Lo que lee como título de este artículo posiblemente sea una de las frases más socorridas del dominicano al momento de querer gritar algún improperio con el que realmente logre insultar a alguien. Conocedores de lo sensibles que somos ante la figura materna mencionarle la madre a alguien es darle en lo más profundo del sentimiento a una persona.
Pero en el contexto en que lo utilizo no es necesariamente ese, aunque sé que la realidad que vive el país acosado por escándalos de corrupción, asesinatos, feminicidios infantiles, entre otras desgracias, provocaría que quisiéramos mentarle la madre a más de un funcionario, policía, militar, fiscales y demás especies de la fauna político-judicial.
El contexto en que quiero emplearlo es en el análisis de una canción del cantante urbano Shelow Shaq que precisamente se titula “tu maldita madre” y que lleva más de doce millones de visitas en youtube. Con este tema el “artista” ha logrado un impacto que hacía tiempo no tenía, aunque es una canción en cuyo video se pronuncian palabras obscenas, se promueve la droga, el sexo y muchos otros antivalores que tienen nuestra sociedad sumergida en lo que yo he llamado Sociedad de la Nada.
El problema aquí reside en que tenemos una sociedad bipolar, que mientras criticamos todo este tipo de cosas al mismo tiempo la fomentamos cuando contratamos el artista sencillamente porque está pegao y es lo que le gusta a la juventud, pero la ironía de la vida es que el mismo cantante afirmó en una entrevista que sus hijos están prohibidos de escuchar su música.
Creo que si tenemos una sociedad de capa caída todos y todas somos responsables porque públicamente odiamos la vulgaridad, pero no actuamos en consecuencia o ¿acaso alguien se ha preguntado por qué Alvarito Arvelo sigue teniendo tanto rating en las mañanas cuando no ha cambiado en nada?
Tenemos una Comisión de Espectáculos Públicos que hace tiempo calló en la inoperancia y eso se mide hasta por las condiciones del edificio que la aloja. Invito a todo el que pueda a visitar esa institución y sabrán de lo que hablo.
¿Pero saben qué?, vuelvo a reiterar que el problema no son ellos, sino nosotros como sociedad, porque esos artistas cuando hacen buenos temas no se pegan, pero cuando acuden a la obscenidad se convierten en fenómenos y eso ya lo analicé en un artículo anterior de cómo algunos cantantes urbanos empezaron haciendo buenas letras sin embargo observaron que cuando grabaron algún disparate en donde se hable de droga o sexo fue que empezaron a tener notoriedad.
Este artista con su tema definitivamente ha terminado mencionándonos la madre a quienes en sus letras hemos sentido la ofensa de lo impublicable, pero que no hemos hecho nada al respecto. A diferencia de nuestra niñez hoy nos mencionan la madre, pero somos indiferentes ante el vilipendio, y mientras esto continúe de esta manera temo por la sociedad que heredarán nuestras generaciones en donde ni la madre hará despertar la indignación y el rechazo.
Un cantante urbano llamado el Chumeko se atrevió a decir, en detrimento de su propio género, que a nuestro país lo habían convertido en la cloaca de la música urbana, algo muy valiente de su parte. Pero es normal que así andemos porque con el giro que vamos tomando llegará el día en que la música urbana será el menor de nuestros problemas y preocupaciones si no es que ese día ya llegó.