birrete de Puerto Plata que  compartió por más de 60 años.

Don Tuto Banks, fue muy respetado y querido en todo Puerto Plata por su trato afable y amigable hacia los demás.

Desde muy joven se  dedicó al trabajo productivo.

Formó familia a temprana edad, casándose con la apreciada y exquisita dama puertoplateña dona María Esperanza Raig (nació en Puerto Plata, el 18 de diciembre de 1923, hija de los señores: Adela Raig de Lomba (oriunda de Nassau) y Cristóbal Rodríguez (natural de Puerto Rico. Murió el viernes 15 de julio del año 2005) y con quien procreó cuatro Hijos: Rafael Arturo  (a) Papote, José Antonio (a) Tony), Isabel y Joaquín Banks Raig. Crió a María Esperanza, la que consideró como también su hija.

Su esposa doña María Esperanza Raig de Banks (a) Dancha, al ganar las elecciones nacionales del año 1966, el Lic. Joaquín Balaguer Ricardo y el Lic. Augusto Lora, la presidencia y vicepresidencia de la República, respectivamente; ésta fue nombrada como asistente del señor Juan Antonio Grullón Rodríguez, quien fungía como Catador de café en Puerto Plata. En ese departamento trabajó por largos años y salió pensionada de ahí.

Don Tuto Banks aprendió el oficio de sastre y lo ha ejercido esporádicamente cosiéndoles a ciertos amigos.

Fue un verdadero bohemio, sin apartarse jamás de las más elementales reglas protocolares del buen comportamiento en la sociedad. Bebió trago con los más humildes hijos  de allí y con los ricos y recios profesionales e intelectuales puertoplateños, principalmente con abogados, jueces y fiscales.

Se inició trabajando en la Aduana de Puerto Plata, como mensajero, en el año 1927, en pleno Gobierno de Horacio Vásquez Lajara y permaneció hasta el 1932.

Duró un buen tiempo dedicado a su oficio de sastre.

En 1943 fue nombrado Inspector de Costas de Puerto Plata y trabajó ahí dos años.

En el año 1950 fue nombrado Alguacil Ordinario del Juzgado de Paz del Municipio de Puerto Plata y a partir de ahí inició buenas relaciones con los más connotados abogados puertoplateños, como fueron: Lic. Germán Ornes S., Dr. Mario Estrada Martínez, Dr. Carlos Lic. Grisolía Poloney, Dr. Félix R. Castillo P., Dr. Agustín González, Dr. Heriberto de la Cruz Veloz, Dr. Manuel María  Muñiz y otros tantos. En esas funciones duró hasta el año 1965.

A la llegada del doctor Joaquín Balaguer, a la presidencia de la República, se le nombró como Mayordomo del Tribunal de Primera Instancia de Puerto Plata, en 1966 y ocupó esa plaza por doce años.

De allí fue trasladado al Tribunal de Tierras (de Jurisdicción Original) de Puerto Plata, como mensajero y permaneció cinco años laborando, es decir, hasta el año 1984.

De ese puesto lo posan al Registro de Títulos del Departamento de Puerto Plata como Mensajero y hasta que fue jubilado.

En los distintos cargos ocupados cumplió fielmente con sus deberes y obligaciones. Mantuvo muy buenas relaciones con sus jefes y compañeros.

Fue un hombre que no le hizo daño a nadie en sus 98 años. Nació en Puerto Plata el 25 de mayo de 1910. Hijo de los señores Jaime Augusto Banks y María Ureña.

A la edad de 98 años se mantuvo en buenas condiciones físicas y mentales; y caminaba normalmente.

Siempre se cuidó en su alimentación, de que la misma fuera bien balanceada. No fue hombre de beber trago después de las 6:00 P.M. Se acostaba bien temprano y se levanta temprano. Se  mantenía en buena salud. No era dado a la chismografía.

Siempre se le veía caminar por las calles de Puerto Plata a pie. Nunca se montó en moto concho. No confió jamás en ese tipo de transporte.

Sabía seleccionar a sus amigos en su trajinar bohemio. Era poseedor de un buen y rico anecdotarios de su caminar por estas calles de Dios.

Puerto Plata ha ido perdiendo a éste tipo de figura como Tuto Banks, con una trayectoria limpia, honesta y buena en todo el sentido de la palabra.

¡Paz a sus restos!