Si debe haber un libro gratuito es este. Si hay un libro digital que todo dominicano debe leer es este: el ensayo "Sobre la desobediencia civil", de Henry David Thoureau. Nunca tan pocas páginas han sido tan influyentes. Sin él, Gandhi no hubiera liberado la India. Sin él, Martin Luther King no hubiera vencido el racismo americano. Sin su lectura, los dominicanos seguiremos siendo víctimas de Danilo Medina, y de los que lo precedieron, y de los que lo sucederán, si es que algún día él lo permite.

Ley no es sinónimo de Justicia

Thoureau comienza afirmando que la ley no es lo mismo que la Justicia. Según él, la ley nunca hizo a un solo hombre más justos. Peor aún, incluso los que de buena fe las respetan, pueden convertirse en agentes de la injusticia. Thoreau afirmó, con una lucidez admirable, que existen leyes injustas. Y se pregunta qué debemos hacer frente a ellas, si obedecerlas o violarlas, Thoreau concluye que hay que desobedecerlas. Y predicó con sue ejemplo.

Thoreau se oponía a la exclavitud y a la guerra imperialista que entonces libraban los Estados Unidos contra México. Y, considerando que ambas se financiaban con los impuestos que pagaban los americanos, decidió abstenerse de pagarlos. Fue encarcelado, pero no pudieron obligarle a hacer lo que consideraba injusto. "Si un gobierno encarcela injustamente, el lugar del hombre justo es la cárcel. Es en la cárcel que el hombre libre puede habitar con honor", reflexiona en el libro gratuito que ofrece a los dominicanos, en esta ocasión, las Ediciones Pingüino Verde.

La voluntad de asumir las consecuencias de la desobediencia a una ley injusta es esencial, pues otorga a la desobediencia civil un aval moral. Martin Luther King, quien se basó en este libro para dirigir la lucha por los derechos civiles de los afroamericanos, lo resumió así: "Cualquier hombre que infrinja una ley que la conciencia le dice que es injusta y acepta voluntariamente la pena quedándose en la cárcel para despertar la conciencia de la comunidad sobre la injusticia de la ley, expresa el más alto respeto por la ley.

Contra las leyes injustas, votar no basta

Muchos dominicanos temen las consecuencias de violar una ley injusta. E incurren en la ingenuidad de pensar que basta con votar para corregir dicha ley injusta. Nada más falso, según Thoreau: "Aún votar por lo correcto no es hacer nada por ello. Es simplemente expresar bien débilmente ante los demás un deseo de que eso (lo correcto) prevalezca. El hombre sabio no deja el bien a la merced del azar, ni desea que prevalezca por el poder de la mayoría".

Y para demostrarlo, Thoreau recurre a un excelente ejemplo: "Si a usted lo engañan así sea con un solo dólar, usted no queda satisfecho con saber que lo engañaron, con decirlo, ni aún con pedir que se le restituya lo que le pertenece; sino que usted se empeña de manera efectiva en recuperar la suma completa y en ver que no se le vuelva a engañar jamás".

En pocas palabras: el voto no basta, hay que pasar a la acción.

Desobedece: baja y comparte este libro gratuito

En nuestro país, las leyes injustas son la mayoría. Son injustas las leyes que autorizan préstamos multimillonarios que van a parar a los bolsillos de los corruptos. Son injustas las leyes de presupuesto que otorgan al presidente inmensas sumas de dinero que puede utilizar a su entero antojo. Es injusta, sobre todo, la constitución que Danilo se apresta a modificar nueva vez, para escapar a su responsabilidad en el escándalo de Odebrecht.

Si te duele tu país, es tu deber el desobedecer estas leyes. Una primera manera de hacerlo es compartiendo este libro gratuito. Es imprescindible que los dominicanos se eduquen cívicamente, leyendo libros como este.

Próximamente publicaremos, gratuitamente,  un libro que recoge más de cien métodos de aplicar la desobediencia civil en nuestro país.