El coleccionismo tiene ese ámbito de alegría infantil. Se adentra uno por anticuarios, mercados de pulgas y archivos personales como si fuesen profundidades marinas. Los hallazgos te van ampliando las visiones. Nuestras ciudades serán otras. Tendrán más luz. Y más todavía cuando la memoria visual es bastante frágil en el país dominicano. Recuerdo lo que me contaba don Vetilio Alfau Durán y algo que todo mundo sabrá: que cuando alguien se muere, lo primero que hace la familia es botar los papeles, las fotografías, salir de los "muebles viejos", de todo lo que huela a antigüedad, que entre nosotros es sinónimo de vejez.

En el 2013 comenzamos la publicación de una "Biblioteca de la Imagen Dominicana". Salieron cuatro volúmenes: "Postales de ciudades dominicanas del siglo XX", "Postales desde Ciudad Trujillo (1930-1961)", "Postales de la Catedral de Santo Domingo" y "Postales antiguas de Santo Domingo: (1900-1930)".

Dos años después publicamos "Imágenes de República Dominicana: Postales de la Librería Tony", una recuperación del legado de Pedro Antonio Frías, un fotógrafo y empresario librero que a pesar de su amateurismo logró el más amplio registro visual de nuestras ciudades y campos desde 1966 hasta finales de los años 70.

Pero como el coleccionismo se convierte en un hábito, nuestras pesquisas continuaron, apareciendo nuevos ámbitos. La adquisición de una considerable colección en Suiza de postales de Santiago de los Caballeros nos llevó hace dos años a la idea de este libro, "Postales antiguas de Santiago de los Caballeros". A pesar de lo relativamente pequeño del ámbito urbano de la capital cibaeña, las imágenes de esos espacios fueron impactantes: por la calidad de los registros, la mayoría hechos durante la Ocupación Militar Norteamericana (1916-1924).

Al mismo tiempo, también aumentó el área de  las postales de Santo Domingo, tanto así que ya aquel viejo tomo del 2013 tiene un segundo piso: "Postales de Santo Domingo (1890-1930)". A diferencia del primer volumen, aquí me he detenido más en la explicación de algunas líneas de la urbanización de nuestra ciudad capital.

Y como en el mundo editorial hay autores que te dejan un punto suspensivo, continuamos con la recuperación de la obra de Delia Weber (1900-1982).

También en el 2013 reeditamos "Dora y otros cuentos", un conjunto de vibrantes narraciones alejadas del sentido común "escribir en dominicano". Es  injusto nombrar a Delia Weber de pasada. Es nuestra gran escritora mística. Luego de viajar por Europa en su juventud y de sufrir los rigores de mujer divorciada, supo levantar una creativa familia y también, un próspero negocio de arte e incluso de libros. La Casa Weber fue un espacio obligatorio para el pensamiento y la creación entre los años 50 y 80. Todavía recordamos a doña Delia en su mecedora y a su hijo, el poeta Rodolfo Coiscou Weber recibiendo con tanto cariño y motivantes conversaciones al público.

De Delia Weber recuperamos tres poemarios: "Encuentro" y "Ascuas vivas", ambos publicados en 1939, y "Apuntes", de 1949. Como señalamos en el prólogo, los poemas en prosa de Weber son un rico diálogo con Tagore y también con Juan Ramón Jimenez, cantos a la bondad de la naturaleza. Es una poesía que embriaga. No hay afanes hipermodernos. Las imágenes simples, pero frescas.

Aquí van los enlaces donde podrían adquirir estos libros:

Delia Weber: "Tres poemarios":
https://www.amazon.com/Tres-poemarios-Encuentro-Biblioteca-Literatura/dp/1656163047/ref=sr_1_1?qid=1578401893&refinements=p_27%3ADelia+Weber&s=books&sr=1-1&text=Delia+Weber

Miguel D. Mena: "Postales de Santo Domingo (1890-1930)":
https://www.amazon.com/Postales-Santo-Domingo-1890-1930-Spanish/dp/1675062811/ref=sr_1_2?qid=1578401925&refinements=p_27%3AMiguel+D.+Mena&s=books&sr=1-2&text=Miguel+D.+Mena

Miguel D. Mena: Postales antiguas de Santiago de los Caballeros:
https://www.amazon.com/Postales-antiguas-Caballeros-Biblioteca-Dominicana/dp/1679593560/ref=sr_1_5?qid=1578401962&refinements=p_27%3AMiguel+D.+Mena&s=books&sr=1-5&text=Miguel+D.+Mena