Me imagino muchos desconocen el significado de este termino. Tumbeiro significa Barco Negrero. Me permito copiar una cita de Wikipedia:
Tumbeiros: Barco negrero o barco de esclavos (o Guineamen en el ámbito anglosajón)[]eran las denominaciones de los barcos dedicados al comercio de esclavos negros especialmente los del comercio atlántico de esclavos entre África y América, como parte del comercio triangular denominado en inglés “middlepassage”[]Unos veinte millones de esclavos africanos fueron transportados por estos barcos.[]
El comercio atlántico de esclavos pasó a ser un gran negocio con la colonización de América, que demandaba mano de obra esclava para las plantaciones. Los siglos XVII y XVIII marcaron el máximo nivel de ese tráfico.
Para maximizar el beneficio, los armadores de los barcos negreros multiplicaron su capacidad dividiendo el espacio hasta extremos mínimos, lo que producía condiciones higiénicas deplorables, deshidratación y todo tipo de enfermedades, con un aumento de la tasa de mortalidad hasta cifras entre el 15% y el 33% que, no obstante, se consideraba asumible económicamente.[]Cientos de esclavos (un barco medio, como el Henrietta Marie, llevaba unos doscientos) se transportaban encadenados a literas donde se mantenían en posición horizontal, sin espacio para moverse.[]
Los barcos negreros pasaron a ser considerados piratas y perseguidos internacionalmente a partir de 1807, como consecuencia de la legislación acordada entre los Estados Unidos y el Reino Unido (Slave Trade Act[6] )[. ]En 1815[] en el Congreso de Viena, España, Portugal, Francia y Holanda acordaron eliminar su propio comercio de esclavos. En la época los barcos negreros se hicieron más pequeños y rápidos (blockaderunner -literalmente "el que escapa de los bloqueos"-) []para eludir mejor la persecución.”
Guardando las claras diferencias con el artículo de Wiki y sobre enfatizando su similitud con la nueva reforma fiscal, los actuales dueños del país parece que han encontrado en la misma la modalidad siglo XXI del Tumbeiro. Su barco negrero donde llevar sus millones de esclavos a trabajar sus minas de oro y plata así como para cortar su caña.
En artículos anteriores hemos manifestado que los dominicanos sensatos no se oponen a las reformas fiscales cuando hay la necesidad moral, económica y nacional de hacerlo. Reformas progresivas y no regresivas y que se adecuan a que los que más tienen más paguen (proporción vertical) y los que no tienen, sencillamente no paguen. Hoy nuestra sádica realidad es que el país está al borde la quiebra y quienes lo han quebradoaun quieren más Tumbeiros para poder navegar la crisis con sus esclavos empaquetados como sardinas.
Se ha querido confundir al país enfatizando que oponerse a la reforma fiscal es oponerse al desarrollo económico del país. Todo lo contrario. En la coyuntura actual es simplemente oponerse a quienes han llevado al país a la necesidad de hacerlo. Eso incluye al partido blanco también. En este rio revuelto es inmoral querer pescar en el mismo. Entre el rojo, el blanco y el morado nos han teñido de negro.
Pretender una reforma fiscal por debajo de la puerta y en silencio es absurdo con el cuadro de la pandilla de salteadores que la han propuesto y sobre la base del engaño sutil en que han mantenido a nuestro pueblo. El fantasma del blindaje económico. Lo único blindado han sido las arcas de los corruptos que nos han gobernado.
Oír a los senadores defendiendo el paquetazo fiscal y el beneficio para los pobres quecomo consecuencia traería, es el “lambesaquerio” mas ridículo que oído en muchosaños. Senadores proclamando casi con lágrimas de cocodrilo en la cara que este trago, hoy amargo, será dulce como la miel en muy poco tiempo. Solo que esta “melaza” del Senador será sacado de lo más amargo de nuestra nación.
Me parece que la hora en que nuestro pueblo comience a verse a si mismo encadenado en su Tumbeiro y navegando por aguas inciertas no esta tan lejos como muchos apuestan. Los pueblos no se suicidan, ni las clases tampoco, pero tampoco dejan que los expriman como esclavos de la corrupción y la arrogancia.
Nuestra nación necesita aprender a repudiar a los Tumbeiros y considerarlos barcos piratas. Y para ello no hay que derramar una gota de sangre. Todavía espero la hora que los que se tengan que ir del país no sean nuestros jóvenes por falta de futuro sino los piratas que han saqueado nuestra nación. ( O a la cárcel en el mejor de los escenarios).